5 noviembre,2017 6:12 am

Conmemoran al comandante Ramiro del ERPI, asesinado en la sierra de Ajuchitlán hace ocho años

Nota: Alina Navarrete Fernández
Foto: Jesús Eduardo Guerrero

Chilpancingo, Guerrero.- Miembros del Taller de Desarrollo Comunitario (Tadeco) conmemoraron a Omar Guerrero Solís conocido como el Comandante Ramiro, dirigente del Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI) en su octavo aniversario luctuoso.

El Tadeco recordó que la mañana del 4 de noviembre de 2009 siete narcoparamilitares liderados por el pistolero Cayetano Alvarado Palacios, El Cuche Blanco, emboscaron y asesinaron a balazos al Comandante Ramiro en la comunidad serrana Palos Blancos, municipio de Ajuchitlán del Progreso, en la región Tierra Caliente.

A ocho años de su asesinato, integrantes de Tadeco encabezados por el director, Javier Monroy Hernández, recordaron al guerrillero que fue sepultado en el panteón al norte de la capital.

La tumba del guerrillero fue adornada con cadenas y flores de cempasúchil, de terciopelo, nubes, veladoras e incienso de copal; en la lápida resalta una estructura, la hoz y un martillo coronados por la silueta de una estrella, que representan la unidad de la clase obrera desde la perspectiva comunista.

Tadeco convocó a distintas organizaciones sociales al acto solemne pero sólo acudieron cinco activistas, contrario a otros años en los que hubo presencia de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), el Frente de Organizaciones Democráticas del Estado de Guerrero (FODEG) y otras.

En el acto Monroy Hernández recordó que el asesinato del comandante Ramiro fue pagado por el ex presidente municipal de Petatlán, Rogaciano Alba Álvarez, y que su muerte causó “un gran impacto” en las comunidades pues el jefe guerrillero, de 33 años, estaba comprometido con la lucha social.

“A raíz de ese asesinato –del comandante Ramiro– nosotros entendemos que se agudizó, se intensificó una cacería de luchadores sociales en Guerrero que no termina, de diferentes organizaciones, de diferentes formas de lucha”, expresó.

Dijo que el preso político Gonzalo Molina González, promotor de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) en Tixtla, y el maestro Luis Muñoz Vázquez, quien fue integrante de la Dirección Colectiva de la CETEG, trabajaron de manera conjunta con Tadeco para que el guerrillero asesinado tuviera un lugar digno donde se le pudiera rendir homenaje.

“El comandante insurgente Ramiro fue un joven que dio un ejemplo muy importante a la juventud guerrerense, a los luchadores sociales en Guerrero porque se desprendió de muchas cosas que con trabajo él y su familia habían ido logrando para poder dedicarse a una lucha de todos”, dijo.

Por último, señaló que “todos” recuerdan al comandante Ramiro “a su modo” e independientemente de las diferencias o discrepancias entre las organizaciones sociales “siempre nos vamos a respaldar” así como a recordar a los luchadores que fueron asesinados o desaparecidos por el Estado.