Texto: EFE / Redacción / Agencia Reforma
París, Francis, 30 de mayo de 2018. La mejora del consumo privado y las exportaciones respaldarán un crecimiento estable en México, según la OCDE, que elevó sus perspectivas de crecimiento en 2018 y 2019, aunque instó a continuar reformas fiscales y estructurales.
En su informe semestral de Perspectivas publicado este miércoles, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) fijó la previsión de crecimiento para este año en 2.5 por ciento, tres décimas porcentuales más de lo que anticipó en noviembre, mientras para 2019 será de 2.8 por ciento (cinco décimas más).
Pese a que la incertidumbre, señala la OCDE, lastrará la inversión privada, un buen resultado en las negociaciones del Tratado de Libre Comercio (TLCAN) con Estados Unidos y Canadá podría por el contrario estimularla.
La inversión pública seguirá siendo tenue mientras la inflación pasa de su nivel más alto a los objetivos fijados del banco nacional, con un 4.4 por ciento previsto este año y un 3.4 por ciento el siguiente.
De cualquier modo, la OCDE insta a México a permanecer atento a la inflación mediante políticas monetarias que creen unas condiciones más beneficiosas para la inversión.
Mientras, el crecimiento del consumo privado caerá al 2.3 por ciento en 2018, un punto por debajo del año anterior, para recuperarse en 2019 con 2.7 por ciento, augura.
La organización aplaude las reformas estructurales realizadas por el Gobierno aunque recuerda que los niveles de violencia, pobreza, corrupción y desigualdad siguen siendo altos.
Las reformas sólo podrán ser efectivas si se aplican a nivel nacional de la mano de un reforzamiento en la aplicación de la ley desde las instituciones, según el organismo.
El informe resalta que los niveles de desempleo se mantienen en niveles históricamente bajos, con una consolidación robusta del empleo formal que no se ha traducido, sin embargo, en la aparición de presiones salariales.
La OCDE apuesta por la continua consolidación fiscal del país -aunque será lenta- como consecuencia de las reformas ejecutadas, lo que podría permitir una mejora de la inversión pública y gasto social dentro de una disciplina para mantener en bajos niveles la deuda pública en relación al Producto Interior Bruto (PIB).
El club hace algunas propuestas para aumentar los ingresos fiscales, como reducir las exenciones sobre el IVA y el impuesto sobre la renta o introducir tasas verdes y un impuesto de sucesión.
“Unos mayores impuestos en estas fuentes permitirían recortar las tasas sobre corporaciones, una de las más altas de la OCDE, a favor de una combinación de impuestos favorables al crecimiento”, apunta la institución.
Una coordinación entre la recolecta de tasas y la seguridad social “contribuiría” a reducir la evasión de impuestos.
También estima conveniente acelerar la reforma judicial, la implementación de telecomunicaciones y una mayor inclusión de las mujeres en el mercado laboral.
… y Banxico ve riesgos para la inflación
Por su parte, el Banco de México (Banxico) alertó sobre riesgos a la economía un escenario en el que el peso continúe presionado por el entorno externo de alzas en tasas de interés, se fortalezca el dólar, se mantenga la incertidumbre por el Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN) e incertidumbre por el proceso electoral.
Esas son señales que podrían impactar en los pronósticos para la inflación, agregó el gobernador del Banxico, Alejandro Díaz de León, quien agregó que otro de los riesgos se encuentra en los posibles choques en los precios de los bienes agropecuarios y presiones al alza por los energéticos.
Además, por las condiciones cíclicas actuales de la economía, la evolución de los costos unitarios de la mano de obra podrían también presionar los niveles de inflación, apuntó.
Una menor inflación, señaló el funcionario, podría ocurrir por una posible apreciación de la moneda nacional, como consecuencia de un resultado favorable de las renegociaciones del TLCAN.
En cuanto al crecimiento económico, el Banco de México indicó que las previsiones se mantuvieron en el mismo nivel que el pronóstico anterior, con un rango de crecimiento del PIB de 2 a 3 por ciento.
Díaz de León destacó que la incertidumbre del proceso electoral, que podría dar lugar a que se pospongan planes de inversión o que los consumidores reduzcan su gasto, podría dirigir la economía mexicana a un menor crecimiento.
Entre otros elementos que podrían afectar negativamente el crecimiento se encuentran episodios de volatilidad de los mercados financieros internacionales, un resultado no favorable de la renegociación del TLC o su cancelación, implementación de medidas proteccionistas a nivel mundial y que factores externos o internos afecten la competitividad de la economía.
Dijo que la disminución de la inflación en los primeros cuatro meses del año va en línea con los pronósticos para el resto de 2018, por lo que las previsiones se mantienen similares a lo anterior.
De acuerdo con el Informe Trimestral de Banxico, correspondiente al primer trimestre, la inflación anual para el segundo trimestre del año se ubicará en 4.6 por ciento, la del tercero en 4.3 por ciento y para el último trimestre en 3.8 por ciento.
La única variación respecto al informe anterior fue el pronóstico para el segundo trimestre del año, que se preveía en 4.8 por ciento.
Sin embargo, sobre este cambio, el gobernador del Banco de México indicó que el resultado es plenamente congruente con las estimaciones previas.
Para el próximo año los pronósticos de la variación del índice de precios al consumidor se mantuvo también en línea con 3.2 por ciento para el primer trimestre, 3 por ciento para el segundo, 3.2 para el tercero y 3.2 para el último trimestre.
Al interior de esta variable, el pronóstico para inflación subyacente, que no incluye productos con fuertes reacciones estacionales, fue ligeramente más bajo que lo previsto con anterioridad, alrededor de dos décimas para cada trimestre.
