13 diciembre,2017 6:27 am

Acapulco, el municipio del país con más habitantes en pobreza extrema

Viven en esa situación 93 mil 513 de sus habitantes, según los más recientes datos del Coneval

En porcentaje, el peor situado es Cochoapa el Grande, segundo lugar nacional con 87.7 de su población en esa condición

No aumenta el número de millonarios en México, pero sí las cantidades que acumulan, concluye el investigador Gerardo Esquivel

Texto: Ramón Gracida Gómez
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Acapulco, Guerrero.- Acapulco es el municipio con mayor número de personas en situación de pobreza extrema en todo México y Cochoapa el Grande se ubica en segundo lugar entre los municipios con mayor porcentaje de su población en la misma condición.

Con estos dos casos Guerrero aparece en los primeros lugares de pobreza municipal, en el informe que el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) presentó este viernes 7 de diciembre.

De 771 mil 454 habitantes que tiene Acapulco, cifra de 2015, año de la última encuesta intercensal del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en la que se basa el Coneval, 93 mil 513 viven en condiciones de pobreza extrema que representan alrededor del 12.1 por ciento del total de su población.

Asimismo 87.7 por ciento, de 18 mil 681 personas que viven en Cochoapa el Grande, se encuentran en la misma situación de pobreza extrema.

De acuerdo con el Coneval, una persona se ubica en situación de pobreza extrema cuando sus ingresos son inferiores a la línea de bienestar mínimo –no alcanza para comprar toda la canasta alimentaria aunque se dedicase todo el ingreso para ello– y tiene tres carencias sociales o más (rezago educativo, acceso a los servicios de salud, a la seguridad social, a la alimentación y la calidad, espacios y servicios básicos de la vivienda). Son los más pobres entre los pobres.

Por arriba de Cochoapa el Grande, municipio indígena de lengua tun savi (mixteca) de la Montaña, sólo se ubica Santos Reyes Yucuná, Oaxaca, en donde el 97.4 por ciento de su población se encuentra en situación de pobreza extrema.

Los 15 municipios que encabezan esta cifra a nivel nacional están ubicados en los estados mencionados y Chiapas. Metlatónoc, municipio que fue dividido en 2002 para crear Cochoapa el Grande, se encuentra en el lugar 15, con 76.9 por ciento de su población en la misma condición.

A nivel estatal, el tercer municipio de Guerrero con mayor porcentaje de su población en situación de pobreza extrema es Atlamajalcingo del Monte con 71.5, luego Alcozauca de Guerrero con 69.6 y en el quinto lugar se ubica Acatepec con 68.9. Todos de La Montaña.

En total son 17 municipios de 81 que tiene el estado en donde más de la mitad de la población vive en pobreza extrema.

En la lista donde Acapulco se ubica en primer lugar, el municipio que le sigue es Chilón, Chiapas con 90 mil 526 personas en pobreza extrema y Ecatepec, Estado de México con 90 mil 438.

En la lista de los municipios con mayor número de habitantes pobres en general, es decir, que tienen al menos una carencia social y un ingreso que no les alcanza para una canasta alimentaria y no alimentaria, Ecatepec se ubica en primer lugar con 786 mil 843 personas y Acapulco en séptimo lugar con 436 mil 947, es decir que el 56.64 por ciento del total de su población vive en situación de pobreza.

Además de compartir los primeros lugares en pobreza extrema, Acapulco y Ecatepec también tienen en común la violencia que se vive en esas ciudades, y en particular la perpetrada por razones de género. Los dos municipios están incluidos en la alerta de género de sus respectivos estados debido a los altos índices de feminicidios.

Este par de ciudades ejemplifica lo dicho por la titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Rosario Robles, quien declaró en Guerrero (El Sur del 26 de noviembre pasado) que en las ciudades de México se concentra la mayoría de los pobres debido al mal diseño de desarrollo de las urbes, el cual genera desigualdad y violencia.

De acuerdo con la información presentada, es la primera vez que se puede comparar las cifras en dos años, en este caso 2010 (primer año en el que se presentó la pobreza a nivel municipal por el Coneval con base en las dimensiones económicas y sociales que señala la Ley General de Desarrollo Social) y 2015.

Los números muestran que en la presente década los niveles de pobreza en Guerrero han sido similares en el transcurso de los años.

En 2010, Cochoapa el Grande se ubicó en el primer lugar de los municipios con mayor porcentaje de población en pobreza extrema con 82.6 por ciento, mientras que Metlatónoc se ubicó en el décimo lugar con 77 por ciento.

A pesar de que no se cuenta con la misma medición en años anteriores, la situación de la pobreza en estos municipios y en la región va más allá de estos últimos años. En la década pasada el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) ubicó a estos municipios entre los más bajos en el Índice de Desarrollo Humano. En el 2000 Metlatónoc fue el último lugar y tan sólo mejoró su posición al séptimo en 2005 por la creación de Cochoapa el Grande, el cual ocupó su lugar.

