12 septiembre,2017 5:18 am

Destinó el gobierno federal 178 millones para muros en el río Balsas en 2015 y no se hicieron

Foto: Israel Flores.

Serían 33 kilómetos, el proyecto fue debidamente presentado por la empresa GCN que programó construir en puntos estratégicos de Tierra Caliente, sobre todo en las zonas pobladas para impedir una inundación

Israel Flores
Ciudad Altamirano

La construcción de muros de contención en el río Balsas y el de Cutzamala que impedirían el desbordamiento de sus cauces, programados para 2015, no se hicieron a pesar de que se destinaron 178 millones de pesos del gobierno federal.

Se trata de una obra que se programó después de las inundaciones de 2013, debido a que el cauce de los ríos cambiaron la nivelación de la tierra y acabaron con algunos muros y bajiales, por lo cual se temía que con las primeras crecientes el agua nuevamente se metiera a las zonas habitadas.

El diputado federal en aquel momento era Catalino Duarte Ortuño, que anunció la gestoría de 178 millones para la construcción de muros de contención en el río balsas y el Cutzamala, y que fue aprobada en el presupuesto de 2013 de la federación.

Durante 2014 se hizo el proyecto y se licitó la obra, y en enero del 2015 acudió la empresa constructora a anunciar su inicio.
Serían 33 kilómetros de muros con una altura de 6 metros, y el proyecto fue debidamente presentado por una empresa de nombre GCN la cual programó hacer muros de concreto en algunos puntos estratégicos de Tierra Caliente, sobre todo en las zonas pobladas donde el río se metió a las poblaciones, para impedir una inundación temprana.

También se reforzarían algunos puntos donde el río pegaba con paredones donde hay viviendas, para evitar deslaves.
Eran 178 millones que se tenían que empezar a ejercer desde el 2015 pero las obra no se llevó a cabo.

El cauce del río Balsas como se conocía antes de septiembre de 2013 cambió, abrió brazos en zonas donde anteriormente había paredones y se llevó bajiales completos abriendo surcos en el camino.

Se estima que en Tierra Caliente son más de 40 pueblos que viven a orillas del río desde Arcelia hasta Zirándaro.

La intención era encauzar las aguas y prever una posible inundación con descargas bajas de la presa El Caracol, como las que ocurrieron durante la última semana.

La empresa destinada para esta obra visitó en dos ocasiones la Tierra Caliente con argumentos de presiones de la delincuencia organizada, y con que los dueños de los predios a orillas del río se retiraron la obra no se hizo.

En la comunidad de Las Querendas quedaron de reorientar el río, pues una empresa que saca materiales pétreos y que opera en Michoacán aventó el río hacia Guerrero, para explotar las playas, y al crecer se mete a las zonas bajas. Firmaron un acuerdo para hacer un muro de tierra pero no se presentaron, por lo que el acuerdo fue con otra empresa particular y el Ayuntamiento, pero fue provisional, pues sólo amontonaron piedra del río con el reciente incremento del nivel del agua se desbordó.

La semana pasada las descargas de la presa del caracol que van desde los 2 mil 500 metros cúbicos a 2 mil 100 por segundo, han provocado inundaciones en las primeras viviendas cercanas al río, pero también bloquearon caminos debido a que en algunos puntos el río se sale con facilidad.