22 diciembre,2017 6:21 am

Se duplicaron consultas en la clínica de Salud municipal tras el cierre del Hospital General: Gálvez

Denuncian pacientes que no hay medicamentos y los médicos sólo les dicen que se carece de recursos y equipo para brindar atención

Texto: Karina Contreras y Mariana Labastida / Foto: Carlos Alberto Carbajal

Acapulco, Guerrero. Pacientes que acuden a las instalaciones de Salud municipal denunciaron que no hay medicamentos y tienen que comprarlos, y que los doctores les dicen que no hay recursos para adquirirlos.

El director de Salud municipal, Eger Gálvez Pineda, informó que el número de atenciones médicas en la Unidad Médico Quirúrgica de Hogar Moderno se duplicaron esta semana, luego del cierre del Hospital General de Ruiz Cortines
El funcionario indicó que solicitarán a la Secretaría de Salud que se incremente la dotación de insumos y medicamentos, debido a que el 97 por ciento de los pacientes que se atienden en esa instalación son beneficiarios del Seguro Popular.

En una visita a Salud municipal, médicos –que pidieron omitir sus nombres– confirmaron que no tienen medicamento y que el problema lo tienen desde mediados del año.

Mostraron su preocupación porque las consultas han aumentado en los últimos días luego de que cerró el Hospital General de Ruiz Cortines, y los ciudadanos ahora tienen que acudir al hospital de El Quemado y por lo lejos deciden ir a la clínica.

Comentaron que ellos tienen que llevar su equipo médico porque en la clínica de Salud municipal no hay ni termómetro y en los anaqueles no hay soluciones, es decir no hay lo básico para atender una urgencia.

Mientras que pacientes comentaron que la receta que les dan los doctores las tienen que surtir ellos, y que cuando preguntan porqué no se las surten allí les responden que ya no hay dinero, que se acabó el presupuesto desde la mitad del año.

En la clínica de Salud municipal no hay medicamento ni para alguien que lleve un dolor leve, y los que están internados también tienen que comprar todo lo que requieren para sus curaciones y las que toman.

Señalaron algunos inconformes que “es un hospital privado para gente pobre y eso es triste porque para eso se pagan los impuestos, no es justo que por llevarse el dinero no surtan los medicamentos más elementales”.

Indicaron que preguntan con quién pueden reclamar la situación y que les responden que los directivos y los especialistas ya se fueron de vacaciones, que sólo el área operativa está labora.

Mientras que médicos manifestaron que luego de que se llevaron el hospital a El Quemado, las consultas aumentaron entre 30 y 40 al día, sobre todo en urgencias, y que han tenido que rechazar a pacientes no porque no quieran atenderlos, sino por falta de medicamentos y equipo; a ellos se les envía al hospital Donato G. Alarcón, de Renacimiento, porque el de El Quemado no tiene todas las condiciones para recibirlos.

En conferencia de prensa para dar a conocer los resultados de los programas que se realizaron en el año como el de Bienestar Animal y Viernes Saludables, así como la inversión que se hizo en infraestructura y las cifras en control de enfermedades para obtener la certificación de municipio saludable, del director de Salud municipal informó que la atención de usuarios a partir del cierre del hospital general de Ruiz Cortines se ha duplicado en la última semana.

Gálvez Pineda expuso que a la semana en la clínica municipal se atienden entre mil y mil 500 personas, pero que en la última semana ha sido el doble, principalmente de mujeres embarazadas.

Por dicho incremento, dijo, en lo que los usuarios se adaptan a que tienen que ir a consulta al hospital Donato G.
Alarcón, en Ciudad Renacimiento, o al nuevo Hospital General en El Quemado, se solicitará a la Ssa más insumos y medicamentos para tener abasto.

También, agregó, solicitará especialistas para los turnos de jornada acumulada que son los fines de semana y nocturnos, debido a que no se tienen suficientes. Las especialidades que requieren son medicina interna, ginecología, pediatría y cirugía general.

Expuso que este año se invirtieron 5 millones de pesos para mejorar la infraestructura de la clínica, que cuenta con tres quirófanos funcionando, 38 camas y tiene 142 trabajadores entre médicos, enfermeras, trabajadores sociales y administrativos.

En la conferencia, Gálvez Pineda resaltó la reducción de las cifras de enfermedades respiratorias agudas, así como la que se trasmiten por vectores como dengue, zika y chikungunya.

Explicó que se espera que con la Clínica Especializada en Atención de Enfermedades Respiratorias, que se termina de equipar en el poblado Kilómetro Veintiuno, se disminuyan los casos de tuberculosis en el municipio que anualmente varían entre los 600 y 800, y con ello cumplir con todos los requisitos para obtener la certificación de municipio saludable.