21 mayo,2024 5:57 am

Ya se puede medir si las personas tienen trastorno postraumático, por Otis, dice la coordinadora de Psicología de la UAG  

Eso lo marca la guía de diagnóstico que se lleva desde la parte tanto sicológica y siquiátrica, donde están los criterios para valorar la anormalidad después del suceso, indica Aleyda Alejandra Hernández Ojeda

Acapulco, Guerrero, 21 de mayo de 2024. La coordinadora del programa educativo de la escuela de Psicología de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), Aleyda Alejandra Hernández Ojeda, dijo que después de los seis meses de un suceso como el huracán Otis ya se puede medir si las personas tienen un trastorno postraumático.

Explicó que este diagnóstico se puede dar después de ese tiempo, porque ante de los seis meses es normal que se pueda sentir ansiedad, que no se coma bien y recordar es parte de la normalidad, pero “ya empieza a llamar la atención es cuando pasó ese tiempo y seguimos prácticamente en la misma situación como si fuera octubre.

Añadió que eso lo marca la guía de diagnóstico que se lleva desde la parte tanto sicológica y siquiátrica donde están los criterios para diagnosticar el trastorno postraumático después del suceso.

Indicó que esta situación no se puede diagnósticar hasta después de seis meses por lo que “en este momento ya podemos evaluar qué personas han podido superar esta situación y quienes sí necesitarían apoyo sicológico”.

Agregó que el apoyo sicológico en el momento del huracán Otis fue de suma importancia, estuvieron personas de organizaciones internacionales, que a lo mejor los sicólogos acapulqueños no estaban en condiciones de apoyar al 100 por ciento, pero “ahora nos toca a nosotros atender esta situación para después de los seis meses ver justamente cuáles son las secuelas y que se puede tener la salud mental que es tan necesaria”.

En entrevista por el Día Nacional del Psicólogo, sobre la importancia de la salud mental ante tantos sucesos que se han vivido como la pandemia del Covid-19, los fenómenos naturales como el terremoto o el huracán como el vivido en Acapulco, manifestó que ésta es de suma importancia para alcanzar el bienestar y destacó que actualmente uno de los objetivos y acciones que se tienen en todos los gobiernos del mundo es la salud mental como física, es decir, se habla de una salud integral donde también se tenga acceso a una vida digna con alimentos y un ambiente sano.

Dijo que la sicología tiene la tarea de promover la salud mental y dijoque Acapulco ha pasado por tres situaciones de contingencia en muy corto tiempo como la pandemia, el terremoto y el huracán Otis “todavía no nos hemos recuperado”.

Dijo que hay una clasificación que dice dependiendo del tiempo que se lleva es la “evolución que llevamos en recuperarnos”.

A la doctora se le preguntó cómo saber si ya pasados seis meses se superó lo del huracán o se necesita el apoyo sicológico y respondió: “ya estamos en la etapa de huracanes nuevamente y los signos son justamente eso ver cómo reaccionan ante los vientos, si es una reacción dentro de los parámetros de la normalidad, hay estrés, ansiedad, insomnio, falta de disfrute de las lluvias, si antes la disfrutaras, falta de apetito o más que antes por la ansiedad”.

Indicó que esos signos van a decir si algo no está funcionando, que no se está bien, y “nosotros podemos clasificar si estamos bien o no. Me sobresalto, tengo pesadillas, siento el viento y me espanto de sobremanera, de querer salir corriendo, de revivir esa noche del huracán y es ahí donde hay que acudir”.

Comentó que en el área de sicología hay evaluaciones ya estandarizadas sobre el trastorno postraumático, las cuales se puede aplicar y hacer la evaluación y a partir de ahí se determina el tratamiento.

La universitaria recordó que la escuela de Psicología apoyó a la población con brigadas que acudieron a las colonias y comunidades para brindar la contención y los primeros auxilios sicológicos y la entrega de despensas.

Dijo que la UAG, que dirige el rector Javier Saldaña Almazán, formó brigadas interdisciplinarias para brindar el apoyo.

Se le preguntó qué fue lo que encontaron en la población esos primeros días, a lo que respondió que la gente les decía que no podían dormir, que se sentía triste, no lo podía contar y tampoco llorar.

Se le dijo que Acapulco todavía no se recupera, que todavía hay huellas de su paso como en los condominios de la zona Diamante, y si eso puede afectar a que la gente supere lo vivido y respondió que sí.

“De alguna manera el contexto nos va dando señales de qué tanto hemos avanzado. Por supuesto el ver edificios destruidos, algunos no se pudieron recuperar y quedaron abandonados, es un recordatorio de la destrucción y del impacto que tuvo este fenómeno justo en Acapulco”.

Añadió que por supuesto se podrá revivir esa sensación que se tuvo en ese momento y agregó que algo parecido se tuvo en el terremoto de 1985 en la Ciudad de México, donde hasta el día de hoy algunos edificios que ya no se reconstruyeron y quedaron abandonados prácticamente.

Manifestó que el recordar no es malo, porque al final no se va a poder borrar de la mente, “lo importante es que eso no influye, obstaculice el bienestar, el sentir seguros y seguras, esta parte es muy importante”.

Subrayo que el miedo puede inmovilizar o huir, pero también “hacernos reaccionar de una manera que aprendemos de esa experiencia y a la próxima situación parecida tener mejores recursos para responder”.

La universitaria dijo que la población de Acapulco es resiliente y “va construyendo recursos emocionales y físicos para, esperemos que no, si hay otra contingencia poder responder”. Añadió que si ahora dicen habrá un huracán de categoría 5 “ya sabemos a qué enfrentarnos, ya no es algo desconocido y ya podemos tomar mejores decisiones a partir de eso”.

Agregó que después de Otis ya se planteó en la escuela la necesidad de una maestría en intervención sicosocial en donde los egresados y otras áreas de la salud social pueden aprender a intervenir en contingencias y crisis para dar una respuesta oportuna y eficaz ante estas situaciones.

Texto: Karina Contreras / Foto: Archivo