18 diciembre,2017 5:32 am

En el año con más militares es cuando más violencia ha habido, dice el obispo Salvador Rangel

Ejemplifica así su rechazo a la aprobación de la Ley de Seguridad Interior

Es imposible controlar a los presos en cárceles sobrepobladas, asegura

El arzobispo González pide a autoridades poner más empeño en mejorar los penales

Salvador Rangel Mendoza confirma que se reunió hace dos meses con Isaac Navarrete Celis, El Señor de la I, líder del Cártel del Sur, para solicitarle que deje trabajar a los profesores y que los sacerdotes pudieran ir a sus parroquias

Texto: Beatriz García
Foto: Archivo El Sur / Luis Daniel Nava

Chilpancingo, Guerrero. El obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, declaró que hay centros penitenciarios que están sobrepoblados, que por ello es imposible controlar a los reos, además de que hay una mezcla de delitos federales con del fuero común, aunado a la corrupción que viene desde las mismas autoridades; esto, luego del motín el viernes dentro y fuera del penal de Las Cruces, en Acapulco.

Además, el obispo confirmó que se reunió con Isaac Navarrete Celis, El Señor de la I, líder del Cartel del Sur, para solicitarle que deje trabajar a los profesores y que los sacerdotes pudieran ir a sus parroquias.

El viernes, reos de Las Cruces se amotinaron contra el director del penal, Amadeo Tiburcio Paulinos, por una reunión que tuvieron y en la que no hubo acuerdos, lo que ocasionó que lo retuvieran y luego se desencadenara una balacera adentro y afuera del penal.

El obispo fue consultado fuera de la iglesia del barrio de San Mateo, antes del inicio del Paseo del Pendón.

Respecto a lo sucedió el viernes en el penal, expuso que “desgraciadamente están sucediendo estos sucesos en varios centros de readaptación y también aquí en Guerrero. En ese centro penitenciario de Las Cruces, creo que se debe principalmente al hacinamiento, las cárceles tienen una capacidad, pero se les ha superpoblado y es imposible que se pueda controlar a los internos”.

Agregó que otro problema que se ve es que dentro de los penales se mezclan a los presos, los de delitos federales con los de delitos comunes, que entonces habría que estar separando y crear centros de readaptación para cada una de esas categorías.
Dijo que muchas de las veces “los más inteligentes”, es decir los delincuentes con “más colmillo”, involucran a inocentes y los utilizan para sus fines.

“Yo recuerdo también con tristeza a aquella matanza que hubo ahí mismo, en ese penal. Se quiso decir que eran seguidores de la Santa Muerte, pero nunca se clarificó ese caso, y ojalá, pues que tanto a nivel federal como a nivel estatal pongan todo lo que está de su parte. Es imposible arreglar todas las cosas, pero que ponga lo que está de su parte para que no vuelvan a suceder esos acontecimientos”, sostuvo.

Salvador Rangel abundó que desgraciadamente existe la corrupción, que es un mal generado, un cáncer que tiene la sociedad y que las cárceles no se sustraen a este fenómeno de la corrupción, desde las autoridades, los vigilantes, los custodios y que cree que mientras no haya transparencia en la administración, mientras no se evite la corrupción, van a seguir introduciendo miles de cosas a los centros penitenciarios, esto en referencia a los cateos que se han hecho en las cárceles, donde se siguen encontrando armas y droga.

Reunión con El Señor de la I

“Yo sí me reuní con él, porque había un problema en la sierra, que no podían subir los maestros, y no podían subir los sacerdotes a las comunidades. Entonces yo fui a pedirle eso, que les dieran oportunidad, eso sucedió en Pueblo Viejo (municipio de Heliodoro Castillo), pero en eso sucedió que otro grupo distinto se apoderó, el famoso Teniente, pero gracias a Dios ya están yendo los sacerdotes a Campo Morado, Las Margaritas, todo eso. Sí hubo un acuerdo. Ya hará unos dos meses aproximadamente”, contó el obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa.

Dijo que desde ese entonces se vio el cambio, que afortunadamente no se han presentado secuestros de maestros y sacerdotes, que lo único es que el principal problema estaba en la parroquia de Yextla, municipio de Leonardo Bravo.

Incluso dijo que cuando fueron las clausuras, los maestros no pudieron clausurar en las escuelas.

“Es lo que yo trato a veces, entrevistarme con esos personajes, para que la gente viva más en paz, más tranquila y punto”, señaló.

Sobre el cierre de este año, detalló que lamentablemente está cerrando con una tasa de criminalidad “altísima” y que Guerrero ocupa uno de los primeros lugares, que por más que se ha querido militarizar o se militarizó el estado, con la policía federal, la Marina, el Ejército, la criminalidad va al alza.

“Yo digo que metiendo soldados a las calles, la Marina y federales no se va a arreglar (la violencia), tiene que haber un diálogo, un acercamiento, de cómo tratar que eso baje la criminalidad, el secuestro, porque al último la que está perjudicada es la gente, a veces gente inocente”, sostuvo.

Por lo tanto reiteró que no está de acuerdo con la aprobación de la Ley de Seguridad Interior, que lo que siempre ha abogado es que se preparen mejor a las policías federales, municipales y estatales, que se les capacite mucho mejor.

