Chilpancingo, Guerrero, 2 de marzo de 2022. El obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, ofició esta mañana la misa con motivo del Miércoles de Ceniza en la parroquia la Asunción de María de la capital, donde llamó a sus feligreses a practicar el perdón y la penitencia.
Pidió reconocer los errores “que hayamos cometido en la vida, enmendarlos y seguir hacia adelante aprovechando la cuaresma”.
Agregó que para esta temporada de cuaresma el papa Francisco mandó un mensaje a todos los cristianos y que “quiere que meditemos y no nos cansemos de hacer el bien”.
Dijo: “Si no desfallecemos cosecharemos los frutos a su debido tiempo y mientras tengamos oportunidad, hagamos el bien a todos, buenos, malos, amigos y enemigos. La cuaresma es un tiempo para la renovación personal”.
Al final de la misa, que fue de las ocho a las nueve de la mañana, Salvador Rangel impuso la ceniza a los feligreses en la cabeza y no en la frente, como es la tradición, como parte de las medidas sanitarias por la pandemia del coronavirus.
Texto: Zacarías Cervantes / Foto: Jessica Torres