Igual que en 2015, Guerrero, Oaxaca y Chiapas acapararon los primeros 15 lugares además de Veracruz con los municipios de Mixtla de Altamirano (80.3%) y Tehuipango (76.8%), ubicados en la zona de la sierra de Zongolica, que igual que la Montaña de Guerrero concentra a los municipios más marginados de aquel estado y de México.

En cuanto a Acapulco, en el 2010 se ubicó en el lugar 3 de los municipios con mayor número de habitantes en situación de pobreza extrema, 107 mil 048 personas. En primer lugar se ubicó Ocosingo, Chiapas con 144 mil 088 personas y después Puebla, Puebla con 110 mil 012.

A nivel estatal, las cifras de Guerrero lo ubican en el tercer lugar entre los estados con mayor porcentaje de su población en pobreza extrema. A pesar de que la cifra pasó de 31.8 por ciento en 2010 a 23 por ciento en 2015, 822 mil 185 de 3 millones 574 mil 221, Guerrero sólo se ubica por arriba de Chiapas y Oaxaca en los que el porcentaje en esas condiciones son el 27.2 por ciento y 25.5 por ciento de la población.

Asimismo, la población guerrerense que vive en condiciones de pobreza en general fue de 67.1 por ciento en 2015 mientras que en 2010 fue de 67.57 por ciento, es decir que prácticamente no mejoró la situación.

En el 2015, en 79 municipios más de la mitad de la población vive en condiciones de pobreza en general. Dieciocho tienen cifras arriba del 90 por ciento como Cochoapa el Grande (99.3%), Metlatónoc (98.4%) y Acatepec (97.59%).

El porcentaje de Cochoapa el Grande lo ubica en el quinto lugar a nivel nacional al igual que otros cuatro municipios y por arriba sólo están municipios que los rebasan por décimas.

En la edición de El Sur del 8 de este mes, se informó que el Coneval dio a conocer los datos de pobreza municipal, que se debieron dar a conocer en 2016, pero fue revelada hasta el jueves 7 debido a los cambios metodológicos que el Inegi hizo al Módulo de Condiciones Socioeconómicas (MCS) 2015, con base en el cual se realiza la medición.

 

No aumenta el número de millonarios en México,
pero sí las cantidades que acumulan: investigador

En 2002, la riqueza de los cuatro mexicanos más ricos representaba el 2 por ciento del PIB nacional, pero de 2003 a 2014 subió al 9 por ciento, dice Gerardo Esquivel Hernández. “Estas élites han capturado al Estado mexicano, sea por falta de regulación o por un exceso de privilegios fiscales”, señala

Texto: Redacción

Ciudad de México. El número de multimillonarios en México no ha crecido mucho en los últimos años, pero su fortuna en conjunto ha aumentado de forma exponencial, pues acumulan 142 mil 900 millones de dólares, de acuerdo con el informe Desigualdad extrema en México, concentración del poder económico y político, del investigador Gerardo Esquivel Hernández.

Doctor en Economía por la Universidad de Harvard, así como profesor e investigador del Centro de Estudios Económicos de El Colegio de México, en donde ha colaborado desde 1998, Esquivel Hernández precisa que los 16 millonarios más acaudalados de México concentraban en 1996 una riqueza de 25 mil 600 millones de dólares.

Integrante del Sistema Nacional de Investigadores Nivel III, Esquivel hace otra precisión sobre la magnitud de la riqueza: en 2002, la riqueza de cuatro mexicanos representaba el 2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), pero de 2003 a 2014 ese porcentaje subió al 9 por ciento. “Se trata de un tercio del ingreso acumulado por casi 20 millones de mexicanos”.

“Para darnos una idea de la magnitud de la brecha en México –observa–: para el año 2014, los cuatro principales multimillonarios mexicanos podrían haber contratado hasta 3 millones de trabajadores mexicanos pagándoles el equivalente a un salario mínimo, sin perder un solo peso de su riqueza”.

Para el doctor Esquivel, “las implicaciones de lo anterior no son sólo de índole social. Carlos Slim en la telefonía, Germán Larrea y Alberto Bailleres en la industria minera y Ricardo Salinas Pliego en TV Azteca, Iusacell y Banco Azteca, han hecho sus fortunas a partir de sectores privados, concesionados o regulados por el sector público. Estas élites han capturado al Estado mexicano, sea por falta de regulación o por un exceso de privilegios fiscales”.

Pagan los pobres más impuestos que los ricos, una de las razones, dice

Uno de los investigadores mexicanos que da seguimiento puntual a la desigualdad social en México, advierte que “uno de los grandes problemas reside en que nuestra política fiscal favorece a quien más tiene. No es de ninguna manera progresiva y el efecto redistributivo resulta casi nulo. Por gravar consumo por encima del ingreso, las familias pobres, al gastar un porcentaje más alto de su ingreso, terminan por pagar más que las ricas.

