Ciudad de México, 5 de mayo de 2018. Con mucho oficio, cediendo espacios e incluso el balón, las Águilas del América se convirtieron la tarde-noche de este sábado en el primer semifinalista del Liga MX, al pasar 2-1 sobre los Pumas de la UNAM.
A pesar de la posesión y de tener espacios, el poco juego de Pumas se diluyó en la cancha del Estadio Azteca, así que apenas le alcanzó para hacer un gol, insuficiente para aspirar algo más, mientras el América fue inteligente y aguantó. Los jugadores azulcremas no se desesperaron aunque, en ocasiones, algunos recibieron una patada de más.
Para rematar, Pumas, que jugaba con 10 hombres desde el minuto 20 por la expulsión de Marcelo Díaz (por reclamar al árbitro), al minuto 70, en forma injusta, se quedó con 9 hombres por la expulsión del chileno Nicolás Castillo.
Lo demás fue lo de menos, los americanistas se dedicaron a esperar sin renunciar a la intención de hacer un gol más.
Y su recompensa o el 2-1 llegó al minuto 80.
El conjunto americanista se puso muy temprano en ventaja (2’) –tras un error en la salida felina– a través del colombiano Mateus Uribe, que ya había realizado un doblete en la ida, tras una asistencia del francés Jérémy Ménez.
Desesperado e impotente, Pumas se lanzó al ataque pero nunca puso en peligro la portería defendida por el argentino Agustín Marchesín. Además, sufrió otro golpe en contra: la expulsión de su capitán, el mediocentro chileno Marcelo Díaz (20’), por insultar al árbitro.
Sin embargo, en el cierre del primer tiempo, el seleccionado mexicano Jesús Gallardo (44’) igualó en el marcador y los visitantes se marcharon al descanso con el 1-1 en el marcador.
Para el complemento, el otro chileno entre los Pumas también fue expulsado. Nicolás Castillo cometió una falta imprudente sobre Edson Álvarez que el colegiado juzgó como agresión y dejó a los visitantes con nueve futbolistas (70’).
Con todas las ventajas y comodidades, el colombiano Andrés Ibargüen (80’) finiquitó una serie que las Águilas dominaron de manera absoluta ante uno de sus clásicos rivales, y ahora esperan que las restantes series de cuartos de final finalicen para conocer a su rival en la próxima ronda.
Los locales también extendieron su invicto ante Pumas con Herrera en los banquillos del equipo azulcrema: ahora tienen un balance de nueve victorias, un empate y ninguna derrota en enfrentamientos directos.
