Se reúne el gobernador con integrantes del Consejo Interreligioso de Guerrero, y les presenta un diagnóstico sobre la inseguridad en el estado. “Todos buscamos la paz, las iglesias buscan la paz y todos los sectores lo están haciendo”, señala el presidente del Consejo Interreligioso de Guerrero, Salvador Cisneros Preciado
Texto: Karina Contreras
Foto: El Sur
Acapulco, Guerrero.- El gobernador Héctor Astudillo Flores se reunió en privado con el Consejo Interreligioso de Guerrero, encabezado por su presidente, el sacerdote católico Salvador Cisneros Preciado, para explicarles lo que es el Pacto de Seguridad y donde éstos manifestaron su apoyo porque “quieren apostar por la paz en el estado y tenemos la conciencia clara de que debe ser un trabajo de todos los sectores de la sociedad”.
La reunión fue en un salón del centro de convenciones Fórum Mundo Imperial en Diamante, en el Día Internacional para la Tolerancia, y duró más de dos horas. El gobernador se hizo acompañar del secretario de Gobierno, Florencio Salazar Adame, el fiscal Javier Olea Peláez y el secretario de Seguridad Pública, Pedro Almazán Cervantes.
Al finalizar el encuentro, el presidente del Consejo Interreligioso de Guerrero, Salvador Cisneros Preciado, junto a otros integrantes y sin la presencia del gobernador, dio una conferencia de prensa donde informó que sostuvieron diálogo fraterno con éste y quien les expuso el “significado de este Pacto para la Seguridad en Guerrero, y las distintas iglesias aquí representadas por este Consejo Interreligioso hemos apoyado abiertamente este Pacto”.
Agregó que “apoyamos este Pacto para la Seguridad porque queremos apostar por la paz en nuestro estado y tenemos la conciencia clara de que debe ser un trabajo de todos los sectores de la sociedad. Todos buscamos la paz, las iglesias buscan la paz y todos los sectores lo están haciendo”.
Indicó que desde las iglesias, desde las asambleas y comunidades religiosas “estamos dispuestos a promover una ambiente en el que se trabaje por la paz y todos seamos corresponsales para conseguirlos. Es un don de Dios pero también una tarea de nosotros”.
A Cisneros Preciado se le preguntó si el gobernador les explicó en qué consiste ese Pacto y cuál va ser el papel que va jugar la iglesia: “Sí, entendemos que es un proyecto, por supuesto nos han dado algunas líneas, pero no me corresponde a mí decir cómo se va llevar a cabo sino para eso tiene el señor gobernador sus instancias. Creo que en su momento se va hacer ya público, se está iniciando esa convocatoria, así lo entiendo yo”.
Sobre el papel que va tener la iglesia, indicó que una vez que conozcan con detalle el proyecto: “vamos a dialogarlo dentro de las iglesias, darlo a conocer y por supuesto dar nuestro apoyo. Recuerden que nosotros trabajamos en un orden espiritual y desde nuestra trinchera vamos a trabajar”.
En la conferencia de prensa, intervino la directora de Comunicación Social del gobierno del estado, Erika Loürs, quien precisó que en la reunión se dio a “conocer el diagnóstico exactamente de la situación que prevalece en el estado, sin maquillaje de ningún tipo a la cifras, para que precisamente todos los sectores religiosos lo conocieran”.
Agregó que no se debe olvidar que dichos encuentros son para dar a conocer lo que será en su momento “este Pacto por la Seguridad y, como dice el padre Chava, está en proyecto, se instalarán las mesas de trabajo donde el concepto interreligioso de igual manera tendrá un representante y será de esta mesa de trabajo donde saldrá el último”.
“Trabajamos desde nuestra trinchera”: Iglesia presbiterania
Mientras que en su participación, el presbítero de la Iglesia Nacional Presbiterania de México y vicepresidente del consejo, Alberto Romero Brito, indicó que el Consejo Interreligioso de Guerrero está obligado a hacer participe de la seguridad en el estado, pues “al igual que nuestros gobernador estamos trabajando desde nuestra trinchera, que es hablar con la mayoría de los guerrerenses que pertenezcan a una u otra asociación religiosos, pero todos en torno a lograr la seguridad, no sólo dentro de nuestros hogares, sino también en las ciudades, en las escuelas, en toda institución social”.
Señaló que han estado trabajando y lo seguirán haciendo con un solo propósito que es “lograr esa premisa que el gobernador desde su campaña dijo, que es lograr el orden y una vez logrado el orden lograríamos la paz”. Romero Brito aseguró que esas reuniones no rompen el estado laico y “creo que debemos acostumbrarnos como sociedad a vernos juntos, Dios plasmó en su palabra una premisa importante que debemos entender y conocer de que todos llegaríamos a la unidad”.
Indicó que en el Consejo “podemos convivir las diferentes iglesias, las diferentes credos, la iglesia católica, la Iglesia de los Santos de los últimos días, las iglesias presbiterianas y todas las denominaciones; las iglesias Pentecostés, asambleas de Dios, todas con un sólo propósito la tolerancia y hoy, precisamente, celebramos el Día Internacional de la Tolerancia Religiosa, no hablamos de credos dentro de nuestro consejo, no hablamos de credos pero sí hablamos de tolerarnos los unos a los otros”.
Mientras que el presidente del Consejo, el padre Salvador Cisneros, también subrayó que no se violenta el estado laico, “porque somos asociaciones religiosas reconocidas, tenemos un reconocimiento como tal y el tema no es de religión, se violaría el estado laico si estaríamos tocando temas de doctrinas. Es colaboración de la sociedad, estamos constituidos en asociaciones. Entonces desde ese ángulo participamos nosotros”.
