5 julio,2019 8:01 am

Recibe Canal Once críticas de su público por transmitir las conferencias de AMLO

También hay señalamientos por las cápsulas infantiles “Familias diversas”, pero forman parte de una campaña promovida por la Unesco, aclara el Defensor de la Audiencia de la televisora, Felipe Lóoez Veneroni.
Ciudad de México, 5 de julio de 2019. Televidentes del Canal Once manifestaron su desacuerdo con la transmisión íntegra de las conferencias de prensa del presidente Andrés Manuel López Obrador durante el primer trimestre del año.
El Defensor de la Audiencia de la emisora, Felipe López Veneroni, recibió de enero a marzo 51 comentarios, 40 más que en el mismo periodo en el año previo.
La mayoría de las comunicaciones aludieron a las “mañaneras”, como popularmente se conoce a los encuentros diarios del presidente con los medios de comunicación. Hubo 15 que manifestaron su desacuerdo con las transmisiones, 3 que las valoraron como informativas y 2 que cuestionaron la legalidad de las mismas.
Otras 12 se relacionaron también con las conferencias, pero la inquietud, en varias de ellas, se dirigió a la modificación de los horarios matutino y nocturno del canal; el resto son observaciones, sugerencias o preguntas.
Uno de los argumentos planteados por la audiencia, explicó López Veneroni, consultado por Reforma, refería la violación al Artículo 134 Constitucional, relativo a actos de propaganda política a través de un medio de información gubernamental.
“Desde la Defensoría se señaló, luego de consulta con el área jurídica del canal, que tal argumento no procede porque una conferencia de prensa no es propaganda; si lo fuera, entonces un presidente, un funcionario o un legislador jamás podrían rendir un informe de gobierno o responder a una entrevista, y sí, en cambio, se ajusta a lo estipulado en el artículo 6, no sólo en lo relativo a la libertad de expresión, sino sobre todo a la obligatoriedad del gobierno de mantener informada a la sociedad sobre sus programas y políticas públicas. La propaganda no supone la interacción dialógica entre periodistas y funcionarios; la información, sí. Son cosas muy distintas”.
Hubo otros televidentes que señalaron la reducción del tiempo efectivo del noticiario matutino y la afectación de la programación regular posterior a éste: las entrevistas de Javier Solórzano y el programa Diálogos en confianza.
“En estos casos, la Defensoría señaló dos cosas centrales: no se ha eliminado ninguno de los servicios informativos de Canal Once, ni se ha modificado esencialmente la programación habitual. Cuando ha sido necesario se han hecho ajustes de horario para que todos los programas se transmitan. De hecho, a partir de marzo, Canal Once adecuó su programación para poder dar cabida tanto al noticiario matutino y los programas que regularmente siguen a éste, como a la conferencia matutina de la presidencia.
“Los problemas que temporalmente se presentaron con algunos programas se debieron a que varía el tiempo de duración de las conferencias (depende de los temas a tratar, del número de preguntas que se hagan y de cuántos funcionarios participan, además del propio Presidente). Pero con la nueva estructura, se da margen de maniobra a fin de que se mantenga la programación habitual a la que está acostumbrada la audiencia. Nuevamente, no se presenta ningún caso de vulneración de los derechos de las audiencias”, afirmó López Veneroni.
En el primer trimestre también se presentaron cuatro quejas –de televidentes de Jalisco– por la transmisión de las cápsulas Familias diversas. Consideraron que “generan confusión en el público infantil, contravienen la moralidad y atentan contra las costumbres. Causó especial molestia el que estas cápsulas se transmitieran dentro del horario y el canal Once Niños”, se lee en el informe de López Veneroni.
La respuesta del Defensor fue que estas promueven entre el público infantil la tolerancia y el respeto a varias formas de vida en familia –reconocidas por la CNDH y la SCJN– de modo que “no sólo no son violatorias de ningún derecho de audiencia, sino que forman parte de una campaña internacional promovida por la Unesco, de la que el Estado mexicano es signatario”.
Los comentarios de tipo personal, como aquellos que quejan hasta del tipo de lentes que usan Javier Solórzano o Ricardo Raphael, o por el tono de voz o modo de vestir de alguna de las conductoras, son también recibidos, pero, son cuestiones en las que la Defensoría no tiene injerencia, advirtió.
Texto: Yanireth Israde / Agencia Reforma / Foto: Internet