8 febrero,2020 5:05 am

Liberan a dos enfermeros de Salud detenidos en la capital; policías los golpearon, denuncian

Sus compañeros aceptaron el contrato de cinco meses y medio a pesar de que los obligan a trabajar otros 15 días y si no lo hacen no los recontratan, informan. Saben que ninguno de los que participaron en las protestas del jueves será recontratado, a modo de represalia, advierten.

Chilpancingo, Guerrero, 8 de febrero de 2020. Luego de más de 12 horas fueron liberados ayer los enfermeros Pedro Daniel Catalán y Estela Cortes Menesio, detenidos el jueves en una protesta en las oficinas centrales de la Secretaría de Salud en esta ciudad, acusados por el gobierno de Guerrero de obstrucción de las vías de comunicación y amotinamiento.

Antes de las 9:30 de la mañana, hora en que los dos detenidos fueron puestos en libertad, al menos 50 de sus compañeros ya los esperaban afuera del edificio gubernamental.

En declaraciones, los dos detenidos denunciaron que luego de ser aprehendidos por policías del estado y esposados alrededor de las 3:30 de la tarde, fueron puestos a disposición del Ministerio Público hasta las 7:30 de la noche, y en ese lapso los pasearon y golpearon.

La mujer dijo que las policías mujeres la insultaron y el hombre que recibió golpes en el cuerpo con toletes, y se le observó una herida en la frente.

Indicaron que no sabían cuánto y si se pagó fianza para que los dejaran en libertad, pero agradecieron la intervención de las diputadas de Morena, Nilsan Hilario Mendoza, y del PRI, Verónica Muñoz Parra, para que fueran liberados.

Señalaron la falta de atención de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Guerrero (Codehum), que se enteró desde las 4 de la tarde de ayer de las detenciones pero su personal acompañando al presidente del organismo, Ramón Navarrete Magdaleno, llegó a las 9:30 de la noche a la Fiscalía.

Daniel Catalán dijo que el director de Negociación de la Subsecretaría de Desarrollo Político de la Secretaría General de Gobierno del estado, Rafael Julián Arcos señaló a ambos de ser los dirigentes, durante el desalojo del jueves en las oficinas centrales cuando los trabajadores exigían un contrato de 6 meses, 6 mil pesos de sueldo quincenal y prestaciones laborales.

Ambos lamentaron que porque buscan mejores condiciones de vida para sus familias hayan sido reprimidos por el gobierno del estado.

Expresaron su pena por otros compañeros que por necesidad aceptaron el contrato de cinco meses y medio, a pesar de que los obligan a trabajar otros 15 días para completar los seis meses, porque si no lo hacen no los vuelven a contratar.

Denunciaron que en el conflicto tienen metidas las manos tanto el gobierno del estado como la dirigente de la sección 36 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud (Sntsa), Beatriz Vélez Núñez, quien en redes sociales dijo que gracias a ella se lograron los contratos, cuando fue debido a las protestas del martes que tomaron las oficinas centrales.

Abundó que lo último que supieron es que ninguno de los que participaron en las protestas del jueves será recontratado por la Secretaría de Salud, a modo de represalia.

Luego de su libertad los trabajadores acudieron a la Codehum a presentar otra queja contra los tratos que recibieron y la forma en que fueron aprehendidos por policías antimotines del estado.

Texto: Jacob Morales / Foto: Jessica Torres Barrera