14 octubre,2017 10:43 am

Aplaude Lagarde alerta de género en Guerrero, pero llama a atacar causas de la violencia feminicida

 

 

 

Acapulco, Guerrero, 14 de octubre de 2017. La feminista Marcela Lagarde y de los Ríos aplaudió la aprobación de la alerta de género y convocó a las activistas de Guerrero y a los gobiernos estatal y municipal a ser promotores de la aplicación de las leyes.

Al concluir la conferencia magistral dictada por la académica de la UNAM, el alcalde Evodio Velázquez Aguirre se comprometió a impulsar un protocolo emergente para promover la paz y erradicar la violencia contra las mujeres, que será presentado el 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.

“Las felicito porque han logrado, después de mucho tiempo invertido, muchos viajes incluso, dentro de las gentes han logrado la alerta, ocho municipios en el estado de Guerrero. Aprovéchenlo, es una medida de gobernanza democrática porque implica, además de resolver el grave problema de convivencia social, que es esa violencia extrema contra las mujeres y todas las violencias, pero también obliga a una relación democrática entre gobernantes, funcionarios y gobernados”, expresó.

Y sugirió establecer plazos de tres a seis meses para que haya resultados y éstos sean en diligencias públicas.

“En el fondo encontramos que el feminicidio es cuando las mujeres están en las peores condiciones, que pueden ser económicas pueden ser de seguridad (…) encontramos en los estudios que hicimos que la violencia se puede promover por una fragmentación institucional y una falta de intervención pública pues cada institución trabaja por su lado”, señaló la representante del feminismo en Latinoamérica.

Le llamamos, dijo, “alerta” para que se pusiera en alerta al Estado mexicano y los tres niveles de gobierno, desde el gobierno federal, pasando por el estatal y llegando al municipal, que es donde se concretan.

Señaló que con la alerta de género se debe resolver el problema a nivel municipal y estatal, pues cada acción municipal abona a la solución nacional del problema del feminicidio.

Marcela Lagarde explicó que por cómo está diseñada, la alerta de género involucra a instituciones nacionales estatales y municipales, además de un sistema de igualdad nacional y local.

“La erradicación de la violencia se encuentra en dos leyes y un artículo constitucional. Las dos leyes son la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, donde están establecidas qué políticas deben hacer las instancias del gobierno federal”, dijo.

Detalló que la Secretaría de Gobernación tiene el papel prioritario, porque tiene la organización técnica del proceso de la alerta, aunque se debe involucrar también a la Secretaría de Educación, porque hay una dimensión del progreso de una educación no democrática, que no incluye los derechos humanos y que por lo tanto forma ciudadanos y ciudadanas de un sistema de dominación patriarcal, racial o de clase.

Marcela Lagarde comentó durante su participación: “proponernos eliminar la violencia implica la transformación profunda de la condición social de los hombres, del sentido de comunidad, que tengan respeto a las personas, a su dignidad y sus derechos humanos, pues hay hombres que se sienten con la legitimidad de violentar a las mujeres en todos lados y que deriva en feminicidio”.

Otra forma de violencia dijo, está el hostigamiento laboral, pues advirtió que el problema se puede volver crónico, agresivo y mortal, afectando a las mujeres.

Señaló que hay más protocolos de atención a la violencia; sin embargo, añadió que aún faltan protocolos de prevención de la violencia y desde luego, la política para enfrentar la violencia aún no forma una perspectiva de erradicación de la violencia.

“Nos conformamos con disminuir la violencia si se puede, nos conformamos con enfrentar ciertos tipos de violencia, pero no otros”.

Indicó que existe un “supremacismo masculino” y hay una creencia en la superioridad de los hombres porque se lo creen los hombres, no obstante que algunas mujeres también lo creen y respetan la jerarquía vertical autoritaria de esa visión patriarcal en la que vivimos.

“Es un tema del establecimiento de nuevas relaciones sociales para soportar procesos democráticos; el tema de la violencia contra las mujeres es parte de la problemática de salud pública en este país, y en el mundo la violencia daña a las mujeres, lesiona la salud de las mujeres, física, mental, la salud integral de las mujeres; y debe ser tratada como un grave problema de salud, porque no solamente no disminuye sino que aumenta”, alertó.

Indicó que las mujeres viven con miedo a transitar porque no tienen derecho a transitar en ciertos horarios en ciertas aceras o banquetas, alrededor de lotes vacíos o en espacios obscuros de las calles.

La violencia contra las mujeres dijo, no está directamente asociada a los espacios más pobres, aunque aseguró que sí es mayor.

“La violencia contra las mujeres también está asociada a la pobreza de las mujeres, a la pauperización, a la disminución del ingreso de las mujeres (…) y todo esto parece ser invisible incluso para las clases gobernantes porque no les parecen ligado a la pobreza porque no son pobres”, reprochó.

La pobreza de género añadió, está basada en la desigualdad de género, la pobreza de género está basada en la desigualdad de género.

“Estamos hablando específicamente de relaciones de poder, la teoría de género es una teoría política y pone en el centro el análisis de esas relaciones desiguales, de poder en que los hombres por el solo hecho de ser hombres tienen el poder de imponer algo a las mujeres”, explicó.

Crítico que el diseño de políticas públicas se reduzca al ámbito público, creyendo que la violencia contra las mujeres no implica al ámbito privado, pues aseguró que el mundo privado y el mundo público competen a un estado democrático, al estado de derecho.

“No basta con que haya luminarias en las calles, pero tampoco basta que haya patrullas preventivas, como las hay, no basta que haya cámaras (…) porque la mayor parte de la violencia contra las mujeres se ejerce en el espacio doméstico, porque hombres conocidos por las mujeres y ligados a las mujeres, hombres supuestamente confiables, padres, hermanos, hijos, tíos, ejercen violencia contra las mujeres, violencia física, porque todo eso se vuelve crónico se vuelve progresivo y se vuelve mortal”.

También habló de la brecha entre el ingreso de hombres y mujeres, además de los cargos menores otorgados a las mujeres en instituciones pero ganando mucho menos que los hombres, porque “ellos son los jefes”.

Comentó que la construcción de la paz, es un tema de democracia, derechos humanos, y universal.

Señaló que en México todas las mujeres vivimos violencia, y recibe la sociedad una formación de violencia de género, por lo que se deben cambiar, pues se encuentra en el orden social, económico y político, además del orden cultural o jurídico.

Convocó: “no basta que el feminicidio se encuentra en el Código Penal, tenemos que seguir trabajando y mirar qué genera el feminicidio. Lo que ocasiona el feminicidio son las múltiples violencias, que por eso hemos llamado violencia feminicida”.

Nota de Karla Galarce Sosa/ Foto de Jesús Trigo.