El Rebaño festeja el 118 Aniversario de su fundación, gracias a una soberbia definición de Víctor Guzmán. En el otro encuentro de Cuartos, los Tuzos perdonan a las Águilas, mientras la afición en el estadio Hidalgo cantaba “¡tiene miedo, el Ame tiene miedo!”
Ciudad de México, 9 de mayo de 2024. Las Chivas festejaron gracias a una soberbia definición de Víctor Guzmán.
En el marco del 118 Aniversario de su fundación, el Rebaño tomó ventaja de 1-0 sobre Toluca en la ida de los Cuartos de Final del Clausura 2024.
Con ello, las Chivas de Fernando Gago tendrán con el empate en La Bombonera para meterse a las Semifinales.
Los rojiblancos estuvieron muy lejos de su mejor versión, mostrándose erráticos e imprecisos en su debut en la Liguilla.
Gago optó por Javier Chicharito Hernández en lugar de Ricardo Marín en el frente, sin embargo no hubo generación de juego en el primer lapso, en gran medida por lo controlado que estuvo Roberto “Piojo” Alvarado.
Enfrente, Alexis Vega fue el imán de los abucheos de los más de 40 mil fanáticos que se dieron cita en el Estadio del Guadalajara, incluso gritándole “¡borracho, borracho!” cada que cobraba un tiro de esquina.
Los Diablos generaron la opción más peligrosa en el primer tiempo con un disparo desde fuera del área de Brian García que desvió Raúl “Tala” Rangel.
En el complemento, Toluca volvió a generar mayor sensación de peligro. En un contragolpe, Juan Domínguez se perfilaba a definir frente a Rangel, pero José Castillo salvó al Rebaño con una barrida providencial.
El Rebaño respondería al 70’ cuando Pavel Pérez anotó, pero en la revisión del VAR, se determinó una mano del rojiblanco, por lo que el tanto fue anulado.
Gago optó por ingresar a Marín, Cade Cowell y “Pocho” Guzmán, lo que le dio resultado al 85’.
Alvarado mandó un centro que alcanzó Cowell, quien sirvió al área, donde un manotazo de Thiago Volpi impidió el remate de Gilberto Sepúlveda, sin embargo un cabezazo del “Piojo” dejó el esférico a merced del zurdazo del “Pocho” para el gol del partido.
Todavía hubo un par de opciones frente a “Tala” y Volpi, sin la contundencia necesaria.
Sale América vivo
Transcurridos 40 minutos de juego era hasta increíble que el Pachuca no tuviera al menos tres goles de ventaja, así que su afición cantó “¡tiene miedo, el Ame tiene miedo!” para describir la parálisis del rival.
Por eso, camino al vestidor para el descanso, Érick Chiquito Sánchez jalaba con todas sus fuerzas al portero Carlos Moreno, el cual era una furia y buscaba desquitarse con alguien por un empate que sabía a derrota, por eso hasta Emilio Rodríguez se tapó el rostro con su playera, quizá al recordar su remate al poste, tras el 1-1 que habría de ser definitivo en la ida de los Cuartos.
Si América no reaccionaba desde lo futbolístico, quizá lo haría desde lo anímico. El gol de Henry Martín, al 45’, era demasiado premio para un equipo que no se reconoce a sí mismo, que abusaba del pelotazo e impreciso en pases de rutina, como ese que perdió Álvaro Fidalgo y que habría de dar la ventaja a los Tuzos con el gol de Salomón Rondón.
Hasta el portero Luis Malagón parecía otro. Después del primer tanto, escupió la pelota en un tiro larguísimo de Deossa y tuvo suerte de que el rematador se apellidara Micolta y no Rondón, y después se pasó en un tiro de esquina. Cuando milagrosamente desvío un remate de Alan Bautista, golpeó el césped con los puños.
Unas Águilas tan distintas que Julián Quiñones fue suplente, Diego Valdés no agarra la pelota y Henry no gana balones de espaldas a la portería.
Solo que el gol de Henry no solo igualó la pizarra, sino también el trámite del juego porque el complemento habría de ser un duelo más parejo.
El empate obliga a Pachuca a ganar el sábado en el Azteca, pero sus aficionados están tan acostumbrados a esas victorias que tras el silbatazo final cantaron aún más fuerte “¡el Ame tiene miedo!”.
Texto y foto: Agencia Reforma
