12 noviembre,2017 9:45 am

Abre en el Museo Jumex exposición pedagógica de John Baldessari

Ciudad de México, 12 de noviembre de 2017. Lo primero que recibe al visitante en el piso tres del Museo Jumex es, precisamente, una de las primeras cosas que uno aprende en la escuela: un suerte de alfabeto con imágenes simples, infantiles, en relieve.

Las letras, distribuidas como en un teclado, tienen un afán decididamente pedagógico, como gran parte de la obra del estadunidense John Baldessari. Al entrar, la gente se entretiene un buen rato relacionando la A con el dibujo de una hormiga (ant en inglés) y la F con el de un dedo (finger), hasta terminar.

En cierto sentido, el título de la exposición que ayer abrió sus puertas se cumple a cabalidad con el público: Aprendiendo a leer con John Baldessari.

Durante la jornada inaugural de la exposición, un flujo constante de gente asistió al museo para ver la primera retrospectiva en México del californiano, uno de los artistas conceptuales más influyentes del arte contemporáneo desde la década del 60.

Baldessari (1931), quien es famoso por ser pionero en la yuxtaposición de texto e imagen en una obra de arte –algo que hoy se ve con naturalidad–, incluso pasó parte del día en el Museo Jumex, disfrutando del buen clima en la terraza, firmando catálogos a quien se lo pidiera y posando para las fotos.

El artista, quien es igualmente célebre por su labor como profesor, se vale del humor y la ironía en sus textos e imágenes para cuestionar las nociones de qué es el arte, como distinguir al bueno del malo, la labor del artista y, sobre todo, los pormenores de su enseñanza.

Para quien se detiene a leer con atención la primera ficha, el juego comienza. Cada obra que se encuentra en los muros perimetrales de la exposición representa una letra distinta, sólo hay que saber de qué forma.

“Ésa es una Q, de queen (reina)”, como aclaró una muchacha a su novio, de los primeros visitantes, ante la obra Sedimento: Corona y parte de un brazo (2010), un fotomontaje donde se muestra este símbolo de la realeza. En el cuadro siguiente, Grabados con sonidos: risitas, hay un rinoceronte que da la pista de la letra R.

Ante un cuadro que muestra una composición de un artista moderno en la pose de El hombre de Vitruvio, una pareja mayor se rindió en el esfuerzo casi al final. “A mí el arte contemporáneo nomás no”, le dijo él a ella, sin acertar en la V.

Baldessari, quien famosamente ha declarado que el arte debe de ser tan sencillo como una tarjeta didáctica, también se vale de otros modos de enseñanza además de su alfabeto Baldessariano.

La exposición, que se compone de más de 80 obras, entre pinturas, fotomontajes, videos y esculturas, también echa mano de las parábolas –historias con una moraleja acompañadas de una fotografía– y pinturas que enseñan “los términos más útiles para describir obras de arte creativas”.

Una plana donde escribe 17 veces, a manera de castigo escolar, “Ya no volveré a hacer más obras de arte aburridas”, dice mucho sobre su sentido del humor en el arte.

Para quien desee entrar en el juego didáctico de Baldessari, la exposición estará abierta hasta el 8 de abril de 2018.

 

Nota: Francisco Morales- Reforma/ Foto: Reforma.