El juzgador también lo sentenció a la inhabilitación del cargo por el mismo periodo de la pena de prisión, el pago de la reparación del daño y la suspensión de derechos políticos y civiles, confirmó la dependencia federal.
Ciudad de México, 17 de enero de 2020. Un juez federal condenó a 5 años y 3 meses de prisión a Juan Sánchez Moreno, ex comandante de la Unidad Especializada en Cumplimiento a Mandamientos Judiciales de la Procuraduría de Puebla, tras declararse culpable de torturar a la periodista Lydia Cacho en 2005.
Gerardo Vázquez Morales, Juez Segundo de Distrito en Materia Penal de Quintana Roo, sentenció al ex mando policial, luego que negociara un procedimiento abreviado con la Fiscalía General de la República (FGR) y aceptara su culpabilidad a cambio de una sentencia baja.
El juzgador también lo sentenció a la inhabilitación del cargo por el mismo periodo de la pena de prisión, el pago de la reparación del daño y la suspensión de derechos políticos y civiles, confirmó la dependencia federal.
“Los elementos de prueba aportados por la Fiscalía Especial de Atención a Delitos cometidos en contra de la Libertad de Expresión (FEADLE) permitieron que un Juez de Distrito emitiera su resolución dentro del procedimiento abreviado en contra del ex servidor público”, indicó la FGR.
Sánchez Moreno fue detenido el 30 de abril de 2019 en Ixtapaluca, Estado de México, y es el segundo mando policiaco que es sentenciado en primera instancia por su presunta participación en las torturas a la periodista durante su detención hace tres lustros.
El primero fue José Montaño Quiroz, ex comandante de la Policía de Puebla, quien fue detenido en 2014 y en octubre de 2017 también fue condenado a 5 años y 3 meses de prisión. Aunque quedó en libertad, en octubre pasado fue reaprehendido.
De acuerdo con la FGR, Lydia Cacho habría sido víctima de las supuestas torturas el 16 de diciembre de 2005, cuando la aprehendieron en Cancún y fue trasladada por tierra hasta Puebla, en cumplimiento a una orden de aprehensión por los supuestos delitos de difamación y calumnia.
El mandato judicial tenía su origen en una denuncia que presentó el empresario textilero Kamel Nacif, quien acusó a la periodista de relacionarlo con fiestas en la que participaban menores de edad, en su libro “Los demonios del Edén”.
El 29 de noviembre de 2007, la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó que no hubo una violación grave de garantías contra Cacho cuando fue aprehendida. No obstante, se procedió penalmente contra diversos implicados.
Hoy están prófugos por este asunto el ex Gobernador poblano Mario Marín, el propio Nacif y Hugo Adolfo Karam Beltrán, ex jefe de la Policía Judicial de Puebla.
Texto y foto: Agencia Reforma
