En la manifestación presentan al director de Obras Públicas del Ayuntamiento de San Luis Acatlán, Tonatiuh Álvarez Sotelo, quien clama ayuda porque se dice “como si estuviera secuestrado”. Anoche seguía una mesa de negociación con el gobierno del estado
Chilpancingo, Guerrero, 28 de junio de 2024. Pobladores de la comunidad de Pascala del Oro, municipio de San Luis Acatlán, bloquearon casi 6 horas la Autopista del Sol para exigir al gobierno del estado que el próximo año les asigne el manejo de 12 millones de pesos para obra pública.
En la manifestación presentaron al director, Tonatiuh Álvarez Sotelo y al supervisor de obras del municipio que están retenidos desde el lunes pasado.
Más de 300 autoridades y vecinos de esa comunidad de la Costa Chica arribaron cerca del hotel Parador del Marqués a las 11:20 de la mañana.
La manifestación inició con el bloqu eo de un carril y luego de ambos, aunque en todo momento fue intermitente.
A las 5 de la tarde instalaron una mesa de trabajo en el Palacio de Gobierno con autoridades estatales y el alcalde Francisco Clemente Rivera, y la vía federal fue liberada.
El comisario de Pascala del Oro y una comisión negociadora entregaron al director general de Gobernación, Juan Méndez Nogueda, un acta de acuerdos firmada por autoridades comunitarias y un regidor en la que acordaron cerrar la autopista.
En el documento argumentan que en asamblea realizada el 26 de junio, vecinos acordaron -tras escuchar información del ejercicio fiscal del 2024- pedir el manejo de 12 millones de pesos del ramo 33 del municipio.
A la asamblea, dice el acta, le pareció un robo los metros autorizados en el presente ejercicio fiscal por el Ayuntamiento, motivo por el que se pidió la presencia del presidente municipal quien mostró omisión de las notificaciones y de dos invitaciones para explicar a la comunidad dudas sobre dicho ejercicio presupuestal.
“Toda vez que el monto de ejecución es de 4 millones diferidos en 250 metros lineales de pavimentación, lo que les pareció un vil robo”.
El documento indica que el Cabildo no aceptó una reunión en la comunidad para esclarecer el desglose del ramo 33 que le corresponde.
La presidencia municipal propuso que las autoridades de la localidad y una comisión fueran al Ayuntamiento de San Luis Acatlán, pero la asamblea no lo aceptó por lo que se determinó la movilización a la ciudad de Chilpancingo, para solicitar a la gobernadora Evelyn Salgado “una mesa de negociaciones y generar las condiciones de diálogo sin lastimar los derechos humanos de los mismos”.
Un banco del Bienestar, equipo y personal médico, seguridad y educación, entre las demandas
Las peticiones son que en el ejercicio fiscal siguiente se les permita el manejo de 12 millones de pesos del ramo 33.
Además la instalación en la localidad de un Banco del Bienestar, equipamiento del centro de salud y envío de personal médico, el establecimiento de un módulo de la Guardia Nacional y el envío de un maestro de artes e intendentes para las escuelas de nivel básico.
La minuta y pliego petitorio lo firman el comisario Constantino Zeferino Bernardino, la secretaria de la Comisaría, Verónica Martínez Carbajal, el primer regidor Adán Zeferino Silvestre, el presidente del Comisariado de bienes comunales Toribio Francisco Felipe y el presidente del Consejo de Vigilancia.
En el bloqueo fue presentado a la 1:30 de la tarde el director municipal de Obras Públicas, Tonatiuh Alcaraz Sotelo, retenido desde hace cuatro días.
En la misma situación se encontraba el supervisor de obras, Johny Iván Cortés Rojas, pero no lo mostraron los pobladores.
El funcionario informó que el lunes a las 11 de la mañana acudieron a la localidad a informar del retraso de pavimentaciones de calles.
Iba acompañado del supervisor, un contratista y un auxiliar, estos dos últimos fueron liberados al siguiente día.
En el bloqueo el funcionario suplicó al alcalde Francisco Clemente Rivera su presencia en Chilpancingo para participar en una mesa de negociación para que lo liberen.
Se observó en el director de Obras un nervio facial en la boca.
–¿Cómo está de salud, como lo han tratado?, se le preguntó.
–Dentro de lo que cabe bien, pero es como si estuviéramos secuestrados, dijo. El funcionario permanecía con sus pertenencias personales incluido su teléfono.
Según los pobladores se le dio de desayunar antes de llegar al bloqueo y durante éste lo acompañaron a la tienda a comprar agua para beber.
A las siete de la noche las autoridades de Pascala del Oro informaron que continuaban en una mesa de negociación en el Palacio de Gobierno.
Texto: Luis Daniel Nava/ Foto: Jesús Eduardo Guerrero
