Se lleva ocho estatuillas, entre ellas la de Mejor Director, pero el galardón a Mejor Película es para El norte sobre el vacío, que habla de la violencia en el país. Daniel Giménez Cacho (Mejor Actor) aplaude la reposición del Fidecine y saluda la lucha de los escritores e intérpretes de Hollywood, “que están peleando también por nuestros derechos”
Ciudad de México, 11 de septiembre de 2023. Fue una noche de contrastes para el cine mexicano. Mientras El norte sobre el vacío, un filme sobre la violencia que agobia al país, se quedó con el Ariel a la Mejor Película, el largometraje más personal de Alejandro González Iñárritu arrasó con ocho estatuillas, entre ellas Mejor Dirección.
Con el Teatro Degollado de Guadalajara como sede de los Premios Ariel, que entrega la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC), la 65 ceremonia recibió a la comunidad fílmica nacional para celebrar su fiesta, con el propio González Iñárritu entre los invitados.
“Este es un premio muy emocionante y significativo para mí. Me siento muy honrado de compartir esta nominación con cuatro increíbles y talentosas directoras, es algo histórico”, expresó González Iñárritu al recibir su estatuilla a la dirección por Bardo, falsa crónica de unas cuantas verdades.
“Dedico esta película a mi familia, juntos emigramos, el hogar quedó en ningún lado y la familia se convirtió en nuestra patria, y esta película es acerca de una exploración interna”, añadió.
El protagonista del filme, Daniel Giménez Cacho, se alzó con el Ariel a Mejor Actor.
“Un saludo a todas las que resisten, todos los que luchan por contar sus propias historias, todas las que se pusieron en el empeño de hacerle ver a la Suprema Corte que la disolución del Fideicomiso (Fidecine) era un acto inconstitucional, gracias. Un saludo a los escritores y actores de Estados Unidos, que están peleando también por nuestros derechos”, apuntó el actor.
Bardo también se llevó Fotografía, Edición, Sonido, Diseño de Arte, Vestuario y Efectos Visuales.
Quien hizo historia fue Arcelia Ramírez, quien se quedó con el galardón a Mejor Actriz por La civil, mientras que su hija, Emilia Berjón, de 17 años, obtuvo Mejor Revelación Actoral por Trigal.
Huesera, que lideraba la lista de nominaciones con 17, logró consagrarse con cuatro: Mejor Ópera Prima, Guion Original, Maquillaje y Efectos Especiales.
“Gracias a la Academia por reconocer a los que vamos llegando, vamos dando nuestros primeros pasos. Este premio va para todas las personas que se han sentido rotas, monstruosas, innombrables, que a veces el mundo ha querido esconderlas, merecen los ojos, los oídos”, agradeció Michelle Garza Cervera, directora y escritora de la cinta.
La ceremonia arrancó en punto de las 19:30, conducida por Fátima Molina y Poncho Herrera.
La presidente de la AMACC, Leticia Huijara, lanzó un potente discurso donde habló de la importancia de la descentralización de los premios, tras la crisis financiera ocurrida en la institución.
“Por primera vez en sus historia el Ariel viaja fuera de la Ciudad de México, con esta ceremonia, la AMACC inaugura un sueño largamente anhelado, propiciar encuentros con quienes hacen cine en las distintas regiones del país. Descentralizar la ceremonia es dar un paso firme en el reconocimiento de la diversidad y pluralidad”, dijo.
La actriz de 55 años pidió una política para el cine e hizo un llamado a Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez, quienes buscarán la presidencia de México en 2024, para considerarlo en sus plataformas.
“Aprovechamos para recordarles que es impensable una agenda electoral y de gobierno que no contemple la educación, el arte y la cultura como prioridad en sus agendas. Recordarles que nuestras películas colaboran de manera importante en la percepción que tenemos de nosotros mismos y que son el mejor embajador de México en el mundo”, sostuvo Huijara.
Reconoce González Iñárritu a su equipo
Alejandro González Iñárritu aprovechó la tribuna para reconocer el trabajo de las personas con las que logró concretar Bardo.
“Creo que el reconocimiento que tuvo Bardo a lo largo de la ceremonia es el producto del trabajo de cada una de las personas que trabajó en este proyecto tan difícil.
“Cada vez que acabas un proyecto de esta naturaleza te deja siempre algo. Trabajé cinco años desde el guion y conseguir el financiamiento fue muy difícil, (es) una cinta muy precisa y muy personal, entonces, terminarla en sí fue un regalo y me siento orgulloso de haber hecho algo tan complejo”, compartió el cineasta.
Bardo, falsa crónica de unas cuantas verdades, cuenta la historia de un documentalista mexicano que vive en Estados Unidos y que regresa a México de visita con su familia.
En su viaje hace un recuento de su vida, confronta su perspectiva de ser mexicano, de la historia de su país y enfrenta muchas de sus verdades.
González Iñárritu concordó con el discurso que compartió en la premiación Leticia Huijara, directora de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematografías (AMACC), en cuanto a que el arte debe funcionar como un derecho a la cultura.
“Lo que dijo esta noche Leticia fue realmente emocionante y cierto, creo que el cine y ceremonias como estas no deben depender de ningún partido y sí debe ser un derecho de cultura por necesidad”.
Giménez Cacho dijo sentirse emocionado de haber sido parte de la cinta.
“En el camino nos fuimos encontrando con muchas similitudes, con muchas coincidencias y realmente agradecido de haber sido parte de este equipo”, expresó el reconocido actor.
Texto y foto: Agencia Reforma
