Chilpancingo, Guerrero, a 24 de junio de 2024.- El titular de la Secretaría para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas y Afromexicanos, Abel Bruno Arriaga, estimó que la primera línea de investigación en el homicidio del alcalde Acasio Flores Guerrero, será el conflicto agrario de hace 50 años entre Malinaltepec y Alacatlatzala.
Bruno Arriaga señaló que de acuerdo con los testimonios, en los hechos del jueves participaron familiares de las personas fallecidas en la emboscada que hubo en 2020.
Recordó que, por protocolo, ese día ni el Ejército podía entrar por la cantidad de comuneros armados de Malinaltepec y de Alacatlatzala que estaban en la zona de conflicto, por lo que debían insistir en abrir canales de diálogo.
Asimismo, indicó que el gobierno estatal actuó según los protocolos, desde el día en que se denunció la privación de la libertad del alcalde, el jueves pasado, en la colonia Gua-dalupe, del núcleo agrario de Alacatlatzala.
Por tanto, no hubo negligencia ni omisión, como han señalado familiares, consideró.
Advirtió que hubo una estrategia de dilación desde el núcleo agrario, para el encubrimiento de los hechos, porque en Alacatlatzala todos les decían que no sabían nada y los enviaron a la colonia Guadalupe. Y aquí no había autoridades ni personas en la oficina de la delegación. “Era como un pueblo fantasma”, aseguró.
Te recomendamos:
El alcalde asesinado, protagonista en un conflicto agrario de más de 50 años
Vía telefónica, Abel Bruno confirmó una de las versiones conocidas, de que el alcalde fue asesinado la misma tarde del jueves, momentos después de que fue sometido a golpes y llevado a una habitación, donde había otras personas encapuchadas adentro.
Además, que los integrantes del Cabildo, que acompañaban al alcalde en la inauguración de obras, fueron corridos del lugar, pero indicaron que pudieron escuchar un disparo, presumiblemente con el que lo mataron.
De la actuación del gobierno, aclaró que el jueves por la noche la Guardia Nacional y el Ejército llegaron a buscar al alcalde, pero los pobladores les impidieron el paso. Puntualizó que la actuación policial es distinta en territorios donde hay delincuencia organizada, a la que se hace en sitios donde el conflicto es con ciudadanos. Entonces, no pueden entrar en confrontación con comuneros.
El viernes por la mañana, cuando se manejaba la versión de que el alcalde continuaba con vida, el delegado de Gobernación, Jorge Rodríguez Ponce, fue a las comunidades pero no obtuvo información.
Bruno Arriaga indicó que él también fue a las comunidades, alrededor de las 3:30 de la tarde, con representantes de la Comsión Estatal de Derechos Humanos, de la Secretaría de Gobierno y el delegado en la región, y tampoco les dijeron nada. Esto, a pesar de que Arriaga fue alcalde de Malinaltepec de 2019 a 2021, por Morena, y trató de reelegirse en el proceso anterior.
“Se negaron, diciendo que la autoridad municipal (comisario) no estaba, ni el comisariado. Recabamos datos que nos mandaron a la colonia Guadalupe. Era como un pueblo fantasma y empezamos a sospechar que ya estaba sin vida el alcalde”, dijo.
Afirmó que quienes lo acompañaban el día de los hechos les dijeron que lo metieron a un cuarto y escucharon una detonación, “se presume que con ese balazo lo mataron” y que, por lo tanto, habría sido ejecutado inmediatamente.
Luego, decidieron volver a Tlapa, donde se reunieron con los integrantes del Cabildo que vieron al alcalde por última vez en la gira, para saber si habían observado algo.
Éstos revelaron que les quitaron una camioneta Nissan NP300 que llevaba al equipo de avanzada, con fierros arriba. Los funcionarios estatales recordaron que observaron una camioneta similar en la carretera.
Volvieron a la carretera, donde estaba la camioneta que fue dejada ahí la mañana del viernes. En el asiento del copiloto estaba el cuerpo del alcalde, tapado con un chaleco.
Concluyó que la víctima no estuvo retenida, que ya estaba identificado, que ya lo estaban esperando, posiblemente familiares de las personas que perdieron la vida en la emboscada de noviembre de 2020, de acuerdo con las versiones de integrantes del Cabildo que escucharon algunas referencias.
“No quiero adelantarme, pero los que presenciaron los hechos dijeron que era por el conflicto agrario” y subrayó que esta puede ser la primera línea de investigación.
Insistió en que el gobierno estatal actuó en tiempo y forma, pero hubo una estrategia de dilación de los comuneros de Alacatlatzala, porque en un segundo momento ya nadie sabía nada en las comunidades.
Además dijo que el jueves no hubo señal de telefonía celular por las lluvias.
Señaló que la Guardia Nacional y el Ejército, como primeros respondientes, actuaron bajo el protocolo, sin generar mayor confrontación, pues no se trataba de un caso de delincuencia organizada.
También se trató de hablar con el subsecretario de Gobernación, Francisco Rodríguez Cisneros, sin resultado. Se supo que había ido a Malinaltepec a la velación del alcalde.
Texto: Lourdes Chávez / Foto: Carmen González Benicio / Archivo
