Washington, D. C., 28 de octubre de 2017. Tras 25 años de la ley que prohibía la publicación de los archivos de la muerte de John F. Kennedy (JFK), ex presidente de Estados Unidos, el jueves pasado se desclasificaron documentos relacionados con el su asesinato y entre ellos se encontró el precio por la cabeza del líder cubano Fidel Castro, su hermano Raúl y Ernesto “Che” Guevara, entre archivos que hablan fiestas sexuales entre figuras cercanas a JFK.
Cerca de 2 mil 800 documentos fueron desclasificados el jueves por parte de los Archivos Nacionales de Estados Unidos, 300 menos que el número realmente existente después de que el FBI y la CIA pidieran demorar su divulgación.
Los Archivos Nacionales tienen cerca de cinco millones de páginas de registros relacionadas con el asesinato, pero sólo un uno por ciento ha sido mantenido en secreto hasta ahora.
“¡Los archivos JFK están siendo divulgados cuidadosamente. Al final habrá mayor transparencia. Es mi deseo conseguir casi todo para el público!”, dijo Trump en Twitter.
La CIA dijo ayer en un comunicado que difundiría “cada uno” de los documentos pendientes y que estaba trabajando “diligentemente” en ello, pero que suprimiría cierta información para proteger la seguridad nacional.
¿Qué es lo que está ocultando la CIA y el gobierno de Trump?
Una de las teorías conspirativas del asesinato de JFK fue que se había fraguado desde la isla cubana por Fidel Castro en 1960 y, por otro lado, estaba la teoría de los que aseguran que detrás del asesinato estaban los opositores a que el gobierno de Cuba tuviera acercamientos con la Casa Blanca.
“Creo que puede haber una conexión entre los intentos de la CIA de asesinar a Castro y el asesinato de Kennedy. Lee Harvey Oswald (el presunto asesino) sabía de esos intentos y pudo haberse sentido motivado para asesinar a Kennedy en represalia” pues el presunto asesino era en extrema comunista, explica a la agencia BBC Mundo Patrick Maney, profesor de historia presidencial en el Boston College.
Los documentos que se publicaron este jueves dan cuenta del precio que le ponían a la cabeza de Castro, a su hermano Raúl y a la del “Che” Guevara. Los autores intelectuales serían la CIA y los materiales, cubanos de Florida en contra del régimen castrista.
Pero la conspiración no quedaba ahí, otro de los documentos revela un esquema propuesto por el Pentágono, llamado Operación Bounty que expandía la oferta a cualquier persona que matara a comunistas cubanos, siempre y cuando entregaran prueba fehaciente del hecho: el carnet del partido del fallecido.
Los documentos también revelan los nombres de otras figuras “incómodas” para el gobierno de Estados Unidos como el mandatario congoleño Patricio Lumumba, asesinado en 1961 y a Sukarno, presidente de Indonesia después de la independencia.
La desclasificación sacó a flote las cuentas financieras dedicadas a financiar “actividades anticomunistas” y garantizar armamentos para los opositores de los gobiernos de Cuba, República Dominicana, Congo y Vietnam del Norte y del Sur.
Mientras los archivos llegaban a las manos públicas, se develaba que la muerte de JFK pudo haber sido evitada, pues el presunto asesino, Lee Harvey Oswald ya estaba siendo investigado hacía dos meses atrás pero se cree que por “malos trabajos”, no se le dio seguimiento y un 22 de noviembre de 1963, JFK estaba muerto.
Los expertos consideran que la desclasificación de los “archivos JFK” no aportará claves nuevas sobre lo que sucedió entonces. Los documentos sí podrían arrojar luz sobre por qué la CIA estuvo investigando a Oswald antes del asesinato, si cometió algún error y después trató de encubrirlo.
Los archivos desclasificados también dan cuenta de las “fiestas sexuales” organizadas por una “reconocida prostituta de Hollydood” que involucraba al entonces senador JFK; su cuñado, el actor Peter Lawford y al cantante Frank Sinatra.
Mientras tanto ya se encuentran disponibles para consulta pública los archivos en el siguiente link.
https://www.archives.gov/research/jfk/2017-release
Nota: Redacción- DPA/ Foto: EFE, Fotos de los Archivos Nacionales de Estados Unidos pertenecientes a la Comisión Warren.
