13 diciembre,2017 7:09 am

El futuro del multilateralismo en tiempos de Trump

Gaspard Estrada*

 

A poco más de 10 mil kilómetros de distancia, en Buenos Aires y en París se llevan a cabo en estos días dos grandes cumbres que permitirán saber si, a pesar de las nocivas políticas del presidente norteamericano Donald Trump, las instituciones y las iniciativas políticas multilaterales continúan teniendo impacto, o no. En la capital argentina se lleva a cabo desde el pasado domingo la cumbre ministerial anual de la Organización Mundial del Comercio, la OMC. Desde la llegada del magnate inmobiliario a la Casa Blanca, en enero de este año, esta organización ha sido el blanco de los ataques de su gobierno. Para Trump y su equipo, la institución, y en particular su Organismo de Obtención de Acuerdos (Dispute Settlement, en inglés), que funciona como un tribunal comercial internacional en última instancia para disputas comerciales entre Estados, ha beneficiado a los rivales comerciales de Estados Unidos, como China o la Unión Europea, en detrimento de la industria de su país. Desde entonces, su gobierno ha intentado bloquear su funcionamiento, al imponer su veto al nombramiento de nuevos jueces del Organismo. Si en tiempo normal, siete personas lo componen, a partir de enero del próximo año solo habrá cuatro, de tal manera que su funcionamiento se volverá casi inviable. Si la OMC se queda sin su árbitro comercial, perderá su credibilidad como ente regulador del comercio internacional, y los acuerdos bilaterales cobrarán cada vez más fuerza. Esa es la apuesta de Trump. Para darle una respuesta a esta acción proteccionista, los países del Mercosur conjuntamente con la Comisión Europea están intentando lograr un acuerdo político que les permita anunciar en los próximos días la conclusión de las negociaciones para un tratado de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea. Si este tratado se completa, se tratará del acuerdo de libre comercio más ambicioso jamás firmado por los dos bloques al día de hoy, y sería una respuesta política a los anhelos proteccionistas de Donald Trump.

Por otro lado, la organización en París del One Planet Summit, a instancias del presidente francés, Emmanuel Macron, del secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Gutierres, y del presidente del grupo Banco Mundial, Jim Yong Kim, tiene como objetivo defender y ampliar el alcance del acuerdo de París sobre reducción de gases de efecto invernadero, que se llevó a cabo hace exactamente dos años. A raíz de la salida de Estados Unidos de este acuerdo, a principios de junio, muchos analistas especularon sobre la eventual desaparición o al menos sobre la pérdida de relevancia del acuerdo firmado por las partes en diciembre del 2015. Sin embargo, una buena parte de los gobiernos regionales y locales de Estados Unidos, así como grandes filántropos como Bill Gates, Georges Soros y Michael Bloomberg, han decidido apoyar financieramente la causa del acuerdo de París, y de esta manera reemplazar al gobierno federal estadunidense. Esto se materializará durante el One Planet Summit con el anuncio de millonarias inversiones de parte de estos organismos. El Banco Mundial, por su lado, anunció que dejará de financiar a la industria petrolera y gasera a partir del año 2019. Finalmente, un grupo de fondos soberanos de varios países (incluidos Noruega, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos y Qatar) anunciaron que invertirán al menos 5% de sus portafolios financieros en programas compatibles con el acuerdo de París, lo que permitirá financiar diversos proyectos de conversión ecológica en el mundo. Esperemos que estos anuncios, por más importantes que sean, se traduzcan en hechos, y permitan darle una respuesta a la altura que implica tener a una persona como Donald Trump a la cabeza de Estados Unidos.

* Director Ejecutivo del Observatorio Político de América Latina y el Caribe (OPALC), con sede en París.

Twitter: @Gaspard_Estrada