29 agosto,2019 6:16 am

Cierra Johnson el Parlamento británico con el aval de la reina y abre una crisis política

La oposición y miembros del Partido Conservador han calificado esta decisión, que inhabilitaría la actividad legislativa entre el 10 de septiembre y el 14 de octubre, de antidemocrática.
Londres / Bruselas, 29 de agosto de 2019. El Reino Unido afronta una crisis política sin precedentes tras la decisión del gobierno británico de suspender temporalmente el Parlamento, reduciendo el margen de maniobra de los diputados detractores de un Brexit sin acuerdo.
La reina Isabel II refrendó ayer la petición del primer ministro, Boris Johnson, de paralizar temporalmente la Cámara de los Comunes durante cinco semanas, lo que apenas deja tiempo para tramitar iniciativas que bloqueen una salida abrupta de la Unión Europea (UE) en la fecha prevista del 31 de octubre.
La oposición y miembros del Partido Conservador han calificado esta decisión, que inhabilitaría la actividad legislativa entre el 10 de septiembre y el 14 de octubre, de antidemocrática.
El líder tory Johnson ha fijado para esa fecha, cuando se abrirá la nueva legislatura, el llamado “Discurso de la reina”, en el que la soberana lee un documento elaborado por el gobierno que detalla sus planes para el siguiente ejercicio.
Todo ello, después de que los grupos opositores se reunieran el martes con el fin de explorar las vías posibles para evitar que el país deje la UE el 31 de octubre abruptamente -un escenario cada vez más probable-, incluida una moción de confianza.
El 3 de septiembre la Cámara de los Comunes abrirá sus puertas pero es probable que el lunes, día 9, los diputados tengan que abandonar sus escaños hasta nueva orden, lo que apenas deja margen de maniobra para quienes son contrarios a un divorcio sin consenso con Bruselas.
El Consejo Privado de la soberana británica anunció que cumplirá con la solicitud del gobierno y suspenderá las sesiones del Parlamento “no antes del lunes 9 de septiembre y no más tarde del jueves 12 de septiembre”.
Las cámaras cesarán su actividad durante unas cinco semanas, en lugar de las tres de receso que estaban previstas alrededor de esas fechas para facilitar las conferencias de los partidos británicos.
Johnson explicó a los parlamentarios sus intenciones en una carta, en la que aseguró que dispondrán de un “margen amplio” para poder debatir el “brexit” antes de la celebración del Consejo Europeo del 17 y 18 de octubre, que resultará clave para este país.
Negó que haya segundas intenciones en su nuevo calendario, pese a las criticas, bajo el argumento de que busca “sacar adelante una ambiciosa y valiente agenda legislativa” sobre la que podrán pronunciarse en octubre.
De hecho, puntualizó que su objetivo es lograr un posible tratado de “brexit” con Bruselas, lo que constituirá uno de los “temas centrales” y “prioritarios” en la agenda gubernamental.
El Parlamento tendrá la ocasión de votar sobre los planteamientos de la salida de Londres del bloque comunitario “los días 21 y 22 de octubre”, una vez se conozca la decisión de Bruselas, según Johnson.
Entre los críticos, destaca el líder de la Cámara de los Comunes John Bercow, pese a ser originalmente conservador y que tildó de “aberración constitucional” la decisión del primer ministro.
El líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, se apresuró a escribir a la reina en un intento de que le reciba, para compartir con ella su criterio de que la posición del Ejecutivo es “inaceptable”. “Es una amenaza a la democracia”, aseveró.
Corbyn pidió apoyo a cerca de 120 tories e independientes en esta batalla, entre ellos al exministro de Economía Philip Hammond, quien ve inconstitucional impedir al Parlamento pedir cuentas al Ejecutivo y tachó de “profundamente antidemocrático” lo ocurrido.
El ex primer ministro conservador John Major también declaró a la BBC que su colega de formación pretende “esquivar a un Parlamento soberano que se opone a sus medidas”.
La ministra principal de Escocia, la independentista Nicola Sturgeon, retó a Johnson a convocar elecciones generales antes del 31 de octubre y dijo que ayer era “un día negro para la democracia”.
Al mismo tiempo, el Tribunal de Sesiones de Edimburgo anunció que se pronunciará entre hoy y mañana acerca de si considera legal el cierre del Parlamento británico.
Por su parte, Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, dijo ayer por teléfono a Boris Johnson, primer ministro de Reino Unido, que un Brexit sin acuerdo será una decisión británica.
El presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, ha reaccionado a la suspensión del Parlamento británico hasta el 14 de octubre, autorizada por la reina Isabel II, afirmando que “escuchar a los parlamentos siempre es bueno para la democracia” y por esa razón “es mejor dejarlos abiertos”.
“Escuchar a los parlamentarios siempre es bueno para la democracia. Por esta razón, es mejor dejarlos abiertos”, ha escrito el político italiano en su perfil oficial de presidente de la Eurocámara en la red social Twitter.
El presidente estadunidense, Donald Trump, ha entrado en el debate interno que se ha abierto en Reino Unido después de que el primer ministro, Boris Johnson, haya pedido suspender el Parlamento hasta octubre en una medida criticada por la oposición que cree que con ello busca impedir que obstaculicen un Brexit sin acuerdo.
“Sería muy duro para Jeremy Corbyn, el líder del Partido Laborista británico, buscar una moción de censura contra el nuevo primer ministro Boris Johnson, especialmente a la luz del hecho de que Boris es exactamente lo que Reino Unido estaba buscando y demostrará ser ‘magnífico’”, ha escrito en su Twitter.
No es la primera vez que Trump se deshace en elogios hacia Johnson, con quien mantuvo su primer encuentro el pasado fin de semana en los márgenes de la cumbre del G7.
Texto: Redacción / Xinhua / Europa Press / Foto: Especial