24 marzo,2022 5:33 am

Hacia el ordenamiento ecológico territorial de Acapulco

Jesús Castillo Aguirre

 

Elaborar el Programa de Ordenamiento Ecológico Territorial Local Participativo de Acapulco (POETLPA) se ha establecido como de muy alta prioridad para el nuevo gobierno del municipio de Acapulco (2021-2024). Lo mismo, la actualización del marco normativo, pues el vigente tiene 22 años de obsolescencia. Los primeros pasos para ello comenzaron en febrero pasado. Y ¿qué es esto del POETLPA?

Digamos que es una herramienta en forma de ley que determina el cambio del uso del suelo en todo el espacio físico-biótico, que es el territorio que ocupamos como acapulqueños. Este marco legal, el del POETLPA, camina de la mano del Plan de Desarrollo Urbano (PDU) y viceversa.

En Acapulco nunca se ha elaborado y, en su caso, aprobado un programa que ordene, que planee, ecológicamente su territorio. Y eso explica, en una gran parte, la anarquía en que se ha expandido la mancha urbana de la ciudad y todo el conjunto de actividades productivas que le son consustanciales; pero también explica la depredación del medio ambiente. Se trata de una expansión que con el tiempo ha venido alterando seriamente los ecosistemas naturales en detrimento de la calidad de vida.

Acapulco fue la segunda ciudad que más creció en el país entre 1950 y 1980, sólo después de Tijuana. Y la mancha urbana ha tenido un segundo auge a partir de los años 90 del siglo pasado, con el auge inmobiliario hacia El Veladero, la zona Diamante y la zona oriente de la ciudad; también está el acelerado crecimiento de la mancha urbana hacia la parte norte. Las zonas habitacionales y comerciales se multiplicaron en los cuatro puntos cardinales de la ciudad en menos de 40 años. Todo, sin un ordenamiento, sin una planeación, sin una herramienta que regulara el cambio del uso del suelo, justificado con el prurito de atraer inversiones y turismo, y cobrar servicios.

Para el actual gobierno municipal esta dinámica de “desarrollo” urbano, a costa de la depredación de los recursos naturales y de los propios atractivos turísticos, como el suelo, los ríos, lagunas, las playas y las propias aguas costeras, no puede sostenerse indefinidamente. El municipio y la joya de la ciudad, la franja turística, se encuentran amenazados, porque lo que pasa no sólo ahí, sino en todo el resto del territorio, tiene amplias repercusiones en la calidad de vida y en la competitividad de los negocios. Todos los desperdicios y las inmundicias del estilo de vida y de hacer dinero que hemos adoptado los acapulqueños corren por los ríos, se resumen en las lagunas y en los mantos freáticos, y lo que queda va a parar al fondo del mar y a sus playas, continuando con los daños a todo organismo vivo.

Por ello, es más que un imperativo elaborar y aprobar el POETLPA, para que lo que aún pervive de nuestros recursos naturales no siga siendo tierra de conquista desenfrenada y podamos ir revirtiendo los daños causados al ambiente con la conciencia y el concurso de los esfuerzos de todos los habitantes del municipio y de la ciudad. El gobierno municipal está en una ruta clara y decidida de invertirle humana, técnica y financieramente en la red hidrosanitaria; en la reactivación de todas las plantas tratadoras de aguas residuales; en la recolección de los residuos sólidos; en el cumplimiento de las normas de mitigación de impacto ambiental. Y desde ya, en redactar una norma fundamental para que en adelante el desarrollo urbano se ajuste a criterios de orden ecológico.

El POETLPA se encuentra en una fase de arranque y se elaborara con una amplia participación de los sectores más representativos de la ciudadanía, tanto urbana como rural, empresarios, prestadores de servicios, académicos, jóvenes, obreros, cámaras patronales, mujeres, organizaciones ambientalistas y ecologistas, organizaciones de la sociedad civil, autoridades ejidales y comunales, intelectuales, funcionarios afines de los tres órdenes de gobierno, iglesias, órganos colegiados, representantes populares y, por supuesto, los integrantes del Cabildo municipal y los presidentes y secretarios de la comisiones respectivas, entre otros.

De acuerdo a Sorani Dalbon (2021), y siguiendo las directrices de la Semarnat, el Programa de Ordenamiento Ecológico Territorial Local Participativo de Acapulco definira áreas de conservación de la biodiversidad y el mantenimiento de los bienes y servicios ecosistémicos; identificará las zonas de alta vulnerabilidad ante peligros de origen natural; propondrá, además, acciones para aumentar la resiliencia de las personas, las localidades y las actividades productivas; identificará zonas de alta degradación ambiental y propondrá acciones y proyectos para su recuperación. El POETLPA también determinará las zonas más adecuadas para el desarrollo de actividades sectoriales y fijará las reglas a seguir proponiendo proyectos para su desarrollo. Pero también será una de las principales herramientas para la mitigación y adaptación al cambio climático. También otorgará certidumbre a las inversiones al definir las condicionantes para el desarrollo de proyectos, pero garantizando un bajo impacto al medio ambiente, los recursos naturales y la población local.

El POETLPA no sólo permitirá ordenar el uso sostenible del territorio del municipio de Acapulco, sino que también permitirá el concurso por una variedad de fondos públicos de orden federal para canalizarlos a conservar, regenerar y resarcir los daños causados al medio ambiente, en el marco de los 17 objetivos del desarrollo sostenible de la Agenda 2030.