Acapulco, Guerrero, 29 de enero de 2021. Aunque la mayoría de los bañistas salieron de la playa después de la invitación de la policía turística, por otros accesos algunos ingresaron a la zona federal, por un filtro desinfectante donde no les prohibieron el ingreso, a pesar del cierre anunciado a las 5 de la tarde.
Los vendedores informales de la playa buscaron aprovechar los últimos minutos, para ofrecer sus productos a los pocos bañistas que quedaban frente al mar.
En la publicación del Periódico Oficial del Estado de Guerrero el pasado miércoles, se indica que las playas estarán abiertas de 7 de la mañana a las 5 de la tarde. Este jueves, minutos antes de la hora autorizada, en la zona de Papagayo los prestadores de servicios turísticos estaban terminando de levantar el mobiliario colocado.
Mario, con dos hermanos y la esposa de uno de ellos, llegaron al mediodía a Acapulco. Se sorprendieron con las restricciones encontradas por el cambio a semáforo rojo, y esperaban poder estar más tiempo en la playa después de comer, pero les dijeron que ya no estaba permitido estar en el área después de las 5 de la tarde.
Los meseros de algunos restaurantes de playa Papagayo seguían invitando a los pocos turistas que estaban en la zona a entrar a los establecimientos, “nosotros cerramos a las 7:30 y 8 de la noche, pueden estar sentados aquí dentro, pero no bañarse en el mar, porque entonces los sacan”, comentó uno de los trabajadores.
Uno de los prestadores de servicios recordó que antes, el cierre de las playas era a las 7 de la noche, y ahora lo redujeron dos horas; también consideró que los contagios no se están dando en la zona turística, “no todos nos cuidamos y por eso otra vez estamos en rojo”, dijo.
En la zona de playa, un grupo de cuatro policías turísticos invitaban a los que estaban en el mar a salir del agua y retirarse. Les indicaron que no estaba permitido estar en la zona federal, por la restricción que puso el gobierno estatal. Aunque no todos hicieron caso a la indicación de salir de la playa, solamente dejaron el agua, pero continuaron sentados en la arena.
La mayoría de los bañistas salieron, pero otros aprovecharon para entrar a la hora del cierre, con el argumento de que desconocían que se tenía restricción a partir de hoy.
Los vendedores informales, que también fueron invitados a salir de la playa, aprovecharon cada minuto para seguir ofreciendo a los bañistas sus productos antes de tener que dejar de vender.
Antes de la puesta del sol, la playa estaba casi en su totalidad vacía. Algunos se quedaban sentados en la banqueta, aprovechando que no había policías cerca, para entrar al mar. También los vendedores informales pedían salir por otros accesos para seguir recorriendo la zona. También se vio que mientras eran retirados los bañistas de las playas, algunos prestadores de servicios aprovecharon para entrar a tirar sus redes en el mar, para sacar pescados ante la disminución de ingresos por la poca afluencia de turismo.
Texto: Mariana Labastida / Foto: Carlos Alberto Carbajal
