2 marzo,2020 6:28 am

Presentan libro sobre la niñez y juventud de Lucio Cabañas escrito por su hermano Pablo

Atoyac, Guerrero, 2 de marzo de 2020. De la adversidad entre familias se forja el héroe, con historias que cuenta Pablo Cabañas de la vida de su hermano Lucio Cabañas en el libro que tituló El joven Lucio Cabañas, destacó el presentador de este libro, el hijo del extinto guerrillero Genaro Vázquez, del mismo nombre.

Lo anterior durante la presentación en las instalaciones de la Coalición de Ejidos la tarde del sábado.

Ahí dijo el escritor y hermano de Lucio Cabañas que cita historias que no se conocen de la niñez y la juventud del guerrillero, por eso decidió escribirlo, porque es también un retrato de cualquier joven de la región de esa época.

Menciona que vivieron en El Cayaco y El Porvenir hasta llegar a ser jóvenes; de ahí se fueron a estudiar portando tras de si un pasado de marcada desintegración familiar.

Comentó que decían que Lucio se había ido a estudiar para vengar a su papá, “que lo mataron dos primos, que pagaron para que lo mataran cuando fue a un velorio”.

Abundó que Lucio no buscaba venganza, “Lucio se escapó para estudiar, porque mis tías no lo dejaban, se escapó el 15 de octubre de 1954, él quería unir a las familias porque nació en el descontento, de ahí viene su espíritu luchador, le importó más el estudio y su pueblo”.

Dijo que eran niños y sentían que no los querían en ningún lado, “la familia de mi padre hablaba mal de la de mi mamá y la de ella de la de mi padre, “yo le pregunté a Lucio –éramos niños– por qué no nos quieren; dijo ellos están llenos de odio”.

Siempre fue un hombre humilde que buscaba la unidad y progreso para su pueblo.

Destacó que Lucio quiso remediar muchas cosas que él sufrió de niño y joven,

estar unidos familias y pueblos ,”pero qué decepción, las familias se pelean y hasta los luchadores sociales, cuando deberíamos estar unidos todos para hacer un mismo frente”.

Citó que la familia Cabañas fue maldecida por un cura y excomulgada por pleitos entre los Cabañas de Atoyac y los de San Jerónimo; eran los mismos y se estaban matando entre ellos. Un 7 de marzo mataron a dos Cabañas de San Jerónimo, un primo de ellos por parte de los Galeana –Celerino Cabañas y Macario Cabañas– en la tienda Sombreros Gil. El asesino se metió a la iglesia donde un primo Cabañas lo siguió y se mataron dentro de la Iglesia y de ahí dijo el cura Isidro, conocido como Chilolo, quien preguntó de qué apellido eran y dijo: maldecidos sean los Cabañas por todos los tiempos que siguen.

Describe a un joven Lucio alegre que vivió lejos de su madre, donde era difícil para una mujer sola en ese tiempo.

El presentador del libro fue Genaro Vázquez hijo, quien preguntó ¿de qué están hechos los héroes?, “él –Lucio– fue nuestro mártir, porque el es nuestro. Él no dijo que iba a morir por la patria; murieron, no dijeron qué iban a hacer, lo hicieron”.

Comentó que en la actualidad hay muchos héroes, son de carne hueso, sólo falta que hagan, no que digan hay que hacer, “son todos esos hombres y mujeres comunes que salen todos los días a la batalla cotidiana para resolver un tema familiar. Ese es el Lucio que se va construyendo un alma fuerte”.

Comparó que hoy la presencia del Ejército no es opresiva ni invasora, es de lo que ha cambiado hoy.

La memoria son las raíces, lo que da identidad y los que buscan pertenecer a algo, como las luchas sociales que puede generar cambios más profundos.

Dijo que con el cambio en el gobierno “se fueron unos malvados, pero llegaron otros, se necesita un cambio profundo”.

Destacó el trabajo social y cultural de Lucio como maestro donde iba, en comunidades apartadas, “se veía mal por el gobierno y orillaron a esos hombres que anduvieron junto con Lucio que son héroes que se tienen que rescatar y salvar porque eran anónimos”.

Destacó que los maestros antes no sólo iban a dar clases, iban a generar progreso en los pueblos, convirtiéndose en líderes sociales que tomaron su lugar sin mayores pretensiones.

Indicó que la reconstrucción de la vida de Lucio cuando era niño y joven en el libro “nos da un ejemplo de cómo salieron adelante y ahora jóvenes sicarios que caen manos de la delicuencia y los llena de impunidad enviándoles a cobrar al propio pueblo”.

Felicitó al autor Pablo Cabañas por recordar con ese libro de dónde vienen.

Remarcó que ahí se cumple el refrán, “el que no sufre, no aprende, de eso se llenó Lucio que enfrentó la adversidad, la lucha es contra las injusticias, por eso mucho cuidado en elegir a los gobernantes”.

Se propuso que el gobierno de la Cuarta Transformación difundan estos testimonios y que no se sigan el esquema de educación que ahora es de competencia y no de unidad ni equipo.

Se pidió también que se presente el libro a los estudiantes de la Preparatoria 22 de la UAG en Atoyac y que se construyan museos de los luchadores del pueblo como Lucio Cabañas y Genaro Vázquez, para lo que se pidió que se envíen cartas al gobierno federal para esa iniciativa.

Texto y foto: Francisco Magaña