2 octubre,2017 7:43 am

Ofrece Caifanes emotivo concierto dedicado a la memoria de los afectados por el sismo del 19

Cuando Saúl Hernández hablaba sobre apoyar a los damnificados, fue interrumpido por el público, que coreó “¡México! ¡México! ¡México!”, con ayuda del baterista Alfonso André, lo que desencadenó el momento catártico de la noche

Ciudad de México, 1 de octubre de 2017. En tiempos difíciles, nada mejor que música para confortar el ánimo y el corazón.

Ante 20 mil espectadores que llenaron la Arena Ciudad de México la noche del sábado, Caifanes brindó un concierto muy emotivo en memoria de los afectados por el sismo del pasado 19 de septiembre que erizó la piel y provocó las lágrimas en muchos seguidores.

A las 20:40 horas, una media hora después de la hora pactada para el inicio del show, que se retrasó por las largas filas de gente que buscaban ingresar al inmueble, Caifanes saltó al escenario.

Abrió con Decisión morta” y de inmediato puso a cantar y brincar a los presentes.

Saúl Hernández no se cansó de hacer hincapié en que los protagonistas de la noche eran sus fans, así como lo han sido rescatistas, brigadistas, voluntarios y todos los que se encuentran participando de manera activa en las labores de recuperación de las entidades más afectadas.

A todos ellos les aplaudió y agradeció una y otra vez.

“Queremos darte las gracias, raza, porque has demostrado en estos días que eres grande, eres muy grande. México se está levantando como los gigantes, sus movimientos son lentos, pero poderosos. Estamos humildemente a tus pies”, dijo el vocalista al tiempo que se hincó, antes de interpretar Viento.

Con Mátenme porque me muero, muchos sacaron su celular e iluminaron las gradas del lugar.

Algunos se subieron a sus sillas y empezaron a saltar con La vida no es eterna, la cual dedicaron a Gustavo Cerati. Homenajearon a David Bowie con Héroes, y a Juan Gabriel con Te lo pido por favor.

Mientras Saúl hablaba sobre apoyar a los damnificados, antes de que la banda tocara Silencio, fue interrumpido por el público, que coreó “¡México! ¡México! ¡México!”, con ayuda del baterista Alfonso André, lo que desencadenó el momento más emotivo de la noche, al tiempo que se ondeaban algunas banderas nacionales.

A las 22:25, Caifanes dejó el escenario, sólo para regresar cinco minutos después, a ritmo del saxofón de Diego Herrera, quien tocó el Himno Nacional, haciendo que al unísono los asistentes hicieran retumbar la Arena Ciudad de México.

Con La negra Tomasa cerró el espectáculo a las 23:06 horas.

Texto: Emmanuel David Millanes Silva- Agencia Reforma/ Foto: Archivo El Sur