19 septiembre,2017 12:40 pm

Siguen sin servicio eléctrico vecinos de Tecomate, San Marcos, a cuatro días el paso del huracán “Max”

Piden al gobierno del estado la reposición de insumos de pesca que perdieron con los vientos y las lluvias del jueves. Hasta ayer, sólo han enviado un camión pipa con agua, que fue insuficiente para toda la población, se quejan. Responsabilizan de las afectaciones al gobierno municipal, porque en la cabecera, mediante perifoneo se avisó del huracán, pero en las comunidades no

Texto y foto: Abel Salgado, Tecomate Pesquería, San Marcos

A cuatro días de que el huracán Max devastó la actividad económica de Tecomate Pesquería, San Marcos, vecinos demandaron que se restablezca el suministro de energía eléctrica y que les entreguen lanchas, redes y otros materiales a todos los pescadores afectados por los vendavales e inundación.

Reclamaron que la mañana de ayer llegó sólo un camión pipa cargado con agua, que fue insuficiente para la población.

A lo largo de los 13 kilómetros de camino, había árboles caídos que bloqueaban el paso. El trayecto que antes del huracán Max hacía una camioneta de pasajeros en 25 minutos, desde el viernes es de hasta una hora; la comunidad se dedica exclusivamente a la pesca.

El clima soleado a medio nublado de ayer fue propicio para poner a secar pescado en los barandales de algunas casas. Al menos en dos casas a orillas de la laguna de Tecomate, mujeres colocaban la poca pesca que quedaba.

De acuerdo con el vecino Celso Ruiz Ignacio, la atención inmediata de Protección Civil del estado se ha enfocado en la tala de árboles que ponen en peligro a la población en las casas y en los caminos; sin embargo, en la calle Guadalupe, a un costado de la cancha de fútbol continúan tiradas dos placas de láminas de metal que servían de techo para las dos gradillas. Las láminas de cinco por tres metros se despegaron junto con la base de cemento.

La inundación del jueves alcanzó medio metro. El agua dejó inservibles los aparatos electrónicos, muebles de madera; sólo les queda su ropa. Mientras lavaba su ropa en un lavabo, Celso Ruiz contó que la tarde del jueves, cuando el agua empezaba a estancarse, se fueron a la casa de dos pisos de un vecino en la cabecera municipal.

Considera la visita del domingo del gobernador Héctor Astudillo Flores, como parte del pago pendiente por haber votado casi toda la comunidad priista en las pasadas elecciones, “él nos vino buscando, que lo apoyáramos en las elecciones para gobernador y estuvimos con él, y es el momento que nos ayude ahora él”, dijo.

Él fue uno de los pocos que recibió agua, apenas pudo llenar un tambo con el que lavó su ropa interior.

Interpretó un cese de la lluvia como la salida de Max; sin embargo, estaban en el ojo del huracán, y cuando regresó el aguacero acompañado de vientos más fuertes los tomó por sorpresa.

Criticó que no se avisara a la comunidad, que tiene una población que se calcula de más de 800 vecinos, “vino el presidente municipal, pero 10 minutos después se vino Max sobre nosotros, así que a él no le tocó aquí”.

El arroyo que cruza el camino a Tecomate fue otro factor de la inundación de la comunidad, cuando árboles y tierra provocaron que se saliera de su cauce y que llegara con fuerza a las casas a un costado de la cancha de fútbol y al centro del pueblo.

El vecino Bernardo Sugía, que vive en la casa que recibió el impacto del techo de las gradas del campo de fútbol, dijo que no tenía nada que reclamar los gobiernos, a pesar de que el huracán Máx levantó su techo de cartón, y la corriente de agua que se formó en la calle estuvo a punto de llevarse a su hija y a su nieto cuando trataban de escapar.

En los últimos tres días, el adulto mayor recibió despensas del DIF diariamente y ayer pasó un camión pipa de agua, y pese a que no ha recibido agua embotellada, confía en que el gobernador enviará agua en garrafones.

Bernardo Sugía pide que a los pescadores se les entregue lanchas aunque no pertenezcan a cooperativas, ese es su caso, porque no pertenece a una sociedad cooperativa, aunque él y su familia viven de la pesca, “se perdió mi panga y le pedimos al gobernador que nos ayude”.

La falta de energía eléctrica es la principal carencia de los pobladores, la comunidad permanece en penumbras desde el jueves; en las calles hay cables sueltos, en la mayoría de los casos por árboles que cayeron encima.

La vecina del Centro de Tecomate, Ana Fernández dijo que el gobierno ha llevado lenta y escasamente ayuda, como despensas y hasta ayer una pipa de agua de la que ella ya no alcanzó a abastecerse.

Su casa de concreto resistió los vendavales del jueves, las láminas de cartón y metal del vecino de enfrente se impactaron en la herrería de ella, “sí es cierto que no tuve fuertes afectaciones, ese día iba a salir con mi niña, y justo antes las laminas pegaron en mi herrería, por eso nos quedamos a que se calmara y después nos fuimos a San Marcos”. En el lugar, el agua alcanzó casi medio metro.

La mujer responsabilizó de las afectaciones al gobierno municipal y a su presidente priista, Juan Molina, porque en la cabecera mediante perifoneo se avisó del huracán, pero en las comunidades no. Sin señal de telefonía celular ni de telefonía fija, y sin energía eléctrica, estaban incomunicados.

“Muchos dejaron sus papeles en casa, porque el presidente (de San Marcos) vino temprano, pero nunca nos dijo ‘sálganse que viene el huracán fuerte’, no dijo nada, nada más vino a ver y se fue sin avisarnos, eso es lo malo, porque dicen allá, en San Marcos, una camioneta con bocina anduvo dando vueltas, y aquí con nosotros no”.

Narró que sus dos hijos lloraron porque creyeron que morirían inundados. Dijo que en sus 30 años de vida, “jamás había visto algo tan feo. No fue el agua, sino el viento”.

Desde las 5 de la mañana del jueves, Tecomate Pesquería no cuenta con servicio de energía eléctrica. Ayer en un recorrido desde mediodía hasta las 3 de la tarde, en la comunidad no contaban con ese servicio. La CFE, con al menos cuatro camionetas y una grúa, pedía a los vecinos ayuda para colocar las placas de conexión; los trabajadores de la paraestatal, desde los postes bajaban el cableado para la reinstalación del servicio.

Protección Civil censó 40 casas dañadas, pero hay más de 250, dicen vecinos

El gobernador se comprometió el domingo en una visita a ayudar, a los damnificados de 40 casas afectadas, de acuerdo con el censo de Protección Civil estatal, aunque los propios vecinos aclararon que eran más de 250 las casas afectadas; es decir, tres cuartas partes de las viviendas de la comunidad.

Ayer se instaló en la escuela primaria un comedor que desde la mañana empezó a ofrecer comida a la comunidad. Los vecinos que requieren agua embotellada, carne, huevos o tortillas, tienen que esperar a algún compañero que lleve una camioneta, que los saque de Tecomate y los acerque a la cabecera municipal.

En tanto se restablecen los servicios, los damnificados pidieron resguardo en algunas casas que, con sus daños, quedaron expuestas a actos de rapiña.