Inoculan a las personas con primer apellido con letra C, pero se aceptan también de A y B, que por alguna razón no lo hicieron miércoles o jueves. Hoy continuarán con las iniciales C, D y E
Acapulco, Guerrero, 20 de marzo de 2021. El tercer día del Plan Nacional de Vacunación contra el Covid-19 en Acapulco adultos mayores volvieron a hacer largas filas, aunque el proceso fue fluido una vez que se empezó a poner la dosis del biológico a las personas con apellido con la letra C. Hoy continúa la vacunación con las letras D y E.
En los puntos de vacunación siguen regresando a quienes no llevan sus documentos completos con copia, a quienes no son de la letra que está asignada, aunque después del medio día, además de aceptar a quienes sus apellidos inician con la letra A, B y C, se abrieron los espacios para los de la D.
En el punto del Centro de Convenciones Mundo Imperial se acabaron las vacunas después del mediodía, y eso provocó que al Centro de Convenciones Acapulco llegarán adultos mayores de otras letras a quererse vacunar, porque así lo estaban permitiendo según dijeron en la zona Diamante. Más tarde resurtieron otras 350 dosis.
Según el informe de vacunación entre miércoles y jueves se aplicaron 9 mil 091 vacunas a adultos mayores y mil 977 a personal de salud, un avance del 46.63 por ciento de las 23 mil 520 dosis de Sinovac que llegaron para esta jornada de vacunación.
Los adultos mayores nuevamente llegaron a los puntos de vacunación desde las 5 o 6 de la mañana, aunque el proceso de registro inició en algunos lugares desde las 8 u 8:30 de la mañana, la aplicación fue desde las 9 de la mañana.
“Ya tenemos rato, llegamos desde la 6 y están pasando primero los que van llegado”, se quejó Gloria Castro Vargas, de 69 años, quien salió de La Providencia donde vive a las 5:30 de la mañana, y su hijo fue el que estaba haciendo fila mientras ella esperaba sentada en una de las sillas colocadas en el exterior de la Unidad Deportiva Jorge Campos.
La molestia fue porque a las 9:50 de la mañana todavía no veía a su hijo cerca de la puerta en la fila de acceso, “estamos aquí y no hemos almorzado, pero si me voy a lo mejor ya paso y pues no me puedo ir”, externó la ama de casa y campesina. Mientras veía que pasaban a quienes llegaban en silla de ruedas, porque igual que los días anteriores se dio prioridad a las personas con dificultad para moverse.
A esa hora del día se habían entregado fichas con el número 500, y la fila aun rodeaba la cancha de futbol, aunque el acceso era constante, los trabajadores del Ayuntamiento revisaban los documentos de los que estaban formados, mientras otros los rociaba para desinfectarlos, les tomaban la temperatura y les daban gel antibacterial. En el acceso se insistía en mantener la distancia, lo que no ocurría en la fila donde los adultos mayores se juntaban.
Con la ficha 393 entró por su vacuna Juan Carbajal Manrique, de 77 años, quien llegó a las 6 de la mañana, “había un colón”, dijo respecto a que a los pocos minutos después de que llegó la fila creció. A las 9:55 de la mañana salió del proceso de vacunación, después de esperar la media hora que les piden permanezcan sentados para monitorear que no tengan una reacción a la vacuna.
A quienes no llevaban los documentos con copias les pedían que fueran a sacarlos, los que no tenían registro “Servidores de la Nación” que estaban en el acceso les hacían el trámite en el teléfono y les daban el folio. Hubo excepciones, como en el caso del señor Jesús Chávez, de 90 años, que llegó solo, no ve bien y camina con apoyo de un bastón, no llevaba registro ni copias de sus documentos solamente los originales, después de hacer el trámite para darle su folio, sin hacer fila lo acompañaron para que le aplicaran su vacuna y explicarle con paciencia lo que seguía del proceso, porque es importante que acudan por la segunda dosis.
Molestia por documentos
“¿Mi acta de defunción no la quieren?, no me muero todavía” se quejó Evangélica Caro, quien después de llegar temprano y hacer fila para vacunarse en la Unidad Deportiva Acapulco (UDA) regresó a su casa porque sólo llevaba la credencial de elector, el único requisito que le dijeron que presentara y se dio cuenta que no era así.
Sin embargo, cuando llegó a las 10:55 de la mañana su acceso fue casi inmediato, la fila a esa hora del día era de unas cinco o 10 personas por momentos, se acumulaban por la revisión de documentos que hacen los trabajadores del Ayuntamiento para darles la ficha.
Casi a las 11 de la mañana, iba la ficha 836 ingresando a ese punto de vacunación; “he estado viendo que está agilizado el trámite y comí bien para venir, la verdad es esa”, dijo David Castillo de 68 años que iba llegando a formarse y delante de él había tres personas.
Afuera de la UDA había dos personas más que dijeron que estaban esperando que les llevaran los documentos que requerían para poder ingresar, llegaron sin las copias y sus hijos fueron por ellas. A esa hora algunos adultos mayores de la letra D y otras llegaron a preguntar por la vacuna y si sería posible que los vacunaran, a lo que les respondieron que solamente a los de apellidos con A, B y C. Aunque horas después también se amplió a la siguiente letra del abecedario.
Después del mediodía en el Centro de Convenciones Acapulco era una situación similar a la de la UDA, con un acceso casi inmediato a los adultos mayores que llegaban a esa hora, según las fichas entregadas previamente habían ingresado 750 personas, más los que llegan con algún problema de movilidad que se les facilita el acceso y su conteo se lleva con otras fichas. Según la ficha entregada a esa hora habían entrado mil 003 personas con sillas de ruedas, débiles visuales u otras dificultades motrices, la encargada de entregarlas no supo decir si eran de los tres días o solamente de ayer.
