1 julio,2024 8:36 am

Resurge La Quebrada, Espacio de Arte en su nueva sede, Demina, con la exposición Recuerdos de Acapulco

El artista plástico Daniloween plasma su añoranza de un puerto perdido que quedó en la infancia, con el actual, donde plantea un diálogo en el que percibe los cambios como visitante de la Ciudad de México

Acapulco, Guerrero, 1 de julio de 2024. Con la inauguración de la exposición Recuerdos de Acapulco del creador Daniloween, la noche del sábado anterior se reiniciaron las actividades de La Quebrada, Espacio de Arte, un proyecto fundado por el fotógrafo acapulqueño Luis Arturo Aguirre, en su nueva sede: Demina, Laboratorio de Artes.

Decenas de personas acudieron al primer piso del lugar ubicado en el Centro de Acapulco para reconocer el espacio que ahora tendrá La Quebrada, con sus diferentes proyectos y actividades siendo en este caso una exposición de trabajos de un joven artista de la Ciudad de México.

En breve charla, el egresado de la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda, explicó que dicho trabajo es parte de una de serie que tiene que ver con una serie de cambios entre el Acapulco que él conoció de niño, de adolescente, con el que reconoció ya de adulto.

“En estos lapos de tiempo notaba ciertos cambios sociales, turísticos, ecológicos y de violencia y a partir de ahí la exposición plantea un diálogo entre la Ciudad de México y Acapulco en torno a cómo nos relacionamos con este destino turístico nosotros los chilangos”.

Así, puntualiza el texto de sala, Recuerdos de Acapulco retoma la idea de un lugar que ya no está por el tiempo y por los proceso de cambio, es un antes y un después de algo que se recuerda con afecto. Un recuerdo es una idea que se guarda con cariño, y para muchos habitantes de la Ciudad de México, Acapulco es generalmente el primer lugar donde pudimos conocer el mar, tanto así, que en la ciudad llamamos Acapulco en la azotea as aquella representación artificial de un paraíso local: Que una concha nos sirva de abrigo, con música de brisa y adornos de coral, como dice aquella canción En el mar, de Osvaldo Ferrer.

Ocho piezas en total, de diferentes formatos y técnicas muestran lo mismo un mar con restos de plástico que una apacible escena familiar donde la gente está disfrutando del sol, la arena y el mar, sin que falten alrededor las imágenes chuscas o de reflexión y hasta las anécdotas, tales como la de los turistas nadando en las aguas negras que se acumculan en las playas pensando que es una apacible laguna.

La exposición Recuerdos de Acapulco del artista Daniloween, estará abierta al público durante las próximas semanas.

Texto: Óscar Ricardo Muñoz Cano