25 enero,2020 8:48 am

2030: el sencillo pensamiento complejo

Amerizaje

Ana Cecilia Terrazas

La mayoría de los expertos en desarrollo sostenible, es decir, en Agenda 2030, habla convencida de la imposibilidad de un avance sin tomar en cuenta el todo en todos sentidos, fundamento claro del pensamiento complejo que tanto estudió el francés Edgar Morin.

Para explicar llanamente lo anterior, sirvan dos entradas. Primera, la propia definición redactada en 2015, con el aval de 193 países integrantes de la Organización de las Naciones Unidas, que explica la Agenda 2030 y en su versión México dice:

“Este nuevo marco de desarrollo da una oportunidad para el Sistema de las Naciones Unidas, a nivel mundial y en México, de focalizar nuestra cooperación y programación, de seguir abogando y promoviendo el tema de inclusión y equidad en un marco de derechos, de construir más ciudadanía para las y los mexicanos en este país[1]”.

Segunda, una versión con poco retruécano sobre la teoría de Morin: estrategia de pensamiento no reduccionista que alude a la acción y reflexión sinfónica, orquestal, apuesta por lo integral.

Así, los 17 objetivos de desarrollo sostenible (ODS) de Naciones Unidas están interconectados irrevocablemente. No son excluyentes, al contrario, el cumplimiento de metas es de carácter “integrado, indivisible, de alcance mundial y aplicación universal y tiene en cuenta las diferentes realidades, capacidades y niveles de desarrollo de cada país[2]…”.

La humanidad pensante y pensando en el futuro –en un mejor futuro para todas las personas y para el planeta– cae en cuenta rotunda de no deber ni poder estudiar o procesar por separado las esferas que la explican: la económica, la social, la ambiental, la cultural.

Recordemos los objetivos y, así, poder pensarlos en su conjunto: fin de la pobreza; hambre cero; salud y bienestar; educación de calidad; igualdad de género; agua limpia y saneamiento; energía asequible y no contaminante; trabajo decente y crecimiento económico; industria, innovación e infraestructura; reducción de las desigualdades; ciudades y comunidades sostenibles; producción y consumo responsables; acción por el clima; vida submarina; vida de ecosistemas terrestres; paz, justicia e instituciones sólidas y hacer alianzas para lograr los objetivos.

Pareciera obvio entonces que los ODS no pueden desarrollarse por separado, pero no siempre lo es tanto. Una manera de ensayar cómo se interconectan funciona cuando hacemos el ejercicio al revés.

Nos parece lógico, por ejemplo, que un hombre heterosexual adulto, irreflexivo aplastador de hormigas, arañas o abejas, tire basura en la calle, los parques, y haga alusiones machistas a las muchachas que pasan. Este mismo personaje –o país, si el ejemplo fuese más amplio– podría encabezar una empresa muy contaminante que poco piense en el futuro, en sus trabajadores.

Esto opera exactamente igual de manera contraria. Imaginemos a una persona siempre ocupada en un consumo responsable. Habla de manera pausada y cálida, procura tener y dar espacio a la escucha del prójimo, ser vegetariana o hasta vegana por la convicción de respetar al máximo a los animales o a los seres más sintientes hasta donde se pueda. Esta persona tampoco tirará plástico por donde vaya pasando ni tendrá a flor de piel alguna agresión para el primero que se le atraviese.

Así, quien aplasta sin el menor reparo a una abeja, posiblemente no sabe que éstas abundan en lugares que propician por su buena vibración un movimiento especializado de ondas sonoras que catalizan la caída del polen.

Al caer el polen, éste puede ser transportado por la abeja o simplemente ahí comenzar una nueva etapa de fertilización. Explicado sin rigor científico, la flor, una vez que está en la etapa de reproducción, genera más vida, más oxígeno fundamental para que respiremos y lata nuestro corazón, etcétera.

En la llamada “noche que nadie duerme”, en Huamantla, Tlaxcala, se desarrolla toda una industria de alfombras florales, lo que genera ingresos importantes y una particular identidad cultural para la comunidad.

Las abejas, las flores, las personas que no aplastan insectos, quienes respetan al prójimo, quienes tienen la curiosidad intelectual para interesarse tanto en Huamantla como en la Agenda 2030: eso es muestra sencilla del todo que conforma al pensamiento complejo.

@anterrazas


[1] http://www.onu.org.mx/agenda-2030/

[2] https://onu.org.gt/objetivos-de-desarrollo/