Cientos de centroamericanos que recorren territorio mexicano rumbo a EU se agolparon este miércoles en La Concha, Sinaloa, para abordar autobuses y camiones de carga para avanzar hacia Sonora y Baja California.
Tijuana / Washington, 15 se noviembre de 2018. A pesar del despliegue militar, el reforzamiento —con alambre de púas— de la cerca fronteriza y la vista del secretario de Defensa de Estados Unidos, el general James Mattis, a la frontera estadunidense con Texas, el avance de las caravanas de migrantes centroamericanos es permanente.
Mientras el general Mattis se encontraba en Texas, los migrantes centroamericanos —hondureños, guatemaltecos y salvadoreños— llegaban a la ciudad mexicana de Tijuana, fronteriza con California.
Este miércoles llegó a Tijuana, que limita con San Ysidro, un grupo de 343 migrantes, que se suman a otros 357 que arribaron el martes y unos 80 homosexuales y transexuales centroamericanos, que fueron los primeros en llegar el fin de semana.
Mattis estuvo en la zona de McAllen, Texas, más de 2 mil 400 kilómetros al este de Tijuana. “Estamos aquí por el número de (inmigrantes) ilegales que dicen que van a intentar entrar ilegalmente a nuestro país”, dijo Mattis a las tropas, según medios estadounidenses.
En el sur de Texas están 2 mil 800 de los 5 mil 600 soldados en activo desplegados por órdenes del presidente Donald Trump. Los otros están en Arizona (mil 500) y California (mil 300).
A pesar de todo, este miércoles cuatro de los migrantes lograron cruzar a Estados Unidos y entregarse, entre ellos dos mujeres y un niño.
Los cuatro migrantes forman parte de la primera Caravana Migrantes integrada en total por más de 5 mil personas que empezó a llegar a Tijuana el fin de semana, diseminada en grupos que suman hasta ahora unas 800 personas, después de un mes de recorrido desde Honduras.
Los centroamericanos se subieron al cerco fronterizo que separa a México de Estados Unidos en la playa de Tijuana y se entregaron a la Patrulla Fronteriza, con la intención de pedir asilo.
Sin embargo, hace unos días el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden para a restringir el derecho de asilo a su país y negar ese beneficio a quienes traspasaran la frontera de manera irregular, en lugar de usar los puntos oficiales de cruce.
Un guatemalteco fue el primero en cruzar a territorio estadunidense —al filo de las 11:20 hora local—. Fue un guatemalteco. Saltó la barda perimetral de unos 6 metros de altura y caminó de manera tranquila hacia un grupo de agentes.
Él mismo se quitó la chamarra y los agentes procedieron a revisarlo. Desde México, algunos centroamericanos le gritaban que no lo hiciera. “Te van a regresar a tu tierra, no lo hagas”, le decían.
Más tarde, alrededor de las 13:20, cruzaron la frontera dos mujeres, Jazmín Monserrat Carrillo Carrizales, de 19 años y con tres meses de embarazo, y Aurora Miranda, con su hijo de tres años, Bradley.
Moisés Fernando Miranda, de 17 años, explicó que su esposa cruzó junto con su hermana entre los barrotes de la barda fronteriza cuando él estaba comprando agua. “No me di cuenta, cuando volteé ya estaban ellos dirigiéndose con la Patrulla y se siente horrible, no sé qué voy a hacer, pero ir para allá (a EU), ya no”, dijo.
“Me voy a quedar en México”, agregó. El migrante indicó que en Honduras trabajaba en el campo, pero solo ganaba tres dólares al día. “Estamos muy cansados, mi esposa se me cayó en el tren, y fue muy difícil para mi, no sabe todo lo que hemos pasado para llegar, solo nos juzgan”, lamentó.
Los agentes los subieron a vehículos y se los llevaron para presentarlos ante un juez de migración, constató una periodista de DPA.
Mientras, otros miles se encaminan hacia Tijuana en autobuses proporcionados por autoridades de los distintos estados mexicanos por los que van pasando, para agilizar su salida.
Se espera que mañana lleguen unos 565 en 22 vehículos. Otros salieron hoy desde Navojoa, en el estado de Sonora, para hacer el último tramo de mil 200 kilómetros.
Además hay unos 2 mil migrantes de otras dos caravanas en Ciudad de México y alrededor de mil 500 en camino entre los estados de Veracruz y Oaxaca.
Texto: Karina Torres García y Andrea Sosa Cabrios / DPA / Agencia Reforma
Foto: Omar Martinez / DPA
La Caravana Migrante, en el último tramo
Ciudad de México / Guadalajara, 15 de noviembre de 2018. Cientos de integrantes de la caravana de migrantes centroamericanos que recorre territorio mexicano rumbo a Estados Unidos se agolparon este miércoles en La Concha, Sinaloa, para abordar autobuses y camiones de carga para avanzar hacia Sonora y Baja California.
De acuerdo con la agencia AP, el sacerdote Miguel Ángel Soto, director de la Casa del Migrante de Culiacán, estimó que unos 2 mil centroamericanos habían llegado a la entidad. Indicó que el gobierno del estado, la Iglesia católica y funcionarios de la ciudad de Escuinapa brindan ayuda a los migrantes.
La Iglesia, destacó, pudo conseguir que “buenas personas” proveyeran autobuses para transportar a los migrantes al norte. Detalló que 24 autobuses habían salido de Escuinapa hacia Navojoa, Sonora.
Asociaciones y universidades regalan traslado para Nayarit
Asociaciones y universidades se encargaron del traslado de la caravana Migrante que partió esta madrugada de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG).
Desde las 5:30, el contingente que pernoctó en las inmediaciones de la Caseta de El Arenal, comenzó a abordar camiones que fueron contratados por instituciones como Caritas, Iteso, FEU, CEDHJ así como por la sociedad civil.
“Gracias al apoyo de los compañeros del Iteso de la UdeG, pues académicos de ahí y compañeros estudiantes brindaron el apoyo y pusieron camiones para poder llegar. Agradecer a la sociedad de Guadalajara por la ayuda que le brindó a los compañeros”, señaló Cristobal Sánchez del Movimiento Cultura Migrante.
En total fueron contratados 19 camiones que trasladaron a cerca de mil migrantes hacia Ixtlán del Río, Nayarit, donde transbordarán al Estado de Sinaloa, explicó Patricia Gascón, secretaria de la Cátedra de Migración Jorge Durán.
“Ayer en la tarde noche hicimos un balance de cuántas personas quedaban y ver cómo nos podíamos sumar porque imagínate con el frío que empezó a hacer, la lluvia y eran alrededor de mil 100 personas varadas. Bebés y niños a la intemperie”, describió Gascón.
“Anoche nos estuvimos moviendo para poder conseguir y juntar fondos para poder pagar los camiones (…), el primer camión salió a las 5 de la mañana con mujeres y niños, procuramos que esos siempre fueran los primeros”.
La caravana lamentó que el gobierno de Jalisco no prestó el apoyo del traslado como supuestamente se había comprometido y los dejaran pasar la fría noche en las inmediaciones de la caseta.
Texto: Agencia Reforma
