15 diciembre,2017 7:00 am

Se agudizará la represión contra normales si no se organizan, advierten en el congreso nacional

“Es evidente que nuestras escuelas están a punto de cerrarse, si no nos organizamos para defenderlas creemos que las modificaciones a los planes de estudio y las campañas de represión se van a agudizar”, expresa el secretario general del Comité Estudiantil de Ayotzinapa

Tixtla, Guerrero. En el primer Congreso Nacional en Defensa del Normalismo, estudiantes de distintas escuelas formadoras de maestros en el país concluyeron que si no se organizan para enfrentar las políticas del Estado, las modificaciones a los planes de estudio y la represión contra su lucha se agudizarán.

Por la noche concluyeron las mesas de trabajo del congreso, que se llevó a cabo en la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, ubicada en Tixtla, con la participación de integrantes del Frente Unido de Normales Públicas del Estado de Guerrero (FUNPEG), de normales oficiales del estado de Michoacán, la Coordinadora Estudiantil del Estado de Chiapas y las normales rurales adheridas a la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM).

El secretario general del Comité Estudiantil Ricardo Flores Magón, de la Normal Rural de Ayotzinapa, Javier González, informó que en la mesa de trabajo en que se discutió la organización del movimiento normalista se concluyó que es necesaria la creación de un frente nacional de estudiantes, en el que cada institución cuente con un representante.

“Lo que se concluyó fue que evidentemente nuestras escuelas están a punto de cerrarse, si no nos organizamos para defenderlas creemos que las modificaciones a los planes de estudio y las campañas de represión se van a agudizar”, expresó.

Dijo que los normalistas deben construir una fuerza “mayor” a la de los universitarios o cualquier otro grupo de estudiantes, “no por discriminarlos, sino por la confluencia que nosotros tenemos en ideas, prácticas y contextos de la educación, por eso la defensa del normalismo es la primer bandera, y la defensa de la educación pública es la otra reivindicación”.

Señaló que los participantes del congreso rechazaron la Ley de Seguridad Interior, pues coincidieron en que con ella las autoridades pretenden concretar la militarización del Estado, en contra de los derechos humanos.

En el ámbito pedagógico, los normalistas hicieron un análisis de la formación que reciben en las escuelas y concluyeron que hay fallas debido a “la poca preparación de los maestros, su bajo perfil y la inadecuación de sus profesiones”, lo que es un problema que afecta a los estudiantes, según explicó Javier González.

Por otra parte, dijo que se debe desmantelar el sistema de educación normal, pues está enfocado en materias de trámites burocráticos, bajo los lineamientos de la reforma educativa, en lugar de contar con otras que los ayuden realmente en su formación. En ese sentido, los normalistas de Chiapas ejemplificaron con que en su escuela de Educación Física, sólo dos maestros de la plantilla laboral cuentan con el perfil adecuado.

“Creemos que hay una carga extrema de materias obsoletas, que lo único que tienen es que encaminan los trámites al perfil idóneo”, precisó Javier González, quien consideró que las conclusiones del congreso fueron básicas e informó que se integrará una comisión, para que le dé continuidad a los trabajos que se discutieron.

En febrero del próximo año, los normalistas volverán a reunirse e invitarán a los estudiantes de otras instituciones, que no asistieron a este primer congreso, para que se incorporen a la organización que los representará, cuyo nombre tentativo será Frente Nacional de Estudiantes Normalistas.

Cerca de las 8 de la noche, luego de cerrar la plenaria, los normalistas se concentraron en la explanada de la Normal Rural de Ayotzinapa, donde a la luz de antorchas hicieron un mitin para declararse en defensa de las instituciones, en contra de las reformas estructurales y en la lucha interminable para exigir justicia para sus compañeros asesinados, así como la presentación con vida de los 43 desaparecidos.

Texto: Alina Navarrete Fernández / Foto: Archivo El Sur / Jesús Trigo