Instalan autoridades del Consejo Municipal de Protección Civil para vigilar la evolución o dispersión del huracán que se acerca a la costa del estado. Hoy se esperan lluvias constantes, se informa
Texto: Daniel Velázquez / Foto: Archivo El Sur
Acapulco, Gro., 14 de septiembre de 2017. El alcalde Evodio Velázquez Aguirre informó que se mantiene la vigilancia en el río de La Sabana, en el canal meándrico que desemboca en la laguna Negra de Puerto Marqués, y en Barra Vieja, para evitar posibles inundaciones.
Ayer durante la instalación del Consejo Municipal de Protección Civil, Velázquez Aguirre también llamó a los funcionarios públicos responsables de alguna de las 25 zonas de riesgo en que se divide el municipio a mantenerse alerta para atender a la población en caso necesario. “Que no nos sorprenda absolutamente nada, lo humanamente posible lo estamos haciendo previendo cualquier situación.”
El Consejo Municipal de Protección Civil se declaró en sesión permanente para vigilar la evolución o dispersión del huracán Max que se acerca a la costa del estado, y se informó que ayer y hoy se esperan lluvias constantes.
El alcalde explicó que la vigilancia en el río La Sabana, en el canal meándrico que desemboca en la laguna Negra de Puerto Marqués y en Barra Vieja es para vigilar los niveles de agua que escurren y evitar afectaciones.
El coordinador de Protección Civil y Bomberos, Sabás de la Rosa Camacho, explicó que por la mañana se formó una depresión tropical que evolucionó a tormenta tropical Max, con vientos de 55 kilómetros por hora y puede provocar lluvias de 150 a 250 milímetros; “son valores muy altos que nos pueden perjudicar por lo ya acumulado”.
De acuerdo con el pronóstico, la tormenta tropical podría tocar tierra en los primeros minutos de hoy jueves en la Costa Grande, entre Coyuca de Benítez y Tecpan, pero independientemente de la zona de impacto afectará a Acapulco por las bandas nubosas.
De ello, De la Rosa Camacho explicó que “trae mucha agua, mucho viento y la lentitud con la que se desplaza perjudica a las zonas donde se han registrado fuertes lluvias”.
Recomendó a los funcionarios estar pendientes de las zonas que tienen asignadas para que puedan actuar de manera inmediata en caso de riesgo o afectación.
Comparó que las lluvias que trae Max no tendrán la misma intensidad que las provocadas por Manuel en 2013, pero deben vigilarse.
Por su parte, Velázquez Aguirre convocó a los funcionarios a estar “con el ojo bien abierto” para evitar que las lluvias causen problemas graves y que cada quien atienda las zonas que tienen asignadas. También ordenó que se coordinen con la Sedesol y el DIF para habilitar albergues en caso necesario.
Deseó que las lluvias sólo sean dos días y que el viernes se pueda llevar a cabo la ceremonia del Grito, pero dijo que lo primero es la seguridad de los ciudadanos.
Al coordinador de Servicios Públicos, Elí Olea Urioste, le solicitó cuidar que no haya arrastre de basura a la playa; al coordinador de Zonatur, Jesús Rangel Hernández, estar pendiente de la zona turística, y a la directora del Capta, Covadonga Gómez Huerta, coordinar la zona turística y pidió que todos estén en alerta.
También exhortó a los ciudadanos a que no se dejen llevar por rumores y que sólo atiendan avisos de fuentes oficiales.
Las afectaciones
A consecuencia de las lluvias de la noche del martes, unas 15 viviendas fueron afectadas por una corriente de agua en la comunidad de El Zapote, cercana al relleno sanitario, pero después el agua bajó su nivel, “fue muy rápido”.
Sabás de la Rosa explicó que el martes, de 5 de la tarde a 10 de la noche, hubo lluvias torrenciales en la parte de la sierra del municipio, desde La Providencia hasta Tecpan, con niveles de 500 mililitros y eso provocó desbordamientos en cauces pluviales y fue lo que sucedió en El Zapote.
Contó que con motivo de las lluvias de ayer, en La Sabana hubo psicosis pues los vecinos vieron falsos reportes difundidos en redes sociales de que el río iba a desbordarse, y a la una de la mañana las familias empezaron a salirse de sus casas.
Agregó que debido a las lluvias que ocurrieron en las partes altas, el río aumentó su caudal en unos tres o cuatro metros, pero que faltaban unos cinco metros para que hubiera riesgo de desborde, pues recordó que la Conagua construyó diques desde El Quemado hasta la unidad habitacional Luis Donaldo Colosio, lo que forma una barrera que protege a quienes viven en las márgenes del cauce.
En la sesión, el director de la Capama, Javier Chona Gutiérrez informó que por una falla de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) no hay servicio de energía eléctrica en las plantas de captación, lo que afecta el bombeo de agua, a lo que el alcalde respondió que ya se trabaja en solucionar el problema para reanudar el servicio a la planta potabilizadora.
En declaraciones a reporteros, Evodio Velázquez informó que desde las primeras horas de ayer, trabajadores de Protección Civil supervisaron los cauces pluviales para prever posibles riesgos ante la amenaza de más lluvias ayer por la tarde y hoy. “Todos los albergues están listos, todas las brigadas están listas.”
Afirmó se tiene coordinación con el Ejército y la Marina por si es necesario aplicar el Plan DN-III.
Convocó a los vecinos en zonas de riesgo a ubicar los albergues para cuidar su integridad física, e indicó que hay unas 200 familias que habitan en los márgenes del río La Sabana y otras en laderas y son las áreas donde se mantiene la vigilancia.
