25 enero,2020 10:17 am

Empata América sin goles ante Xolos y liga dos encuentros sin anotaciones en el torneo

El árbitro Óscar Mejía marca primero un penal a favor de las Águilas, se toma todo el tiempo para utilizar el VAR, y luego rectifica ante la resignación del Piojo Herrera.

Tijuana, BC, 25 de enero de 2020. Xolos y América salvaron el pellejo, ¡y también el árbitro Óscar Mejía!

Justo en la semana en la que se reveló la suspensión del silbante César Ramos por subutilizar el VAR en la anterior Final, el central del viernes en el Estadio Caliente se tomó todo el tiempo para no tropezar con la misma piedra en el 0-0 en el Estadio Caliente.

Fue un partido ríspido y de pocas emociones. El lapso de mayor tensión se produjo entre el 81’ y el 83’, cuando Óscar Mejía señaló penal a favor de las Águilas por una mano de Omar Mendoza, pero al silbante le sugirieron que revisara la jugada en el monitor.

Mendoza insistía en que la pelota le había pegado en el abdomen. El árbitro incluso fue abucheado por el público debido a su tardanza al acudir al VAR. No fue en vano, su jefe Arturo Brizio sugirió que a Ramos Palazuelos no lo hubieran suspendido en caso de tomar todo el tiempo necesario en una jugada tan brava; la de ayer era también determinante.

El colegiado se retractó. Al Piojo Herrera no le quedó de otra que resignarse, a final de cuentas su equipo tampoco hizo mucho para ganar el juego.

Xolos estaba cómodo con el empate sin goles, tanto que hizo cambios a partir del 77’, pese a su responsabilidad por ser el equipo local. América declaró sus intenciones desde que paró otra vez una línea de cinco, que le permite ser sólido en defensiva más allá de que le resta fuerza al ataque.

Para remontarse a las acciones de mayor peligro había que retroceder el video hasta los primeros 15 minutos, cuando Giovani dos Santos disparó justo a la ubicación de Gibrán Lajud, en una mala salida de los Xolos, o cuando Guillermo Ochoa hizo una magnífica atajada luego de un disparo de Camilo Sanvezzo, en el que Paul Aguilar desvió el esférico.

Intensidad y fricciones no faltaron. Fue un juego muy físico, en el que la pelota cambió constantemente de dueño.

En la segunda mitad, América tuvo la posesión del esférico, pero ni Gio ni Leo Suárez aportaron esa chispa tan necesaria en un juego en el que importó más el no perder que el ganar. El árbitro Óscar Mejía podrá presumir que él tampoco perdió.

Extrañan Águilas a Guido Rodríguez

Guido Rodríguez y el América se echan de menos.

Mientras el mediocentro argentino sufrió un mazazo por la eliminación del Betis en la Copa del Rey, el América extraña todas las variantes que el futbolista aportaba.

Para empezar, con Guido en la cancha era muy difícil que el equipo jugara con línea de 5. El esquema habitual era el 4-3-3 o 4-2-4, ya que el contención encabezaba la salida, gracias a sus habilidades de distribución, no se diga las de recuperación.

El actual América, pese a la calidad de Richard Sánchez y Rubén González, tiene orden en la zaga, pero hasta ahí.

Rodríguez era un todoterreno. No era de a gratis. Tenía entrenamiento personalizado con el preparador físico Giber Becerra todas las tardes. Hasta en días de asueto era común ver al argentino llegar a Coapa a ponerse en forma. Entendía que eso incrementaría su nivel futbolístico, y eso en parte lo catapultó a la Selección de Argentina.

Ese jugador que cubría tanto espacio le falta a las Águilas, que muestran muchos metros de distancia entre su línea defensiva y los hombres de ataque, que no logran tener esas superioridades numéricas tan necesarias en un futbol tan físico como el actual, más si el rival no arriesga, como el viernes lo hizo Tijuana.

El técnico Miguel Herrera no quiere que el próximo refuerzo tenga la sombra de Guido, por eso insiste en que no buscan un sustituto como tal sino alguien que ocupe la posición.

El América tiene hasta el próximo viernes para encontrar a ese mediocentro que apuntale la plantilla, antes del cierre de registros para jugadores de Ligas extranjeras.

Texto: Staff / Agencia Reforma / Foto: Agencia Reforma