1 octubre,2017 8:19 am

Viaja Joaquín Cosío a las estrellas y por México con la obra “La desobediencia de Marte”

Monterrey, 30 de septiembre de 2017. Fue Mascarita en Matando Cabos, el famoso Cochiloco en El Infierno y uno de los villanos de James Bond, en 007: Quantum.

Con ese historial fílmico, sin contar su paso por el teatro, Joaquín Cosío ha decidido interpretar a un famoso astrónomo, que sin duda podría definirlo como un actor “de otro planeta”.

Originario de Nayarit, el también poeta, de 55 años, que inició su carrera en teatro en Ciudad Juárez, visitará Monterrey el miércoles 25 de octubre, para presentar, junto a José María de Tavira, la obra La desobediencia de Marte, de Juan Villoro, en el Auditorio Pabellón M, a las 21:00 horas.

“Casi podría decir que son varias obras en una sola”, explicó Cosío vía telefónica, “por una parte habla de dos astrónomos que existieron en el año 1600 y que son Tycho Brahe (Cosío) y Johannes Kepler (De Tavira), luego esta obra tiene una serie de cambios, de peripecias, donde de pronto estamos ante los actores que representan a estos astrónomos.

“De pronto estamos ante una posible relación filial entre estos dos personajes también. Los únicos personajes reales, las historias verídicas son las que les pasan a estos astrónomos”.

El escritor, señaló el actor, se esfuerza en platicar, contar al público de manera didáctica la relación entre Tycho y Johannes. La desobediencia de Marte muestra el encuentro que tuvieron en 1599 los astrónomos Tycho, quien tenía las mejores tablas de medición, y Johannes, el mejor matemático del momento. Se necesitaban, pero desconfiaban el uno del otro.

Ser parte de la puesta en escena que será llevada por varias ciudades del país en octubre, es para Cosío un gran regalo, porque siente una profunda admiración por Villoro, a quien se refiere como una de las plumas más interesantes en México.

La primera parte de la obra, advirtió Cosío, parecerá demasiado seria, incluso compleja, pero conforme avanza se torna una comedia divertida y emocionante.

“Es un gran regalo, lo digo de manera sincera, porque el texto es muy hermoso, un gran artificio escénico de Juan Villoro. Actoralmente se disfruta enormemente, es un gran reto escénico porque hay que actuar una serie de giros muy notorios y muy importantes”, agregó.

“Pasamos de astrónomos a de pronto ser los actores. Son muchas obras al mismo tiempo”.

En la puesta, dijo, el público se dará cuenta cómo el escritor reflexiona sobre las diferencias de ser un actor comercial y el que quiere hacer arte.

Su compromiso con La desobediencia de Marte inició hace cuatro meses en los trabajos de mesa. Por eso ahora que estará de gira, su energía está enfocada en proyectarse frente al público y no ha querido aceptar invitaciones de hacer cine ni televisión.

“No pude participar en algunos proyectos que me invitaron. Ha habido incluso invitaciones de series, pero estoy considerando la participación, no puedo comprometerme hasta después del mes de octubre, cuando terminará la gira”.

 

Texto: Paula Ruiz- Agencia Reforma/ Foto: @cosio_joaquin (Twitter)