La FMF firmó un convenio con el Conapred para desarrollar programas de capacitación, así como impulsar actividades de sensibilización para combatir la discriminación y los gritos que resuenan en los estadios y que en caso de no cesar, podrían traerle fuertes consecuencias al futbol nacional.
Ciudad de México, 10 de octubre de 2019. La Federación Mexicana de Futbol (FMF) buscará sentar nuevas bases de ver y respetar el futbol, además de que hará cambios en su reglamento de sanciones para castigos más severos cuando se presenten insultos homofóbicos o racistas.
Ayer por la mañana el organismo firmó un convenio con el Conapred para desarrollar de manera conjunta programas de capacitación, así como el impulso de actividades de sensibilización para combatir la discriminación y los gritos que resuenan en los estadios y que en caso de no cesar, podrían traerle fuertes consecuencias al futbol nacional.
Íñigo Riestra, secretario general de la FMF, también dijo que no habrá una sanción extra para el técnico, Miguel Herrera, quien el sábado pasado llamó “puto” y “maricón” al árbitro Marco Antonio Ortiz y sólo recibió 3 partidos de suspensión.
“En el tema específico de Miguel, se sancionó conforme a los reglamentos vigentes, estamos analizando muchos ajustes. Claro que seremos enfáticos, claro que buscaremos la forma de hacer más duras las penas. Lo que no vamos a hacer es reaccionar simplemente para castigar a alguien por una mala reacción”, dijo Riestra.
Alejandra Hass, directora de Conapred, espera que imperen los ejemplos y los valores dentro y fuera de la cancha.
“Que pueda generar ejemplos de vida para nuestros hijos, un espacio donde se pueda poner el ejemplo de compañerismo, de jugar en equipo, de competencia sana”, declaró.
“El caso de las desafortunadas declaraciones del señor Herrera ya fueron juzgadas por la Comisión Disciplinaria conforme a los reglamentos vigentes y ya se explicó las razones de la sanción. Obviamente esto nos sirve para analizar qué mejoras debemos hacer”, añadió Íñigo Riestra, secretario general de la FMF.
De 2010 a 2018 el Conapred resolvió cuatro quejas relacionadas con equipos de futbol.
Primero, con Felipe Baloy de Santos, quien denunció a Marco Palacios y Darío Verón de Pumas, por haberlo llamado mono, esclavo y negro.
Después, a Carlos Darwin Quintero (Santos) interpuso una queja contra Rogelio Chávez (Cruz Azul) quien utilizó insultos racistas.
Más adelante, Alfonso Sabater, presidente de la Comisión Disciplinaria, quien dijo que el beso simulado entre Matías Vuoso y Christian Benítez no era la imagen que se debía dar al público y a los niños, situación que se consideró que atacaba al colectivo LGBTTTI.
Por último, el árbitro Adalid Maganda denunció a Arturo Brizio, presidente de la Comisión de Arbitraje, por haberlo despedido por el color de su piel.
Texto y foto Alejandra Benítez / Agencia Reforma
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