“La tasa marginal del ISR –una de las más bajas de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)–, el que no haya impuestos a las ganancias de capital en el mercado accionario, y el que tampoco los haya a herencias, entre otras cosas; son ejemplos de cómo el sistema tributario beneficia a los sectores más privilegiados”.

De acuerdo con sus señalamientos, que se difundieron este fin de semana, la constante desigualdad y la captura política por parte de las élites tienen consecuencias económicas y sociales graves que resultan, además, excluyentes. El mercado interno se ve francamente debilitado. Ante la escasez de recursos, se recorta el capital humano y se pone en juego la productividad de los pequeños negocios.

“La política social asimismo ha sido un rotundo fracaso: al día de hoy, esa lógica de que el crecimiento se filtra de las capas altas a las bajas simplemente no ocurre en México desde hace décadas. Uno de los dolorosos ejemplos es el salario mínimo: si un mexicano percibe esta cantidad y mantiene a alguien, a ambos se les considera pobres extremos. La política salarial que en algún momento se concibió como mecanismo de contención inflacionaria, ya no tiene razón de ser. El salario mínimo mexicano está por debajo de los umbrales aceptados de pobreza”.

En cuanto a la magnitud de la desigualdad, Esquivel hace algunas observaciones fundamentales: “La reciente reducción de la desigualdad en México se ha atribuido a tres factores principales: a las remesas que reciben los hogares mexicanos de bajos ingresos (principalmente en zonas rurales); a la mejor focalización de algunos programas sociales (en particular Prospera, antes Progresa u Oportunidades); y a una menor desigualdad en los ingresos salariales”.

Pero, hace una acotación, si bien en México resulta innegable una mejoría en la distribución del ingreso entre los hogares que forman parte de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (Enighs), en la medida en que las encuestas en las que se basan estas estimaciones no capturen correctamente el ingreso de las personas en la parte más alta de la distribución, las cifras no reflejarán de manera certera el verdadero estado de la distribución total del ingreso en México.

“Otro problema con estas cifras reside en que, la tendencia decreciente de la desigualdad no parece ser compatible con otros aspectos por demás conocidos de la economía mexicana. En particular, que en las últimas dos décadas han coincidido dos eventos dicotómicos: crecimiento del ingreso per cápita y estancamiento de las tasas de pobreza en el país. Esto sólo se explica si el crecimiento del ingreso se concentra en la parte superior de la distribución del ingreso, situación incompatible con la reducción de este aspecto de desigualdad”.

Búsqueda en fuentes alternativas a falta de datos oficiales, otros caminos

Así, explica, las discrepancias han dado lugar a múltiples demandas de acceso a fuentes de información alternativas para obtener mayor claridad de lo que realmente ocurre en las esferas altas de la distribución en nuestro país.

A falta de información oficial al respecto, se ha optado por otros caminos, a saber, las declaraciones fiscales. Así, de manera indirecta, a través de métodos estadísticos, se obtienen estimaciones de lo que podría suceder en esa franja de la población –por demás inobservada– de México.

Y sobre la distribución de la riqueza en México, recuerda que no hay cifras oficiales, pero sí algunas estimaciones no oficiales:

“El Global Wealth Report 2014 de Credit Suisse (2014), por ejemplo, señala que el 10 por ciento más rico de México concentra el 64.4 por ciento del total de la riqueza del país. El porcentaje se ubica alrededor del promedio del grupo de países incluidos en dicho reporte, aunque está ligeramente por encima del porcentaje del ingreso que corresponde a la misma población, tanto en las cifras originales de la Encuesta de Hogares como en los datos ajustados.

“Por otro lado, un reporte de WealthInsight revela que, en 2012 había en México 145 mil individuos con una riqueza neta superior a un millón de dólares (sin incluir el valor de su residencia habitual). En conjunto, sus riquezas ascendían a un total de 736 mil millones de dólares. Estos millonarios –representantes de menos del 1 por ciento de la población total– concentraban en ese año alrededor del 43 por ciento de la riqueza total del país”.

El reporte de Wealth Insight precisa que la riqueza de estos millonarios excede por mucho el promedio que corresponde a los millonarios de otros países, quienes concentran apenas el 29 por ciento de los recursos de sus respectivos países. El reporte también señala que el número de millonarios en México creció un 32 por ciento entre 2007 y 2012; tendencia que contrasta, como el blanco y el negro, con la reducción de 0.3 por ciento a nivel mundial, en ese mismo periodo, finaliza Esquivel.

Lea toda la información en su edición impresa de este miércoles 13 de diciembre:

Páginas 11 y 18