Destaca el delegado de la CICR para México y Centroamérica, Jordi Raich, que los retos en materia de desaparición que han encontrado en México tienen que ver con la falta de recursos tanto humanos como materiales, porque hay muchos Semefos que no tienen con qué realizar su trabajo de acuerdo con los estándares internacionales
Ciudad de México, 31 de agosto de 2019. El jefe de la Delegación regional del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) para México y Centroamérica, Jordi Raich, reconoció una apertura humanitaria del nuevo gobierno en la hora de reconocer una emergencia forense, algo que antes no era tan obvio y no se decía de una forma tan abierta.
Subrayó que es un problema grave las desapariciones en México en el que las cifras oficiales hablan de más de 40 mil víctimas, y que su identificación se debe de planificar más allá de sexenios y más allá de los gobiernos, “esto necesita de una planificación y una visión de décadas, porque serán décadas lo que va a tardar por el número de especialistas limitado que se tiene no solo en México sino en todo el planeta”.
Con motivo del Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, el jueves de la semana pasada el CICR reunió a 15 periodistas de diferentes entidades en su sede ubicada en la capital del país con el fin de dar a conocer el trabajo realizado en México, sitio en el que intervienen por el alto número de desapariciones generadas principalmente por la violencia provocada por grupos delincuenciales.
En conferencia de prensa al término del taller impartido por peritos forenses, odontólogos forenses y psicólogos del equipo de la CICR, el Jefe de la Delegación para México y Centroamérica, reconoció que las necesidades de las familias de desaparecidos en México con países como Bosnia o Afganistán que están en guerra, es que sufren por esas desapariciones y los problemas que a menudo se enfrentan para encontrar información, la angustia que sufren y los problemas para que se les reconozca su situación “son tremendamente similares y es muy parecido vayas donde vayas”.
Una de las características de México, donde se habla de más de 40 mil desaparecidos, es que no se habla de una guerra que ocurrió hace 20 años, sino de desaparecidos que no ocurrieron hace mucho tiempo y que cada día se suman más “porque cada día se dan desapariciones, es una problemática abierta y que cada día se acumulan en las morgues de los diferentes estados”.
Apuntó que una particularidad en México, es la falta de prácticas forenses homologadas entre las fiscalías de los diferentes estados que dificulta bastante el trabajo de identificación de cuerpos. Que además de los cuerpos que ya se tienen acumulados en las morgues, se suman los que día a día van llegando.
Aunque reconoció que el CICR trabaja con neutralidad en temas políticos, parcialidad e independencia, uno de los retos que enfrentan son los cambios de gobierno porque implica el cambio de responsables en muchas áreas, que muchas veces los obliga a empezar casi de cero y restablecer todas las relaciones.
“Han visto una apertura humanitaria con las nuevas autoridades, por ejemplo en la hora de reconocer una emergencia forense, algo que antes no era tan obvio y no se decían de una forma tan abierta. Con la administración que está en proceso de construcción, con la que estamos trabajando y hemos encontrado mucha apertura con los (funcionarios) en los niveles más altos”, reconoció Jordi Raich del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Agregó que con la creación de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) se ha generado una actitud más abierta hacia ciertos temas e involucrar más a las familias y asociaciones civiles a las que se les ha dado voz, “en este periodo tan corto (de gobierno) sí ha habido un cambio más abierto”.
Destacó que los tres grandes retos en materia de desaparición en los que se ha encontrado la CICR en México, una tiene que ver con la falta de recursos tanto humanos como materiales, porque hay muchos Semefos que no tienen los recursos mínimos para que los profesionales realicen su trabajo de acuerdo con los estándares internacionales.
Destacó que la carecía de especialistas forenses, no solo es una problemática que han encontrado en México, sino en todo el mundo, por lo que consideró que hace falta un sistema académico que proporcione cada año saque al mercado la cantidad de especialistas que se necesitan para hacer frente a la situación que requiere el país.
Habló que otra complicación en México es la difícil coordinación de las fiscalías de las distintas entidades. Durante el taller se dio a conocer que la CICR donó al gobierno de México la plataforma de registros Antes Mortem y Post Mortem (AMPM) a través de la cual se pretende tener una base de datos única en el país de todos los desaparecidos, y que no haya una en cada entidad como ha ocurrido en los últimos años.
Apuntó que otro de los grandes retos a los que se han enfrentado en México es que se está frente a un problema que “de momento no tiene fin, sino que aumenta a diario, y si convinimos los recursos limitados con la necesidad de manejar una mejor comunicación para que haya mejores resultados, con el hecho de que los casos aumentan a diario o semanalmente, está claro que va a llevar mucho tiempo ponerle solución a este problema”.
A pregunta de la estimación para poder tener una base de datos única con los perfiles completos (Ante Mortem y Post Mortem) de los más de 40 mil desaparecidos de los que se habla en el país, se estima que se podrían registrar unos dos mil al año, considerando el escaso personal especializado que se tiene, es decir que tardaría el menos dos décadas sin considerar los que se van acumulando.
Se han hecho cálculos de cuántos antropólogos se necesitarían para atender una emergencia, “los cálculos más generosos dan que un equipo de dos antropólogos con el personal que los apoya, en un escenario ideal, si existiera el número de antropólogos porque en este momento México no tiene un suficiente número de antropólogos, se está hablando de recabar información de dos mil casos al año, sin considerar lo que sigue llegando día a día”, agregó el Médico Forense y asesor en Jalisco y Guerrero, Gerardo Cervantes.
Proyecto Forense Guerrero 751
Del Proyecto Forense Guerrero 751 iniciado en septiembre pasado, en el que participa la CICR, el asesor forense en Jalisco y Guerrero, Gerardo Cervantes, indicó que hasta el pasado 29 de junio se han tomado las muestras Post Mortem (PM) de 407 de esos cuerpos no identificados que se encuentran en el Centro de Resguardo Forense (conocido como Panteón Forense), de los cuales 202 estaban en el forense de Chilpancingo y 205 en el de Acapulco, por lo que aún faltaban 344 cuerpos, muchos de ellos de la morgue de Iguala, a los que hace falta tomarles los datos básicos que ayudarán a su identificación.
En el encuentro con periodistas realizado el jueves de la semana pasada, el Jefe de la Delegación regional del Comité Internacional de la Cruz Roja en México y Centroamérica, Jordi Raich, impartieron los talleres el Coordinador Regional del Programa para Personas Desaparecidas Rafael José Barretos Segura, el Coordinador regional Forense, Andrés Rodríguez Zorro, Médico Forense y asesor en Jalisco y Guerrero, Gerardo Cervantes, el asesor regional en Gestión de Información Forense, Juan Manuel Guerrero Rodríguez, al Psicóloga Fátima Alejandra Hernández García y el Oficial regional de Comunicación Pública de la CICR, Alberto Cabezas Talavero.
Texto y foto: Alejandro Guerrero