“En las elecciones incluso yo temo hasta un golpe de Estado, por eso yo no estoy de acuerdo que se militarice y luego no soy yo, es la ONU, son los de los derechos humanos, grandes personajes. Ojalá que el presidente de la República (Enrique Peña Nieto) escuche otras voces, escuche, porque eso de aprobarse la ley en el Senado, a una hora y a vapor, eso no le conviene a nadie”, agregó.

 

Deben poner las autoridades más empeño
en mejorar los penales, considera el arzobispo

Ante la cercanía del proceso electoral, Leopoldo González González pide a los representantes de los partidos políticos proponer a las personas que vean mejor capacitados como candidatos

Texto y foto: Mariana Labastida

Acapulco, Guerrero. El arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, consideró que se debe de poner más empeño en convertir a los penales en verdaderos centros de readaptación social, por la recomendación que emitió la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) al gobernador Héctor Astudillo Flores, debido a las condiciones en las que se encontró el penal de Las Cruces luego de la riña del 6 de julio, en la que murieron 28 reos y 22 fueron lesionados. Así como lo ocurrido el pasado viernes por el traslado de ocho reos.

Ante la cercanía del proceso electoral, el arzobispo dijo a los representantes de los partidos políticos que es su responsabilidad proponer a las personas que vean mejor capacitados como candidatos, para responder a la situación de construcción del bien común.

En su comunicado, el prelado católico se refirió al periodo vacacional, el cual dijo que es tiempo para la convivencia, armonía y paz, llamó a evitar todo lo perjudicial para la salud, a comportarse respetando las normas y valores morales.

En conferencia de prensa, consultado respecto a la recomendación que emitió la CNDH al gobernador, para que mejore las condiciones de las cárceles, luego de la riña que dejó 28 muertos y 22 lesionados el pasado julio y los hechos de este viernes, por el traslado de ocho reclusos.

El arzobispo dijo que no se puede dejar de esforzarse por conseguir que los penales sean verdaderos centros de readaptación social, aunque admitió que es “muy complicado”, que es lo que debe de impulsar y poner más empeño en orientar los esfuerzos que hagan las autoridades.

“No es sólo la seguridad interna de los que están ahí privados de su libertad, sino la seguridad de la comunidad, que cuando una persona, luego de haber cumplido la sentencia de privación de libertad, vuelva a la sociedad en la capacidad de realizar el bien, que al servir a los demás le proporcione lo necesario para el vivir de una manera digna”.

González González indicó que como afectado del bloqueo de la avenida Costera, se ve la necesidad de poner mayor atención en el penal, porque de ahí surgió el problema. También informó que está en espera de la autorización para la visita, que hace cada año el obispo, al penal de Acapulco el 24 de diciembre, para oficiar misa, y recordó que acudió el pasado 24 de septiembre, día de la Virgen de la Merced, que es la patrona de los presos.

Para quienes “perpetran el mal” González González insistió en el llamado a la conversión, a cambiar de conducta, resarcir el daño en la medida de lo posible y hacer el bien a la comunidad.

A la ciudadanía la invitación es que si la paz está tan deteriorada, cada uno la construya con sentimientos y palabras de paz, “eso sí está en nuestras manos realizarlo”.

Respecto a la discusión que continúa por la Ley de Seguridad Interior, el arzobispo reiteró que cuando el Ejército y Marina entraron a las comunidades, las autoridades dijeron que era mientras se capacitaban a los policías. Por lo que consideró que la pregunta es “¿por qué después de tanto tiempo no están capacitadas las policías para ejercer el servicio que es suyo?”, por lo que indicó se deberá de poner “un mayor esfuerzo” en ello.

Expuso que no todos los integrantes de las fuerzas armadas vulneran los derechos humanos, que la mayoría pone lo mejor de sí mismos y si existe una agresión, como las que se han dado a conocer en medios de comunicación, “todo ciudadano ha de responder de su conducta, mas no generalizar la conducta de unos hacía todos”.

Manifestó que los militares y marinos deben de ser capacitados para no violentar los derechos humanos, que también se les debe de hacer sentir que custodiar a la comunidad es algo “muy grande”, para que se basen en esa motivación.

Del llamado que haría a los partidos políticos para que sus candidatos no cometan actos de corrupción o realicen malos gobiernos, el prelado católico dijo que es responsabilidad de estas entidades mirar la realidad que se vive, entre las personas cercanas que ellos tienen y ver como se responde a la situación concreta de la construcción del bien común.

“Yo insistiría en el cumplimiento de esa responsabilidad, presentarnos a quien miran mejor capacitados y mejor proyecto para que la ciudadanía miremos, escuchemos y en mera liberar cada uno exprese su decisión en torno a lo que ha percibido o expuesto”.

En su comunicado dominical, el arzobispo de Acapulco se refirió al periodo vacacional, el cual dijo es una oportunidad para recuperar la fuerza y tranquilidad perdida, llenar los vacíos de humanidad, de convivencia y de paz.

Para que la paz interior y exterior devuelva la energía al cuerpo y espíritu, invitó a evitar todo lo que es perjudicial para la salud. La libertad de las ocupaciones, como el trabajo, dijo es posible si se observan y respetan las normas y valores morales.

“Cosa muy importante es respetar las normas de tránsito y las indicaciones que en las playas buscan protegernos”.

Invitó a hacerle saber a los que se aman que no se han olvidado, al amigo o familiar anciano, enfermo o que vive solo y también a dar atención a Dios.

A los que tiene intenso trabajo por la llegada de visitantes los convocó a dar un buen trato, para que regresen al puerto que comparte con turistas su patrimonio natural y cultural.

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