Una bolsa de té sumergida en agua a punto de hervir desprende cerca de 11 mil 600 millones de gránulos de microplástico y tres mil 100 millones de nanoplástico, un fragmento aún más pequeño, que mide 100 nanómetros, según la Universidad McGill de Canadá.
Montreal, Canadá, 27 de septiembre de 2019. Las bolsas de té hechas con plástico liberan miles de millones de partículas de microplástico en el agua, revela un estudio de la Universidad McGill de Canadá.
Una de estas bolsitas sumergida en agua a punto de hervir desprende cerca de 11 mil 600 millones de gránulos de microplástico y tres mil 100 millones de nanoplástico, un fragmento aún más pequeño, que mide 100 nanómetros.
En comparación, un cabello humano tiene un diámetro de alrededor de 75 mil nanómetros.
Los investigadores compraron cuatro diferentes marcas comerciales de té en bolsas de plástico, removieron las hojas y calentaron las bolsitas vacía en agua para simular el proceso de hervido, apunta la investigación publicada en la revista “Environmental Science and Technology”.
Mediante un microscopio de electrones, observaron que los niveles de microplástico en estos productos son superiores al de otros alimentos.
Si bien los efectos a la salud de la ingesta de estos fragmentos todavía son desconocidos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera necesario realizar más investigaciones para comprender cómo el plástico se dispersa por el cuerpo humano.
De acuerdo con otro estudio del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés), las personas consumen 250 gramos de plástico al año.
Texto: Agencia Reforma / Foto: Internet
