“La gente no toma ventaja de lo sencillo que es reír, le aterra reírse porque cree que podría ofender a otros, porque hoy en día la gente se ofende muy fácilmente”, opina el guionista y actor estadunidense homenajeado en el GIFF.
San Miguel de Allende, Guanajuato, 28 de julio de 2019. Como miembro del colectivo humorístico Monty Python, para Terry Gilliam (12 Monos) es fundamental que aprendamos a reír ante cualquier circunstancia.
“La gente no toma ventaja de lo sencillo que es reír, le aterra reírse porque cree que podría ofender a otros, porque hoy en día la gente se ofende muy fácilmente, piensa ‘¿te estás riendo de mí?’, y yo digo ‘no, ni siquiera sabía que estabas en el cuarto, me estoy riendo de la vida'”, dijo el cineasta, en entrevista.
“Son estas reglas políticamente correctas las que han logrado que la gente deje de bromear, para no ofender; entonces es ‘¡ah, no puedes decir esa palabra!’, y hay que frenarlo porque están perdiendo el punto. Si todos opináramos lo mismo, nuestra vida se tornaría muy aburrida”.
El también guionista y actor, de 78 años, ha trascendido con filmes como Brazil (1985) y El Hombre que Mató a Don Quijote (2018).
“Sólo intento darle sentido a la vida, hacer un comentario de lo que creo que es el mundo y ofrecer una visión distinta, lo que éste debería ser.
“Para mí es ofrecer una perspectiva de la realidad fuera de lo que los medios dicen. Trato de ser el niño en las nuevas ropas del emperador, el que ve lo que realmente está pasando y hace una película de ello”, compartió.
Fuera del set, Gilliam disfruta cada día, como su visita al Festival de Cine Internacional de Guanajuato (GIFF).
“Aquí hay una energía muy interesante, la gente sonríe incluso en los momentos difíciles que está pasando hoy en día, son amables entre ellos; son, de hecho, bastante humanos, y eso me encanta.
“Me ha sorprendido también que las calles están llenas de gente, es fantástico porque me hace sentir en contacto con la humanidad otra vez”.
Pese a su actitud, jovial y despreocupada, confesó sentirse frustrado al no poder descifrar el presente para una nueva historia.
“No hay ningún tema que no haya podido tocar, pero en este momento estoy tratando de entender lo que es el nuevo mundo, por dónde va, y aún no lo puedo resolver. Tal vez estoy en el proceso, pero es muy frustrante porque hay tantas cosas que me tienen enojado, que encuentro completamente erróneas y no sé cómo condensarlas en una historia más simple.
“Sé reírme de todo, pero no sé cómo hacer una buena película de todo esto”, expresó, algo más serio, para terminar riéndose. “En este punto sólo estoy tratando de no madurar, ese es mi acercamiento actual a la vida, no crecer”.
Festeja GIFF a su talento
Con su tradicional premisa “más cine, por favor” arrancó la ceremonia de clausura y premiación de la edición XXII del Festival Internacional de Cine Guanajuato (GIFF).
En el Auditorio del Estado, mil 500 invitados mantenían el ánimo en alto para la celebración que reunió no sólo a talento fílmico de México, sino mundial, desde sus participantes hasta el jurado.
“Agradecemos la gran calidad de la selección de las producciones, donde vimos cinematografía propia y de todo el mundo con temáticas potentes que reflejan nuestra realidad.
“Somos de distintas culturas pero estamos conectados por un mismo lenguaje: el cine. Sin cultura no hay identidad, y más allá de las adversidades el cine sobrevivirá, así que sigamos haciéndolo. Más cine, por favor”, expresó Martha Orozco, miembro del jurado, antes de dar inicio a la premiación.
En la presentación se honró el talento de los participantes sin importar su origen, edad o género a través de reconocimientos como el Premio Mujeres en el Cine y la Televisión, otorgado a Karla Badillo por su película Sin Regresos.
“Deseamos que en un futuro lejano este premio deje de ser necesario y las diferencias de género sean solamente un recuerdo. Mientras tanto, gracias a todas estas mujeres tan talentosas, es un honor recibir este reconocimiento.
“Quiero agradecer a mi familia, a todo mi crew por igual, que lo hicieron posible, a toda la gente de mi estado y a todas las mujeres que compartimos la necesidad de contar historias”, dijo Badillo, emocionada.
El premio más destacable de la noche, el de Mejor Largometraje Ficción México, fue para Iría Gómez Concheiro, por Antes del Olvido.
“Hace casi 20 años presenté aquí mi primer cortometraje, es un festival que abre la puerta de manera gratuita a la gente, que genera público, que abre alas y corazones a través del cine, así que gracias”, expresó, conmovida.
El festejo final, de más de dos horas de duración, culminó con las palabras de Sarah Hoch, directora del festival, quien reconoció y agradeció el apoyo de sus múltiples colaboradores para que, pese al complicado panorama cultural actual, el evento continúe en pie.
“Hay miles y miles de personas a las que agradecer. Es un año difícil para todos los festivales de este País, y quiero hacer un llamado a los gobiernos a apoyar la cultura y el arte, pero también reconocer a las asociaciones civiles que tanto han apoyado el arte y la educación.
“Estamos muy conmovidos de poder estar aquí pese a la incertidumbre de cuántos años seguiremos, pero por ahora queremos celebrar este”, concluyó Hoch, previo al grito de “¡sí se pudo!” de la audiencia.
Ganadores GIFF Edición XXII
Mejor cortometraje realidad virtual ficción
Metro Veinte, Cita Ciega, de María Belén Poncio
Mejor cortometraje realidad virtual animación
Wolves in the Walls, de Pete Billington
Mejor cortometraje de experiencia de realidad virtual
Ayahuasca, de Jan Kounen
Mejor corto guanajuatense
Los No Nacidos, de Christian Cornejo
Mejor cortometraje experimental
Rise, de Barbara Wagner y Benjamin de Burca
Mejor cortometraje de animación
Riviera, de Jonas Scholoesing
Mejor cortometraje documental internacional
Swatted, de Ismael Joffroy
Mejor largometraje documental internacional
For Sama, de Waad al Kateab y Edward Watts
Mejor cortometraje documental mexicano
El Valiente Ve la Muerte Sólo una Vez, de Diego Enrique Osorno
Mejor largometraje documental mexicano
Midnight Family, de Luke Lorentzen
Mejor cortometraje ficción mexicano
Fuego en el Sótano, de Eva Vázquez de Reoyo
Mejor cortometraje ficción internacional
Lucía en el Limbo, de Valentina Maurel
Mejor largometraje ficción México
Antes del Olvido, de Iría Gómez Concheiro
Mejor largometraje ficción internacional
Ghost Tropic, de Bas de Vos
Texto: Fernanda Palacios / Enviada Agencia Reforma / Foto: Agencia Reforma
