Guadalajara, Jalisco, 7 de enero de 2018. A favor de la polémica y buscando las historias más chuscas y retorcidas del país, Julio Patán y Alejandro Rosas presentaron el año pasado México Bizarro, con el que aseguran consiguieron éxito editorial, por lo que para este año preparan ya la segunda edición, pero ahora con tintes electorales.
“Nos vamos a dedicar al siguiente volumen, que además se va a prestar mucho por el año tan turbulento y bizarro que nos espera”, comenta Rosas.
“Se ha vuelto polémico, porque bizarro, en un español muy conservador y yo diría, muy en desuso, significó valiente, hace ya muchísimo que nadie dice qué bizarro te ves, para decir qué valiente. Desde hace ya mucho significa lo que en inglés y en francés, que es raro, grotesco, surrealista. El nombre mismo se ha vuelto un poco polémico y la polémica es sana y además hace buena mercadotecnia”, asegura Patán.
En la primera edición, bajo la frase “El País que no quieres recordar”, los autores recopilaron 90 historias que, a través de diferentes temas como la política, los espectáculos y los deportes, mostraron los contrastes e ironías que se viven a diario.
El surrealismo del que se habla de manera constante para describir a México es retratado en anécdotas como el de una vidente que fue contratada por una fiscal para resolver un crimen, así como la rodilla que Sara García se rompió a propósito, para ser la eterna abuela de la cinematografía mexicana.
Tanto Rosas, historiador, como Patán, periodista, sacaron provecho de aquellos hechos que muchas veces tratan de ocultarse.
“De lo que habla es de un país de impunidades, creo que esa es la gran lectura que se puede hacer (…) todo lo bizarro que brota de los ambientes políticos, de los ambientes de poder, de lo que te habla es de impunidad. ¿Por qué Ávila Camacho pudo robarse todo lo que se robó y reprimir a todos los que reprimió y hacer tranzas?, porque pudo”, asevera Julio.
Entre las historias destacan las relacionadas con el pancracio nacional.
“Te hablaría del bloque de luchadores, hablamos por un lado de Parquita y Espectrito, de Juanito y de la Mataviejitas, me encanta porque es una anécdota extraída del mundo del espectáculo, retratan la miseria de la lucha libre. Parquita y Espectrito ganando 500 pesos por una función, te habla de la miseria, de la marginalidad, de lo que es la lucha libre; Juanito que te habla de las miserias de la izquierda mexicana (…) y la Mataviejitas, que es una asesina serial y también fue luchadora, vendedora. Te habla menos graciosamente de la marginalidad doble de una mujer que fue abusada sexualmente en la infancia, pobre, maltratada por los hombres y que maltrató a las mujeres. Estas tres historias en conjunto son una buena representación de lo que es el libro”, añade.
Ahora esas historias también planean que sean llevadas a un formato televisivo, aunque no descartan la posibilidad de que se desarrollen en formato podcast o incluso de una película.
Para los autores, el libro debe su existencia a la altísima proporción de impunidad, por lo que sin dejar de lado el contexto en cada una de sus historias, pretenden también con humor, contar absurdos sociales.
Texto: Jonathan Hernández / Agencia Reforma/ Foto: EFE.
