21 enero,2018 8:35 am

Hospitales privados satanizan los partos naturales para hacer dinero con las cesáreas, señalan

Ciudad de México, 21 de enero de 2018. El negocio económico que representan las cesáreas en México propicia que los partos naturales no se promuevan o se satanicen, pese a que tienen más beneficios para las mujeres y sus bebés, señaló Maricruz Coronado, presidenta de la Asociación Mexicana de Partería.

De cada 100 partos ocurridos en México, 46 son por cesárea, y de esa cifra, sólo 23.2 por ciento fueron necesarias, según datos del Instituto Nacional de Geografía (Inegi). Esto triplica lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que establece un máximo de 15 cesáreas.

Sin embargo, en los hospitales privados, la cifra aumenta hasta 67 cesáreas por cada 100 partos, y éstas cuestan, en promedio, 25 por ciento más que un parto natural, de acuerdo con información de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).

“En el sector privado sí son más elevados los costos de la cesárea y, además de ingresos, es celo profesional. Los médicos piensan que cómo les vamos a decir qué hacer si ellos estudiaron más”, sostuvo la partera profesional.

Incluso, algunos especialistas promueven las ventajas de la cesárea por encima del parto vaginal, asegurando que es menos dolorosa, pero sin detallar que también puede acarrear complicaciones y requiere más cuidados para sanar, ilustró.

La también asesora del Fondo de Población de las Naciones Unidas explicó que la falta de infraestructura y de recursos humanos en salud influyen para que en el país los partos naturales no se atiendan con calidad y se practiquen más cesáreas.

“Si en un hospital tienen a un ginecobstetra solo en un turno, pues prefieren hacer una cesárea antes de que el especialista se vaya, o no hay los elementos necesarios para darle el cuidado” a la madre, indicó.

Mientras que una cesárea se lleva a cabo en aproximadamente una hora, dijo, un parto natural puede extenderse a más de cinco.

“En otros hospitales, los partos los atienden los internos y no están bien preparados, entonces, prefieren una cesárea, porque si se presenta una emergencia en el parto, no saben cómo atenderla”, sostuvo.

De acuerdo con un estudio de la OMS y del Comité Promotor por una Maternidad Segura, las parteras calificadas tienen las habilidades profesionales para satisfacer el 87 por ciento de los servicios de salud sexual, reproductiva, materna y neonatal, pero sólo el .01 de ellas atiende partos en el país.

La Norma Oficial Mexicana 007 establece que los partos de bajo riesgo de término pueden ser atendidos por enfermeras obstetras, parteras técnicas y parteras tradicionales capacitadas, pero a la fecha sólo en ocho estados las han contratado.

Además, las parteras dedican su tiempo completo a estos casos, mientras que los médicos sólo pueden dedicar entre 20 y 75 por ciento a dichas tareas, porque deben atender otras labores, apunta el informe.

Esto impide que las mujeres embarazadas, de cualquier entidad del país, reciban continuidad de cuidado, es decir, atención antes, durante y después del parto, aseguró la partera profesional.

Tecto: Dulce Soto / Agencia Reforma/ Foto: Agencia Reforma.