18 diciembre,2017 5:59 am

El Paseo del Pendón más vigilado en 192 años

Participaron 63 danzas de las siete regiones. El obispo rezó por la paz y el gobernador pidió que no haya excesos en la fiesta popular. Comenzó con un pleito real de tlacololeros. Siguió la tradición de tomar en las calles mezcal, cervezas y micheladas

Texto: Lourdes Chávez
Foto: Jesús Eduardo Guerrero

Chilpancingo. Guerrero. Una pelea de tlacololeros, danzantes de los barrios de Chilpancingo, que policías municipales controlaron, y el llamado (sin resultado) a la moderación en el consumo de bebidas alcohólicas que hizo el Ayuntamiento e integrantes del patronato de la Feria de Navidad y Año Nuevo, marcaron el comienzo del Paseo del Pendón, fiesta popular que tradicionalmente encabeza la clase política del estado.

Por tercer año consecutivo, el gobernador Héctor Astudillo Flores presidió el desfile de la imagen religiosa del pendón, de danzas y carros alegóricos, tal vez el más vigilado en 192 años, con el que da inicio la principal feria de la capital del estado.

En las calles del centro de la ciudad se colocaron vallas de herrería en avenidas contiguas por donde pasó la procesión popular, y dos helicópteros de la Secretaría de la Defensa Nacional y de la Policía Estatal sobrevolaron a media distancia a la muchedumbre.

Soldados y policías municipales armados hicieron recorridos por las calles donde miles de vecinos abarrotaron las aceras en espera del paso de los contingentes, compuestos por los danzantes y sus seguidores de la localidad a la que pertenecen, y las reinas de cada barrio de la ciudad, además de la fuerte presencia policiaca en calles aledañas.

La coordinación del Paseo del Pendón informó que participaron alrededor de 2 mil 300 personas en el desfile, con 63 danzas de las siete regiones del estado, 28 bandas de guerra, dos grupos folklóricos y 13 carros alegóricos.

Sin embargo, en las avenidas no sólo marcharon danzantes y músicos de vistosa indumentaria, también nutridos grupos de ciudadanos bailando y tomando el tradicional mezcal y algunas otras bebidas en la vía pública.

Policías y militares se colocaron en puntos específicos del Paseo, mientras los funcionarios de gobierno desfilaron en primer plano.

Al frente de la descubierta iban patrullas y ambulancias de Tránsito municipal y estatal

El alcalde, Jesús Tejeda Vargas, en breves declaraciones dijo que los 117 policías municipales, toda la corporación, se encontraban en la operación de vigilancia. Con anticipación, el gobierno estatal anunció también un dispositivo especial de seguridad de los tres órdenes de gobierno para el resguardo de la multitudinaria fiesta.

No obstante que el acalde también anunció multas para los comercios que vendieran bebidas embriagantes, y ayer dijo que a las 6 de la mañana se realizó la alineación de puestos y se retiraron refrigeradores, abiertamente los vendedores ofrecieron en la calle mezcal, cervezas y micheladas en hieleras. No se notó la prohibición.

Que no haya excesos, pidió Astudillo

En la mañana, mientras aguardaban la llegada del gobernador en el barrio de San Mateo, el alcalde y los integrantes del patronato mostraron los carteles que acompañarían la caminata: disfruta el Pendón con alegría, moderación y respeto.

A la llegada de Astudillo Flores, después de las 11 de la mañana, el obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel, hizo una oración breve por la paz en la celebración popular, que respondieron el gobernador y comitiva con la insignia de la cruz.

Parecía superado el debate en la prensa del representante de la Iglesia y el gobierno estatal, por los llamados del obispo a buscar el diálogo con los grupos delictivos, para acabar con la violencia en la entidad.

Por otro lado, Astudillo Flores se negó a hablar con reporteros sobre los temas de seguridad y de la última recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) sobre la riña de julio en el penal de Las Cruces en Acapulco, que tuvo un saldo de 28 presos muertos.

De manera escueta, dijo “se está trabajando”, y evadió las preguntas con frases alusivas a la fiesta y al consumo de bebidas alcohólicas este día.

“Va a empezar, ojalá todo salga bien. Es una fiesta popular, una gran tradición… ojalá que la gente se divierta, que todo salga bien… que no haya excesos”.

Flanquearon al gobernador las diputadas federal y local del PRI, Beatriz Vélez y María Luisa Vargas, el alcalde, detrás de ellos iban algunos integrantes de su gabinete y su personal de seguridad, seguido de un tumulto.

Particularmente saludó a algunas familias en el primer cuadro de la capital, y en algunas viviendas, también se colocaron lonas en ventanas con llamados a reducir el consumo de alcohol.

La caminata fue de la calle 5 de Mayo, a la avenida Juárez, siguió por Miguel Alemán dobló en la glorieta de Unidos por Guerrero, para subir a la colonia Los Ángeles y a la plaza de todos Belisario Arteaga.

Antes de que terminara el desfile, se cerró el acceso a la plaza, repleta de personas que esperaron durante por horas el porrazo del Tigre, una pelea donde compiten los cuatro barrios tradicionales de Chilpancingo, que estuvo a punto de adelantarse en el barrio de San Mateo, en el punto de inicio, a primera hora de la mañana.

Los representantes de barrios tradicionales de la capital comenzaron una pelea muy real de tlacololeros, con golpes de chirrión contra las máscaras de sus contrincantes, donde intervino la Policía Municipal para separarlos.

El coordinador del Paseo del Pendón Juan Carranza, explicó que el conflicto comenzó porque algunos grupos no respetaron el orden del desfile.

Aclaró que hay una estructura y se debe respetar la jerarquía de cada barrio. Los tlacololeros que no están invitados pueden integrarse a la manifestación detrás del contingente o del barrio que represente.

En este pleito, indicó, los inconformes trataron de romper la máscara de sus opositores, para que perdieran su identidad como tlacololeros. El incidente no pasó a mayores.

Lea toda la información en su edición impresa de este lunes 18 de diciembre:

Página 13