Ciudad de México, 3 de octubre de 2017. El pintor Gerardo Murillo, mejor conocido como Dr. Atl cumple hoy años. Nacido en Jalisco en 1875, Dr. Atl fue maestros de los grandes maestros del paisajismo y muralismo mexicano.
Las disciplinas en la que exploró fue geología, filosofía, historia, crítica del arte, política, estilista, profesor, doctor, practicó la caricatura, ensayo y periodismo y además, era apasionado de la vulcanología.
El pseudónimo lo debe en parte a la lengua náhuatl, de donde viene Atl que significa agua y antepuso el título de Dr. Porque era Doctor en Filosofía. La decisión de cambiarse el nombre de pila se debe, según una carta dirigida a los miembros del Colegio Nacional, a su interés por tener una manera de referirse a él de manera independiente y se autobautizó “el agua maravillosa de su alegría de vivir”.
Fue maestro de los grandes muralistas mexicanos como Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y José Clemente Orozco.
Durante el gobierno de Porifirio Díaz, obtuvo una beca de mil pesos para estudiar en Europa y cursó los estudios de Filosofía en Roma y Derecho en París. Fue en ese viaje donde recogió conocimiento del arte renacentista y la pintura mural.
Cuando Dr. Atl regresó a México, ingresó a la Academia de San carlos donde era conocido como “El agitador” ya que se oponía a los métodos de enseñanza tradicional.
La sed de conocimiento era tanta que regresó a Europa donde fundó la Liga Internacional de Escritores y Artistas y el periódico Action d´Art en Francia.
A su regreso a México se unió al ejército constitucionalista a lado de Venustiano Carranza de quien obtuvo el favor de estar al frente de la Escuela Nacional de Bellas Artes (San Carlos). Cuando asesinaron a Carranza, le removieron del puesto.
Fue aquí cuando inicia su verdadera etapa productiva del artista pues comenzó una intensa publicación de libros que ilustraba con retratos, desnudos femeninos, montañas y volcanes.
Para 1930 se dedicó meramente a la generación de retratos y paisajes por los que tiempo después sería reconocido.
El nacimiento de su técnica de aeropaisaje vino después de que le amputaron una pierna y decidió volar por encima de sus paisajes para tener una visión más amplia de los sitios que pintaba.
La afición por los volcanes hizo que escalara el Popocatépetl y el Iztaccíhuatl y presenció el nacimiento del Paricutín del que escribiría después en su libro “Cómo nace y crece un volcán: El Paricutín” (1943)
Dr. Atl falleció el 15 de agosto de 1964 en la Ciudad de México y sus restos se encuentran en el Panteón de los Hombres Ilustres.
Texto: Redacción/ Foto: museocjv.com
