10 octubre,2018 4:58 pm

Tienen depresión 2.5 millones de jóvenes en México

Texto: Natalia Vitela, Agencia Reforma
Ciudad de México, 10 de octubre de 2018. El número de jóvenes entre 12 y 24 años con depresión es de aproximadamente 2.5 millones, y 9.9 de cada 100 mil ha tenido ideas suicidas, alertaron especialistas de la UNAM.
La ansiedad y la depresión son los principales padecimientos que se enfrentan en esta etapa de la vida, por lo que se les debe poner especial atención.
Ambos trastornos son un problema de salud pública que afecta con mayor frecuencia a las mujeres, alertó José Javier Mendoza Velásquez, coordinador de Investigación del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Facultad de Medicina.
Explicó que la mitad de las enfermedades mentales comienzan antes de los 14 años, y en la mayoría de los casos no son detectadas ni tratadas.
En la actualidad, además, sus dificultades van más allá de la vida real, pues en el contexto virtual muchos de ellos experimentan el ciberacoso. A través de las redes sociales se ven agredidos con publicaciones ofensivas o humillantes.
En el marco del Día Mundial de la Salud Mental, que se celebra hoy, 10 de octubre, Silvia Ortiz, jefa del mismo Departamento, comentó que desde hace tiempo la Organización Mundial de la Salud invita a reconocer la importancia de crear resiliencia mental desde edades tempranas para hacer frente a los retos del mundo moderno.
A su vez, Claudia Fouilloux Morales, coordinadora de Enseñanza de la misma instancia, resaltó que a veces los afectados tardan hasta 14 años en recibir atención médica, y ese retraso los conduce a un futuro incierto.
Los expertos precisaron que una de las estrategias para favorecer la autoestima y resiliencia en los jóvenes es enseñarles desde pequeños a resolver problemas y fomentarles hábitos saludables como hacer ejercicio, alimentarse bien y dormir lo suficiente.
Ortiz subrayó que aunque en la adolescencia se presentan cambios de humor que van de la tristeza al enojo en poco tiempo, una clave para detectar en ellos un problema más serio es que pasen hasta dos semanas deprimidos o muy tristes.
“Otros signos de alerta son que presenten problemas en sus relaciones interpersonales, se aíslen, tengan ideas pesimistas y persistentes”, detalló.
Además, pueden comer y dormir mal, enfrascarse en actividades nocturnas y al día siguiente tener somnolencia, o dormir demasiado y comer compulsivamente.
“Un adolescente sano siempre querrá estar en grupo y externar sus necesidades, pero si está deprimido no lo hará”.
Fouilloux añadió que en los hombres es más complicado detectar estos problemas, pues para ellos es difícil manifestar sus emociones, y cuando piden ayuda la situación puede ser grave.
Los padres de hijos adolescentes deben estar tan pendientes de ellos como lo estuvieron en su infancia, porque es un periodo en el que se debe reforzar su salud mental, enfatizó Mendoza Velásquez.
Reconoció que las instituciones son insuficientes para crear consciencia sobre estos problemas, por lo que es necesario reforzar la prevención, promover la salud mental y atender en familia las necesidades de los jóvenes.
Tiene mal mental casi 30% 
Texto: Natalia Vitela Paredes, Agencia Reforma
Ciudad de México, 10 de octubre de 2018. Casi el 30% de la población mexicana va a desarrollar algún trastorno mental a lo largo de la vida, indicó Enrique Chávez León, coordinador de Posgrado y Extensión Universitaria de la Facultad de Psicología de la Universidad Anáhuac.
El también secretario de la Región México, Centro América y El Caribe de la Asociación Psiquiátrica de América Latina indicó que en los varones el trastorno más frecuente es el consumo de alcohol, así como de otras drogas.
En el caso de mujeres lo más frecuente son los trastornos de ansiedad y depresión.
El experto explicó que una de las principales problemáticas para la detección oportuna de estos padecimientos es la falta de información sobre éstos, así como el estigma que pesa sobre ellos.
Indicó que el estigma no sólo se manifiesta en pacientes y familiares, sino también a nivel social.
Ejemplo de ello es que el Gobierno recorte los presupuestos para tratar los males mentales.
“Como las enfermedades mentales no necesariamente llevan a la muerte, se baja el presupuesto destinado para la atención de la salud mental y esa es una forma de estigma social, pero a nivel de las personas que nos gobiernan”.
Afirmó que la OMS recomienda que el 5 por ciento del presupuesto asignado a la salud general se destine a la salud mental.
“Aquí tenemos 1 o 1.5 por ciento”, aseguró.
Otro problema es que muchas personas no buscan ayuda para tratar estos males o acuden a tratamientos poco efectivos.
“Si no se trata adecuadamente un trastorno mental el riesgo de que tenga complicaciones es mayor. El hecho de no tratar un trastorno mental puede originar que el problema se haga crónica, lo que impacta en la calidad de vida de las personas”.
Lamentó que quienes tienen padecimientos mentales tarden hasta una década en recibir tratamiento.