Algunos adultos mayores que iban llegando comentaron que decidieron irse tarde porque se enteraron que había menos gente, también llegaron personas con apellidos de las letras A y B que se vacunaron en los días anteriores pero que no se enteraron del proceso o se les dificultó por el trabajo. “Dijeron que nos iban a llamar y no lo hicieron, yo hasta hoy me enteré de la vacunación por eso vine”, comentó el señor Alejandro.
Antes de la 1 de la tarde, la misma “Servidora de la Nación” que estaba entregando las fichas a quienes llegaban en silla de ruedas o requerían una para ingresar, informó que podían pasar los que llegarán con la letra D.
“¿Usted cómo se enteró?” preguntó uno de los trabajadores a alguien que llegó minutos después, a lo que le respondió la mujer que una prima le llamó para decirle que ya estaban vacunando a los de apellido con D.
Después de la 1 de la tarde aumentó el número de personas que llegaron, debido a que en el Mundo Imperial les informaron que ya no había vacunas y quienes estuvieron esperando allá por cuatro y cinco horas se movieron al Centro de Convenciones Acapulco por su vacuna.
Algunos llegaron caminando a formarse en el acceso general, mientras que otros al área cercana al arco desinfectante donde los auxiliaban con sillas de ruedas o entraban con las propias al tener dificultades para caminar.
Al Centro de Convenciones llegaron adultos mayores con apellidos con otras letras que no correspondían a la jornada de ayer, algunos dijeron que se quedarían a esperar que bajara la afluencia para ver si al igual que en Mundo Imperial al no haber personas y tener vacunas se las aplicaban, aseguraron.
En el punto de vacunación de Mundo Imperial después del mediodía les informaron que ya no tenían dosis, la fila de vehículos llegaba hasta playa Bonfil, lo que causó molestia entre los que esperaban, por lo que se quejaron de falta de información y de organización.
Desde temprano sobre el bulevar de Las Naciones en el carril de baja, pegado a la banqueta del Fórum, ya había decenas de coches haciendo fila, y es que algunos ciudadanos al enterarse que había más flexibilidad para poder vacunarse acudieron para que le aplicarán las dosis a sus familiares.
Poco antes del mediodía, se hizo un recorrido por el lugar y se constató que la hilera de carros y camionetas de diferentes modelos llegaban y a bordo las personas adultas mayores con sus familiares para que se les aplicará la vacuna contra el Covid-19.
La fila avanzó lento, de manera que ésta llegó hasta el poblado Alfredo V. Bonfil.
En la entrada al área de vacunación estaban soldados del Ejército y efectivos de la Guardia Nacional, además había una valla metálica para limitar el paso de los carros.
En el lugar se observó un grupo de 50 personas que dijeron que el jueves estuvieron esperando y se habían acabado las vacunas, los anotaron en una lista y les dijeron que los vacunarían ayer viernes, aunque llegaron temprano pasaron hasta 12 del día.
Para dialogar con el grupo de persona salió una “Servidora de la Nación” y les informó que sí iban a entrar, que esperaran a las 12, mientras algunas preguntaban si tenían que subirse a un carro o podían pasar así caminando, ya que algunos no llevaban coche particular.
Después se acercó una familiar de un adulto mayor y le preguntó si podía pasar adultos mayores de otras iniciales del apellido, a lo que respondió que la prioridad eran aquellos con discapacidad física o que estuvieran postradas.
Aunque en la práctica, de acuerdo con algunas personas, se atendieron a personas que no tenían ninguna discapacidad y de cualquier letra del abecedario.
Claudia Adame recordó que el jueves no alcanzó la vacunación porque se habían acabado las dosis, dijo que la logística no fue la correcta, porque “tienen un lugar amplio para que hubiesen de tener más agilidad, es en carro, pueden hacer que pasen 50 autos, tienen a la Guardia Nacional, pueden ayudar con la logística y avanzaría más”
Agregó “aunque estamos en el carro, estamos en el rayo del sol y no somos nosotros, sino los adultos que realmente requieren baños, mucha atención, entonces esto es muy lento”.
Recordó que el jueves llegó a las 9 de la mañana y después de las 4 “nos sacaron después de haber hecho más de cuatro horas de fila en el rayo de sol y que ya no había vacunas, fue demasiado, mi mamá tiene Parkinson y les dije no puede ser que pase esto, no vamos a avanzar de esta forma”.
Explicó que fueron muchas las personas que el jueves no pudieron vacunarse, otros se fueron al momento que dieron la información que ya no había carros empezaron a retirarse, pero, “era una fila enorme”.
“Son muchas las personas que están discapacitadas y cómo van a llegar si no tienen un auto, ahorita, todos los que andan en campaña acarreando un montón de gente que presten las urvan pasajeras y que lleven personas a vacunar eso les daría un poco más de votación o credibilidad”, indicó.
En el acceso no hubo rigurosidad para la entrada de los adultos mayores, ya que hubo personas cuyo apellido comenzaba con letras distintas a la A o B y recibieron la primera dosis de la vacuna. Ayer se aplicarían mil vacunas y hasta la 1 de la tarde ya llevaban 500 personas de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud estatal.
Texto: Mariana Labastida y Aurora Harrison / Foto: Carlos Alberto Carbajal
