8 enero,2018 5:47 am

Hay una estrategia oficial para culpar y revictimizar a agraviados de los ataques, denuncia la CRAC

Chilpancingo, Guerrero. La Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) denunció la estrategia oficial de culpar y revictimizar a los agraviados de dos ataques de un grupo paramilitar y policías estatales, contra civiles y policías comunitarios de los Bienes Comunales de Cacahuatepec, con un saldo de 11 muertos (cinco comunitarios) y 30 detenidos.

Señalaron que de acuerdo con testimonios, un grupo paramilitar o de seguridad particular del comisario Florentino Melchor León y los empresarios “gravilleros” (que venden arena y grava del río Papagayo), provocó y atacó a los policías comunitarios de los Bienes Comunales de Cacahuatepec, durante la fiesta patronal de La Concepcion, la madrugada del domingo.

A las 11 de la mañana del mismo día, luego de una hora, una operación de la policía estatal para detener a todos los integrantes de la CRAC-PC se desató una segunda balacera frente a la parroquia de La Concepción y la comandancia de la Comunitaria.

En el primer ataque resultaron ocho muertos, dos comunitarios, y en el segundo tres y la detención de 30 personas.

En la explicación oficial se denunció que el vocero de Seguridad el gobierno estatal, Roberto Álvarez Heredia, “han tergiversado los hechos enfocando los reflectores en las ya conocidas estrategias de culpa y revictimización para justificar la masacre acontecida”. El funcionario declaró que a los detenidos se les decomisaron armas de uso exclusivo y droga.

La CRAC explicó que la madrugada de ayer, en la fiesta patronal de la comunidad de La Concepción. en la cancha, un joven entró a la comandancia de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria (CRAC-PC) para orinarse en el inmueble y fue detenido por la falta administrativa.

Sin embargo, el joven logró escapar y se dirigió a cancha donde tenía lugar la fiesta y los comunitarios que lo perseguían “fueron atacados por un comando de personas encapuchadas que, de inmediato, abrieron fuego indiscriminadamente en su contra, provocando la muerte inmediata de Ulises García Morales, originario de Aguacaliente, y de Eusebio Elasio Martínez, de Huamuchitos”.

Al repeler la agresión con escopetas, “(se) gestó un enfrentamiento de algunos minutos (con los hombres armados de Melchor León) que terminó cobrando la vida de ocho personas”.

Luego de 7 horas, a las 10 de la mañana, policías estatales sitiaron el pueblo para detener a todos los los integrantes del proyecto de la CRAC-PC, y una hora después se desató la segunda balacera, ahora con los uniformados.

Después de la detención y traslado de los detenidos a la Fiscalía General del estado, aseguró que activistas pudieron constataron con fotografías que los policías sembraron armas y estupefacientes a los comunitarios.

Denunció que “el gobierno guerrerense ha utilizado todos los recursos mediáticos habidos y por haber para criminalizar la lucha social de todas las personas que conforman al CECOP, especialmente desde el 2013, cuando las comunidades tomaron la decisión unánime de anexionarse a la Policía Comunitaria por el aumento de las amenazas de los interesados en instalar la presa hidroeléctrica.

Por ejemplo, recordaron que vocero del CECOP y comandante de la fracción de la CRAC-PC en la zona, Marco Antonio Suástegui Muñoz, fue detenido una vez en junio 2015, por imputaciones fabricadas y sin cargos fue liberado el 31 de marzo de 2015, pero a la fecha se mantiene una campaña en redes sociales para desacreditarlo.

Además, recordaron que el 9 de junio del 2017, un comando armado acribilló a una familia entera en la Calle Ceiba, entre ellos tres mujeres, un hombre, un joven de 17 años y un bebé de apenas cuatro meses, en el marco de la lucha de la comunidad por el ejercicio de sus derechos. En aquel evento, estuvo implicada la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero, auspiciada por el grupo de gravilleros.

Texto: Lourdes Chávez / Foto: Carlos Alberto Carbajal