Fotonota: El ministro del Interior de Haití, Litz Quitel, salió ileso ayer de un ataque perpetrado por hombres armados cuando abandonaba la terminal petrolera de Varreaux, en Puerto Príncipe, tras haber participado en un acto en el que se abordó la necesidad de reforzar las medidas de seguridad en la distribución de combustibles por parte de camiones cisternas. Se trata del segundo alto cargo del gobierno, después del primer ministro Ariel Henry, en ser atacado hace un mes por el grupo armado G-9, con motivo de la celebración de la independencia del país. A dicha banda se le atribuye la responsabilidad de la actual crisis energética y de desabasto de combustibles en el país. El líder del G-9, Jimmy Cherizier, Barbacue, condicionó la semana pasada el desbloqueo de las áreas que permanecen bajo su control a la dimisión de Henry. Las pandillas controlan los alrededores de las gasolineras y bloquean las carreteras para impedir el paso de los camiones cisterna, lo que ha provocado un aumento de la inseguridad en los conductores poniendo en riesgo el funcionamiento de importantes sectores, como empresas telefónicas, potabilizadoras de agua o centros de salud. Foto: Tomada de Internet
