La Marina de Ucrania asegura que Moscú bloquea el 70 por ciento del mar de Azov y planea ejercicios frente a los puertos ucranianos de Mariupol, Berdyansk y Henichesk. Biden dialoga con el nuevo canciller alemán Scholz sobre la escalada de tensiones entre Rusia y su vecino
Madrid, España, 11 de diciembre de 2021. Las autoridades de Rusia tacharon de “provocación” las acciones de un buque ucraniano que se encontraba navegando en las inmediaciones del estrecho de Kerch y que no habría respondido a las órdenes de los barcos rusos.
La portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajarova, expresó que es “evidente” que se trata de “otra provocación más en el mar”, tal y como informó el Canal 1 de la televisión rusa.
Asimismo, el Kremlin advirtió de posibles consecuencias “graves” ante lo sucedido. “Lo sucedido muestra otra vez el posible perjuicio y las posibles consecuencias que pueden derivar de estas acciones provocadoras. Cualquier pequeña provocación puede acarrear consecuencias muy graves”, aseveró el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, según informaciones de la agencia de noticias Sputnik.
El jueves, el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB, por sus siglas en ruso) indicó que el buque ucraniano ‘Donbass’ había partido del puerto de la ciudad ucraniana de Mariúpol con rumbo al estrecho de Kerch, que conecta el mar de Azov y el mar Negro, haciendo caso omiso de las órdenes para cambiar de rumbo.
Un barco de la Guardia Costera de Rusia advirtió al ‘Donbass’ de la necesidad de “cumplir la legislación vigente y presentar previamente una petición para atravesar el estrecho”, tal y como señalaron fuentes cercanas al asunto.
Sin embargo, la embarcación únicamente se limitó a contestar que no tenía intención alguna de transitar la zona. Poco después, cambió de rumbo y se alejó del estrecho. El ministro ucraniano de Defensa, Alexei Reznikov, explicó que se trata de un buque de búsqueda y rescate sin armas que realizaba su trabajo en el mar de Azov.
La tensión entre ambos países aumentó recientemente ante el incremento de la presencia militar rusa en la frontera con el país, una cuestión que provocó críticas a nivel internacional.
El presidente estadunidense, Joe Biden, y sus aliados amenazaron con tomar medidas “contundentes” en respuesta a lo que consideran un ataque de Moscú contra el territorio ucraniano, si bien el presidente ruso, Vladimir Putin, culpó a la OTAN de tratar de afianzar sus relaciones con Kiev, algo que le habría disgustado.
Moscú recalcó la necesidad de que Washington garantice que la alianza militar no se hace con nuevos miembros ni despliega sistemas armamentísticos a las zonas cercanas a sus fronteras y tildó de “irresponsable” a la OTAN por insistir en su expansión en torno a la frontera ucraniana y desplegar “armas amenazadoras” cerca del territorio ruso.
Rusia bloqueó casi el 70 por ciento del mar de Azov y planea ejercicios frente a los puertos ucranianos de Mariupol, Berdyansk y Henichesk, según un comunicado de la Marina ucraniana, si bien Moscú no se manifestó al respecto.
Por otro lado, Biden dialogó ayer con el canciller alemán, Olaf Scholz, para felicitarle por su nombramiento y la formación de una coalición de gobierno, al tiempo que abordó la escalada de tensiones de Rusia y Ucrania.
Por su parte, la ministra británica de Exteriores, Liz Truss, advirtió este sábado de las “severas consecuencias” que acarrearía una incursión militar en Ucrania de cara a la reunión del Grupo de los Siete (G7), que se celebra en Liverpool, Reino Unido.
Texto: Europa Press / Foto: Dpa