De qué les llamó más del diagnóstico, el presidente del consejo dijo: “En lo particular fue la cifras, son cifras reales. ¿Cómo podemos colaborar? Creo que lo hemos estado haciendo desde siempre, invitar a la sociedad a la paz a romper el círculo vicioso de la venganza. Algunos de nosotros ya estamos trabajando en los talleres por la paz, con distintas nombres y entonces desde ahí estamos haciendo pequeños círculos en la sociedad para acabar con la venganza que es lo que va provocando un espiral de violencia. Creo que son participaciones modestas, pero creo que si todos en la sociedad participamos, podemos tener grandes logros”.
Mientras que el presbítero Elías Escobar Ayala aseguró que van estar trabajando duramente por la paz y la seguridad en Guerrero cada uno “a través del don que Dios nos ha dado. Queremos reafirmar nuestro compromiso, como siervos de Dios, no sólo hablar de la paz en estos foros, porque estamos comprometidos hablar de la paz en cualquier momento en donde se nos dé esa oportunidad”.
Dijo que enviaba un mensaje a la sociedad de que “tenemos un problema de seguridad, no sólo en Guerrero sino a nivel nacional, y ojalá que nos demos cuenta que toda esta problemática es resultado de un alejamiento de Dios, ojalá todos y cada uno de nosotros y de todas las personas en el mundo pudiéramos poner nuestra mirada en el Señor y todo va cambiar, todo va cambiar. Él es poderoso, es un Dios poderos, él permite las cosas para que nos demos cuenta de nuestros propios errores”.
En la reunión estuvieron integrantes de la Arquidiócesis de Acapulco, Iglesia Nacional Presbiteriana de México (Presbiterio del Pacífico), Convención Bautista Guerrero, El camino, la verdad y la vida, Iglesia Cristiana Interdenominacional Reformada de la República Mexicana (Montaña), Iglesia de Jesucristo los Santos de los Últimos Días, Iglesia Cristiana Interdenominacional (Acapulco), Ministerio Torre Fuerte Mundial, Centro Cristiano de Dios a la Familia y Iglesia de Dios Vivo, Columna y Apoyo de la Verdad de la Luz del Mundo.
No ve error en hablar con miembros del crimen,
responde el obispo Rangel a Florencio Salazar
Dice que lo hace como ministro de culto para evitar crímenes o secuestros contra sacerdotes, religiosas, seminaristas y catequistas
Texto: Daniel Velázquez
Chilpancingo, Guerrero.- El obispo Salvador Rangel Mendoza respondió que no tiene nada de malo hablar con los grupos de la delincuencia porque lo hace para proteger a los sacerdotes, religiosas, seminaristas y catequistas y que su función no es estar al servicio del estado sino de la iglesia y del pueblo. “Si quieren bien y si en algo los ofendí que me disculpen”.
En el reporte entregado al Congreso local este martes, como parte de la glosa del Segundo Informe de Gobierno de Héctor Astudillo Flores, el secretario general de Gobierno Florencio Salazar Adame informó que notificó a la Subsecretaría de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación la “intromisión” del obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa para promover acuerdos con grupos de la delincuencia para terminar con la violencia.
El obispo Salvador Rangel destacó en el panorama estatal cuando se ofreció como intermediario entre el gobierno y los grupos de la delincuencia para resolver el problema de la violencia en la entidad y ha insistido en las relaciones que hay entre grupos criminales y las autoridades.
En declaraciones por teléfono, Rangel Mendoza ratificó “ciertamente he platicado con esas personas tratando de buscar la paz, la concordia de que no aumenten los asesinatos, yo operando, ayudando a Guerrero. Yo como obispo, como pastor, creo que tengo toda la libertad de hablar con las personas que sean dentro de mi línea como ministro de culto, como sacerdote”.
Añadió que estas conversaciones son parte de sus libertades y no representa un ataque a las autoridades, “simplemente estoy tratando de ver a estas personas, como lo he dicho otras veces, ellos también tienen sus razones y son personas”.
Rangel Mendoza sostuvo que estas conversaciones son para evitar crímenes como secuestros, asesinatos.
Retó al secretario general de gobierno a que diga cuál es la gravedad de hablar con los delincuentes, “¿dónde está el error de que yo hable con ellos para que no asesinen?”, y pidió a Salazar Adame que le pregunte a las personas si está haciendo bien o mal.
Abundó que la criminalidad está al alza todos los días en la entidad y “hablo con estas personas (los delincuentes) cuando es necesario y principalmente para que no se metan con los sacerdotes, las religiosas, los seminaristas, los catequistas. Trato de defender la gente y en general que, pues que procuren no asesinar, no secuestrar. Esa es mi tarea”.
Insistió en que “algunos políticos tienen relación con el crimen organizado pero nunca he señalado personas, esto es bien sabido por la gente de Guerrero”.
Luego cuestionó si con sus declaraciones “¿estoy haciendo bien o estoy haciendo mal? ¿A quién estoy perjudicando?”
Indicó que no ha recibido ninguna comunicación de la Subsecretaría de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación o de parte de los jerarcas de la iglesia católica: “yo creo que es justo lo que he declarado, y como dicen por ahí, a quien venga el saco que se lo ponga y punto”.
Al preguntarle si podría la Subsecretaría de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación hacerle algún llamado para que limite sus declaraciones, dijo que no lo sabe.
Reprochó que Salazar Adame haya retirado del cargo a Jorge Alberto González Rivero del cargo de subsecretario de Gobierno para Asuntos Religiosos porque no podía controlarlo a él. Reiteró que su función es estar al servicio del pueblo, de los católicos y no del estado.
Por último dijo que no continuaría en una polémica estéril: “estoy para sumar, para cooperar, para ayudar, si quieren bien y si en algo los ofendí que me disculpen y punto”.
Edición impresa, página 3