1 octubre,2017 7:30 am

Con el RockFest MX, al aire libre, jóvenes toman respiro de la tragedia

Tocaron bandas como Maldita Vecindad, Aterciopelados y DDL en un concierto caracterizado por su tranquilidad y comportamiento cívico de los asistentes

Toluca, 30 de septiembre de 2017. La tranquilidad sólo fue interrumpida por el rock.

En la primera edición del Rock Fest MX imperó la buena vibra, haciendo honor a su filosofía de abogar por la paz colectiva.

Y es que la gente que asistió al festival, realizado en el Foro Pegaso, bailó y se divirtió con los 18 artistas que formaron el cartel.

 

No hubo percances ni incidentes, la mayoría del público eran jóvenes que desde que llegaron no hicieron desfiguros ni siquiera cuando el cúmulo de cervezas surtían efecto.

Se vio la unidad, porque entre desconocidos se abrazaban para saltar al compás de las canciones.

Esa calidez contrarrestó la baja temperatura que comenzó a sentirse conforme cayó el anochecer.

Pese a que miles se animaron a celebrar el amor, la paz y al país, el terreno nunca se vio repleto.

Quizás, a consecuencia de la amenaza de lluvia durante la jornada, la lejanía de Ciudad de México –hubo mayoría de fans mexiquenses– y porque, para muchos, aún no es momento de celebrar después de los sismos del 7 y 19 de septiembre.

“Se ve padre porque no hay tanta gente, hasta ahorita no está tan amontonado. Me gustó el lugar, está muy bonito, hay muchos árboles”, contó Diana Laura Cruz, originaria de Toluca.

Sin aglomeraciones, se podía transitar tranquilamente por el lugar, los puestos de comida raramente tenían filas para comprar, había poca basura tirada y hasta los sanitarios móviles fueron suficientes para las personas.

Conforme avanzaron las horas y las presentaciones de los artistas, el ánimo festivo se notó más y el foro registraba más público.

Sin embargo, hubo quien aprovechó gran parte del tiempo para acostarse en los espacios verdes. Dormitando, comiendo o agarrándose a besos con sus parejas… era una celebración al amor y la amistad.

El festival tuvo su toque altruista, pues parte de la taquilla sería donada a la Cruz Roja del Estado de México.

Hubo gente que ni se enteró, simplemente fue para ver a las bandas y escuchar rock, como DLD y Maldita Vecindad; ese era el propósito de Francisco Velázquez, quien compró en reventa un boleto por 100 pesos.

“El año pasado vine al Knot Fest y la organización que tienen ahorita es más robusta en comparación con esa. Por ese aspecto, este (festival) sí está mejor planeado”, compartió Velázquez, de 32 años. Así, la música hermanó y sanó a miles.

 

Andrea Echeverri de Aterciopelados

Texto:  Fidel Orantes Agencia Reforma/ Foto: @Rockfestmexico (Twitter)/ rockfestmx.com.mx