Ciudad de México, 31 de octubre 2017.- Octubre resultó un mes triste y malo para los mercados financieros de México: la bolsa terminó con un nivel no visto desde mayo y pérdidas mayores a 3.4 por ciento, mientras el peso sufrió las consecuencias de la volatilidad y concluyó con una pérdida de 98 centavos.
Y es que aun cuando el dólar se depreció 7 centavos en la última jornada del mes, luego de que el Banco de México fijó su precio en 19.1478 en su modalidad Fix y de 19.1545 en operaciones al mayoreo spot 48 horas, en todo octubre la moneda estadunidense se revaloró 5.4 por ciento frente al peso.
Factores externos afectaron a la moneda mexicana: las cada vez más difíciles negociaciones del Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN), la propuesta fiscal que hizo el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para recortar los impuestos, y la cada vez más cercana posibilidad de que la Reserva Federal (Fed) aumente sus tasas de interés de referencia.
Desde luego, la fortaleza económica de Estados Unidos, con indicadores sólidos, apuntaló al dólar y lo llevó a apreciarse frente a una canasta de monedas en el mundo, entre ellas el peso.
En el mercado de valores, la Bolsa Mexicana reflejó, con sus niveles por abajo de 49 mil puntos, los problemas que enfrenta el país: reportes corporativos trimestrales poco atractivos, una economía que confirma que está en franca desaceleración, con una caída de 0.2 por ciento en su Producto Interno Bruto (PIB) durante el tercer trimestre y la posible cancelación del TLCAN.
De esta forma, al concluir la última jornada de octubre, el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) fijó su nivel en los 48 mil 625.53 puntos. En el mes significó una pérdida en el valor de las acciones de 3.41 por ciento, que equivalen a mil 721 puntos menos que el mes pasado y su peor nivel en cinco meses o desde el 18 de mayo.
La expectativa es poco alentadora, pues analistas del sector anticipan que habrá un aumento a las tasas de interés domésticas, lo que complicará la situación económica, al quitarle liquidez, que se sumaría a los problemas de una inflación que se encuentra por arriba de 6.3 por ciento, quizá la razón principal por la que el Banco de México decidió aplicar medidas correctivas en política monetaria, como la subasta semanal de coberturas.
Hacia adelante nada parece claro: drante la quinta ronda de renegociación del TLCAN habrá un fuerte debate e, incluso, ha crecido la posibilidad de que Estados Unidos salga del pacto, afirmó hoy martes la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).
“Sabemos que va a ser muy importante esta ronda, que va a haber un fuerte debate en lo que tiene que ver con la negociación para tratar de llegar a un ganar-ganar para los tres países”, dijo el presidente de la Concamin, Manuel Herrera, en una rueda de prensa.
El empresario, quien integra el llamado “cuarto de junto”, como se le conoce al grupo de asesores del gobierno mexicano en la actualización del TLCAN, dijo que incluso existe una mayor probabilidad de que Estados Unidos se retire del diálogo.
“En ese escenario hemos venido trabajando con diferentes sectores para poder evaluar cómo les podría afectar a las diferentes ramas productivas y cómo le podría afectar al país”, advirtió Herrera.
El empresario recordó que desde el inicio de la actualización del pacto, el 16 de agosto, Estados Unidos mostró una postura “radical” en algunos aspectos, “muchos de ellos intransitables” para la negociación.
La cuarta ronda para actualizar el TLCAN, vigente desde 1994, terminó el pasado 17 de octubre en Washington, entre nuevos retos para los negociadores de Canadá y México por las diferencias conceptuales con las propuestas presentadas por Estados Unidos.
La quinta ronda se acordó hacerla en la Ciudad de México entre el 17 y el 21 de noviembre, un período más prolongado entre ronda y ronda a diferencia de las reuniones previas, para dar un mayor tiempo al análisis de las propuestas.
El presidente de la Concamin dijo que los industriales mexicanos están trabajando en un llamado “Plan B”, en caso de que Estados Unidos se levante de la mesa de negociación.
Herrera recordó que en caso de que el TLCAN termine, más del 80 por ciento de lo que México exporta a Estados Unidos tendría un arancel menor al 5 por ciento bajo las reglas de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Incluso, dijo, en la mayoría de los casos el arancel está debajo del 3 por ciento.
“Esto no sería una catástrofre económica para nuestro país”, dijo.
No obstante, los industriales estudian de qué forma el fin del pacto repercutiría en el restante 20 por ciento exportador, que sí se vería altamente afectado.
La Concamin está explorando vías para diversificar el comercio con Centro y Sudamérica, así como con Europa y Asia.
“Estamos trabajando en ello ante la posible terminación del TLCAN o a la salida de Estados Unidos”, dijo Herrera.
Durante la cuarta ronda, Estados Unidos presentó propuestas “desafiantes” para sus socios, como el dejar en manos de ese país la mayor parte de las manufacturas de autos o una cláusula para realizar negociaciones del acuerdo cada cinco años, temas a los que Canadá y México se oponen.
De acuerdo con la administración del presidente estadounidense, Donald Trump, el TLCAN también debe ser modificado para ayudar a Estados Unidos a reducir el déficit comercial de 64.000 millones de dólares con México y de 11.000 millones de dólares con Canadá.
Canadá, Estados Unidos y México están actualizando el TLCAN a petición de la administración Trump, quien ha criticado el acuerdo e incluso ha amenazado con abandonarlo por considerarlo contrario a sus intereses.Industriales mexicanos esperan fuerte debate en quinta ronda de TLCAN.
Nota: Redacción / Xinhua
