El equipo universitario gana con anotaciones de Carlos González y David Cabrera, de penalti, y regresa a la zona de clasificación a la Liguilla al alcanzar 17 puntos, mientras que el equipo de Torreón se mantiene en la cima, pese a la derrota, con 23 unidades.
Ciudad de México, 30 de septiembre de 2019. La escuadra auriazul mostró su mejor versión. Pumas se despojó de complejos, entendió que en el futbol no hay imposibles cuando se trabaja en conjunto y ayer le pegó al líder del torneo, a Santos que abandonó el estadio Olímpico con el coraje a flor de piel, visiblemente molesto por la forma en que fue arrinconado y maniatado.
Carlos González por fin despertó, luego de un par de llegadas que no pudo concretar, finalmente sacó la casta y el carácter para retomar su lugar en la cancha, como el goleador del equipo.
Cómo extrañaban los universitarios la entrega de González, quien no sólo abrió el camino a la victoria, también colaboró a la defensiva y buscando espacios, fue como si se tratara de otro jugador que dejó en el vestidor la displicencia y ahora sí sudó la camiseta.
Esta vez hizo equipo con Pablo Barrera y Juan Manuel Iturbe, quien poco a poco se está ganando un lugar en el 11 inicial.
Fue uno de los mejores partidos que se le ha visto a los auriazules en el torneo, menos exigido porque se jugó en medio de un clima nublado y con una llovizna que en el primer tiempo.
Simplemente no dejaron maniobrar al conjunto dirigido por Guillermo Almada, los defensas universitarios tuvieron a raya a Eryc Castillo y Julio Furch, también complicaron a Brian Lozano, que poco a poco fue bajando la intensidad ante la imposibilidad de meterse por alguna de las bandas.
Y la victoria llegó en un momento clave, justo cuando varios de los candidatos a la Liguilla aprietan para meterse a la zona de clasificación. Incluso el gol de David Cabrera en tiempo de compensación les ayudó para inyectarse de confianza.
Las palabras del técnico, Miguel González Michel retumbaron en sus pupilos: “No miento, mis jugadores nos van a meter en la liguilla”, y por lo menos con los tres puntos conseguidos ayer ante el líder del torneo ya están en el octavo sitio.
Se le escapa la victoria al Veracruz en el último minuto
Los Tiburones Rojos del Veracruz no pudieron hacer el milagro de sacudirse la sombra que lo persigue desde el año pasado.
En el enfrentamiento contra Toluca, los veracruzanos estuvieron a dos minutos de sacar su primera victoria, pero un disparo de media distancia de Kevin Castañeda acabó con la fiesta en el puerto jarocho, y el 1-1 fue el empate más amargo que hayan paladeado en estos casi 14 meses de sequía.
Veracruz llegó a 400 días sin ganar en primera división donde registra 29 derrotas y 9 empates. La igualada de ayer no le ayudó en nada, ya que se mantuvo como sotanero de la clasificación y de la tabla del descenso con apenas 3 puntos logrados de 33 posibles.
El primer tiempo no brindó mayor espectáculo y lo mejor del encuentro se vivió a partir del minuto 70 cuando se marcó un penal, previa consulta en el VAR, a favor de los escualos.
Tan presionados viven los jugadores jarochos que Bryan Carrasco le pegó suave y directo a las manos de Alfredo Talavera, que al rechazar el esférico, lo dejó nuevamente en los botines del chileno, quien ahora sí no falló para poner el 1-0.
Los minutos que siguieron fueron interminables, los Tiburones se dedicaron a alejar los balones de su zona baja, pero apareció Castañeda con un fogonazo que dejó parado al arquero Sebastián Jurado y con ello acabó con el sueño del Veracruz, que hasta en las tribunas tuvo que apaciguar a varios aficionados que portaron algunas cartulinas pidiendo: “¡Ganen por dignidad!”.
Jurado se desplomó en su arco en medio de un llanto incontrolable, y como no, si desde que debutó no sabe lo que es ganar.
Texto: Alejandra Benítez / Agencia Reforma / Foto: Twitter
